El estudio realizado por la Sociedad Latinoamericana de Arboristas determinó que las piedras depositadas en la base del mango afectan su temperatura, y las plantas ornamentales que están debajo no son recomendables porque absorben los nutrientes.
Una notoria debilidad en las raíces (o en el sistema radicular) del costado sur, que a futuro podría generar un derribamiento, se evidenció en el árbol de mango de la plaza Alfonso López luego del estudio del Tree Radar que hizo el uruguayo Andrés Vernengo Caulin, miembro de la Sociedad Latinoamericana de Arboristas, que se dio como resultado del foro ‘Hablemos del árbol’ hecho por EL PILÓN.
De acuerdo a Vernengo Caulin, el daño provocado al sistema radicular le ha provocado al árbol de 80 años de existencia efectos como afectación en el anclaje o estabilidad, reducción de las reservas energéticas, reducción del mecanismo de defensa del árbol, reducción de la capacidad de absorción de agua y nutrientes y reducción de la vida útil del árbol.
Asimismo hicieron un análisis de su tronco, en el que se evidenció que tiene debilidades tipo corcho por dentro, producto de la edad.
RECOMENDACIONES
El experto recomienda el comienzo de tratamientos para estimular el desarrollo del sistema radicular por un periodo de 24 meses, así como la fertilización mediante la aplicación de micronutrientes, (evitar la utilización de fertilizantes que estimulen un crecimiento rápido vegetativo), y ‘un combo’ de microorganismos para suprimir los patógenos oportunistas del suelo.
EXPERTOS HABLAN DEL TEMA
En la más reciente sesión de la Mesa del Árbol, liderada por EL PILÓN y en la que participan entidades públicas y privadas, se analizaron estos resultados. Un integrante de la Mesa, el arborista y activista ambiental, Miguelangel Sierra Castellanos, de la fundación Biosierra, explicó que “el cambio de la temperatura de la plaza Alfonso López puede afectar dramáticamente el palo de mango en función de su estabilidad por todas las intervenciones que se le han hecho. El ejemplar tiene un tiempo suficiente para adaptarse a los cambios, pero cuando son demasiados dramáticos puede causar estrés”.
Con respecto a las piedras de caliza que están alrededor del vegetal, como objetos decorativos, aseguró que le hacen daño: “Antropomórficamente siempre hemos creído que visualmente todo debe verse estético, pero hay condiciones como el palo de mango que con la aplicación de las placas de mármol y el brillo que se genera se aumenta la temperatura. En este caso, al colocarles piedras de caliza alrededor del árbol, éstas toman la temperatura que se toma en el suelo y no permite enfriamiento en la parte de las raíces, lo que significa que aún en la noche el palo de mango tendrá temperatura inadecuada y le va a generar un desgaste energético. El tema de la energía no es más que el consumo de su condición vital para intentar enfriarse y lo hace vulnerable frente a futuras infestaciones fúngicas (por hongos) o por insectos-plagas”.
El tema de las plantas ornamentales que están debajo del palo de mango no lo considera sano ante la posibilidad de pérdida energética y de consumo de nutrientes por parte de las plantas pequeñas. “Considero la necesidad de retirarlas, con la intención de evitar que haya desplazamiento alrededor de la parte radicular porque esto afecta considerablemente la condición del suelo para que las raíces tomen oxígeno y nutrientes. Un árbol como el palo de mango, que en estos momentos se encuentra convaleciente, lo menos que va a querer como ser vivo es que lo molesten y no le permitan tomar las condiciones de rehabilitación que él mismo va a desarrollar porque bióticamente el mismo se autorregula”, indicó.
El subdirector general de la Gestión Ambiental de Corpocesar, Antonio Ruda Muñoz, comentó: “Antes teníamos un diagnóstico fitosanitario que ahora es complementado con la radiografía de este árbol. Debemos definir las acciones de intervención frente al árbol, teniendo en cuenta que hay que trabajar desde dos puntos de vista: el tema fitosanitario del árbol y el social. La comunidad le tiene mucho cariño, pero inconscientemente ha sido muy maltratado, le han enterrado puntillas, le han colgado objetos y le han tirado mucha basura”.
