Un devorador incendio en Pailitas dejó en evidencia la falencia que tienen algunos municipios del departamento del Cesar que no cuentan con cuerpo de bomberos para atender una emergencia como fue el caso sucedido la madrugada de este viernes en esta población donde en menos de dos horas fuertes llamas acabaron con varias chozas de palmas adecuadas para la venta de comida típicas, principalmente de gallina criolla.

Lee también: Ernesto Orozco, designado como gerente de Asopagos

Este incendio a grande escala acabó con el sitio de trabajo de 24 familias que de allí devengaban su sustento diario con la venta de las comidas diariamente.  Se conoció que debido a la voracidad de las llamas no les dio tiempo de sacar ninguno de los enseres.

El alcalde de Pailitas, Carlos Javier Toro, manifestó que el hecho solo dejó pérdidas materiales; al mismo tiempo dijo que si bien es cierto en este municipio no tiene cuerpo de bombero, si tienen suscrito un convenio con el Cuerpo de Bombero de Pelaya, que pese a los llamados no acudieron a la emergencia.

“Estamos prestando todas las ayudas respectivas, nos hemos reunido con las personas afectadas para hacer una caracterización de costos, daños y pérdidas materiales, para lo cual se ha designado a la Secretaría de Infraestructura y la Secretaría de Desarrollo Económico y Social“, subrayó el mandatario.

Asimismo refirió que están en la planificación para conformar un propio cuerpo de bomberos luego de 12 años de no tenerlo.

No dejes de leer: ¿Qué inversiones y proyectos llegarán al golpeado servicio de energía del Cesar?

“Hacemos un llamado a todas las instancias de orden departamental y nacional para que puedan unirse a esta causa porque estas familias necesitan a todos los entes del Estado“, puntualizó Toro.

DOCE MUNICIPIOS SIN BOMBEROS

De los 25 municipios que conforman el municipio de Cesar, solo 13 cuentan con cuerpo de bomberos legalmente constituidos, los cuales son: Pelaya, La Gloria, San Martín, San Alberto, La Paz, Curumaní, El Paso, El Copey, Bosconia, Aguachica, La Jagua de Ibirico, Codazzi y Valledupar, de los cuales el 90 % actualmente se encuentran sin contratos.

El resto son: Becerril, Río de Oro, San Diego, Manaure, Gamarra, La Gloria, Tamalameque, Chimichagua, Chiriguaná, Astrea, El Paso y Pueblo Bello.

Ante esta debilidad, el secretario de Gobierno departamental, Eduardo Esquivel, cuyo ente que representa es el encargado de gestionar la conformación legal de dichos organismos de socorro, manifestó que desde la Gobernación del Cesar adelantan un proyecto para presentar ante la Junta Central de Bomberos.

“Esta es la plataforma a la que dependen todos los cuerpos de bomberos del departamento del Cesar; con ese proyecto se va a suministrar de dotación a los que están ya legalmente constituidos, pero la idea es avanzar en la conformación del resto que haga falta“, expresó el funcionario.

También indicó: “Para tales fines vamos a enviar una misiva a los alcaldes motivándolos a la creación de estos organismos de socorro.  Los municipios manejan una tasa bomberil, que es un impuesto que podría ayudar a la sostenibilidad de los mismos. Es importante que esto se materialice debido a   los diferentes fenómenos que se registran en el año para mitigar incendios, temas de inviernos, avispas, entre otras emergencias“.

Te puede interesar: Restricciones en el Balneario Hurtado se extienden hasta el primero de marzo

PREVENCIÓN

Esquivel sostuvo que el departamento está preparado para enfrentar algún tipo de emergencia que requiera la presencia de los bomberos.

“Si se llegara a presentar una emergencia grande a través de la política de Gestión de Riesgo se ha avanzado en prevención en todo el departamento respecto a incendios forestales, que es lo que se está presentando en esta época del año, mediante un comité de prevención de estos eventos“, dijo el funcionario.

Igualmente expresó que con los 13 cuerpos de bomberos podrían enfrentar una emergencia y que también cuentan con la ayuda de los cuerpos de bomberos privados como los de Drummond, más la  articulación con departamentos vecinos como el Magdalena.

POR MILAGRO SÁNCHEZ FLÓREZ/ EL PILÓN.