Después de jornadas de paro, discusiones y acuerdos en la Universidad Popular del Cesar, UPC, por la falta de recursos económicos, el rector Rober Romero anunció este jueves que “en cumplimiento de los compromisos adquiridos con el Codiac, y con los profesores, se le  canceló a los docentes ocasionales de Valledupar las prestaciones sociales correspondientes al año 2021”. 

A pesar de la buena nueva, académicos analizan la posibilidad de demandar, de manera masiva, a la Universidad por los perjuicios que ocasionó el retraso, así lo manifestó Alexander Oñate, “porque el pago se demoró más de 150 días y a muchas personas les aumentaron sus deudas por los intereses”.

Son alrededor de 700 docentes ocasionales con diferentes tipos de contrato, de acuerdo con información suministrada por miembros de la UPC.

¿DE DÓNDE SALIERON LOS RECURSOS?

El Ministerio de Educación Nacional, MEN, giró el dinero correspondiente por concepto de gratuidad, en la bolsa común también participó la Gobernación del Cesar y su Secretaría de Educación Departamental con lo correspondiente a Fedecesar y Matrícula Cero.
 

De acuerdo con docentes consultados por esta casa editorial, la anterior administración encargada de Luis Alberto Cuello no habría “desarrollado los procesos pertinentes de gestión para que el Gobierno desembolsara el dinero y parece que esta (rectoría) sí lo hizo”.

Con esta y otras noticias, como la renovación de registros calificados, otros sectores de la alma mater consideran que sí es posible lograr el ‘resurgir de la UPC’.

POR ANDREA GUERRA / EL PILÓN.

@andreaguerraperiodista