La docente de la Universidad Popular del Cesar, UPC, Luz Anays Ballesteros Galvis, quien es representante de la academia, considera este estudio como “importante dentro del proceso que se ha venido desarrollando en relación al cuidado y mantenimiento del árbol urbano porque presenta una gran realidad biológica del árbol y en consecuencia muestra los riesgos que un momento dado pueden prestar la ciudadanía”.
Su aporte sería desde la educación y cultura ciudadana del cuidado del árbol: “Lo hemos venido haciendo en la Comuna cuatro en un proyecto de arboricultura, estrategia social, como alternativa al cambio climático con el grupo de ingeniería ambiental y sanitaria”, precisó.
Erney Galván Rodríguez, de la Veeduría Ambiental del Cesar, dijo que “a partir de este estudio se generan ciertas acciones para poder cuidar y preservar el árbol como la educación en el cuidado del medio ambiente, concientizar la importancia de no arrojar residuos sólidos y que las palomas que están dentro de la plaza son vectores que causan enfermedades a los árboles y al ser humano, por lo que hay que buscar la manera que no lleguen al lugar, por lo que se debe evitar alimentarlas. Otro aspecto que hay que tener en cuenta es la luminiscencia de los reflectores que podría afectar el palo de mango por el calor”.
Alba Luz Lúquez, de la Fundación Amigos del Viejo Valledupar, Aviva, expresó: “Es como una radiografía que se le hace a un árbol, vimos cómo están sus raíces y troncos. Desde la fundación Aviva vemos la necesidad de concientizar a las personas con una campaña de amor por el árbol, decirles a las personas que hay que cuidar esta especie de marca o ícono de la ciudad como lo es el palo de mango de la plaza y tener respeto de no arrojarle basura”.
VOZ DEL MUNICIPIO
Frente a estas observaciones, el secretario de Obras del municipio, Jorge Armando Maestre, aseguró: “Tendremos que evaluar en su totalidad el contenido de estas observaciones; me parece que hay algunas recomendaciones válidas, otras que tendremos que entrar a validar por escrito con la autoridad competente como lo es Corpocesar. Estamos abiertos a esa posibilidad, por eso permitimos que se realizara ese estudio para obtener un informe detallado del estado del árbol. Le transmitiré esas inquietudes al alcalde Augusto Ramírez y en conjunto tomaremos decisiones para salvaguardar la integridad del palo de mango de la plaza Alfonso López”.
Por: ANNELISE BARRIGA RAMÍREZ / EL PILÓN
[email protected]
El estudio realizado por la Sociedad Latinoamericana de Arboristas determinó que las piedras depositadas en la base del mango afectan su temperatura, y las plantas ornamentales que están debajo no son recomendables porque absorben los nutrientes.
Una notoria debilidad en las raíces (o en el sistema radicular) del costado sur, que a futuro podría generar un derribamiento, se evidenció en el árbol de mango de la plaza Alfonso López luego del estudio del Tree Radar que hizo el uruguayo Andrés Vernengo Caulin, miembro de la Sociedad Latinoamericana de Arboristas, que se dio como resultado del foro ‘Hablemos del árbol’ hecho por EL PILÓN.
De acuerdo a Vernengo Caulin, el daño provocado al sistema radicular le ha provocado al árbol de 80 años de existencia efectos como afectación en el anclaje o estabilidad, reducción de las reservas energéticas, reducción del mecanismo de defensa del árbol, reducción de la capacidad de absorción de agua y nutrientes y reducción de la vida útil del árbol.
Asimismo hicieron un análisis de su tronco, en el que se evidenció que tiene debilidades tipo corcho por dentro, producto de la edad.
RECOMENDACIONES
El experto recomienda el comienzo de tratamientos para estimular el desarrollo del sistema radicular por un periodo de 24 meses, así como la fertilización mediante la aplicación de micronutrientes, (evitar la utilización de fertilizantes que estimulen un crecimiento rápido vegetativo), y ‘un combo’ de microorganismos para suprimir los patógenos oportunistas del suelo.
EXPERTOS HABLAN DEL TEMA
En la más reciente sesión de la Mesa del Árbol, liderada por EL PILÓN y en la que participan entidades públicas y privadas, se analizaron estos resultados. Un integrante de la Mesa, el arborista y activista ambiental, Miguelangel Sierra Castellanos, de la fundación Biosierra, explicó que “el cambio de la temperatura de la plaza Alfonso López puede afectar dramáticamente el palo de mango en función de su estabilidad por todas las intervenciones que se le han hecho. El ejemplar tiene un tiempo suficiente para adaptarse a los cambios, pero cuando son demasiados dramáticos puede causar estrés”.
Con respecto a las piedras de caliza que están alrededor del vegetal, como objetos decorativos, aseguró que le hacen daño: “Antropomórficamente siempre hemos creído que visualmente todo debe verse estético, pero hay condiciones como el palo de mango que con la aplicación de las placas de mármol y el brillo que se genera se aumenta la temperatura. En este caso, al colocarles piedras de caliza alrededor del árbol, éstas toman la temperatura que se toma en el suelo y no permite enfriamiento en la parte de las raíces, lo que significa que aún en la noche el palo de mango tendrá temperatura inadecuada y le va a generar un desgaste energético. El tema de la energía no es más que el consumo de su condición vital para intentar enfriarse y lo hace vulnerable frente a futuras infestaciones fúngicas (por hongos) o por insectos-plagas”.
El tema de las plantas ornamentales que están debajo del palo de mango no lo considera sano ante la posibilidad de pérdida energética y de consumo de nutrientes por parte de las plantas pequeñas. “Considero la necesidad de retirarlas, con la intención de evitar que haya desplazamiento alrededor de la parte radicular porque esto afecta considerablemente la condición del suelo para que las raíces tomen oxígeno y nutrientes. Un árbol como el palo de mango, que en estos momentos se encuentra convaleciente, lo menos que va a querer como ser vivo es que lo molesten y no le permitan tomar las condiciones de rehabilitación que él mismo va a desarrollar porque bióticamente el mismo se autorregula”, indicó.
El subdirector general de la Gestión Ambiental de Corpocesar, Antonio Ruda Muñoz, comentó: “Antes teníamos un diagnóstico fitosanitario que ahora es complementado con la radiografía de este árbol. Debemos definir las acciones de intervención frente al árbol, teniendo en cuenta que hay que trabajar desde dos puntos de vista: el tema fitosanitario del árbol y el social. La comunidad le tiene mucho cariño, pero inconscientemente ha sido muy maltratado, le han enterrado puntillas, le han colgado objetos y le han tirado mucha basura”.
La docente de la Universidad Popular del Cesar, UPC, Luz Anays Ballesteros Galvis, quien es representante de la academia, considera este estudio como “importante dentro del proceso que se ha venido desarrollando en relación al cuidado y mantenimiento del árbol urbano porque presenta una gran realidad biológica del árbol y en consecuencia muestra los riesgos que un momento dado pueden prestar la ciudadanía”.
Su aporte sería desde la educación y cultura ciudadana del cuidado del árbol: “Lo hemos venido haciendo en la Comuna cuatro en un proyecto de arboricultura, estrategia social, como alternativa al cambio climático con el grupo de ingeniería ambiental y sanitaria”, precisó.
Erney Galván Rodríguez, de la Veeduría Ambiental del Cesar, dijo que “a partir de este estudio se generan ciertas acciones para poder cuidar y preservar el árbol como la educación en el cuidado del medio ambiente, concientizar la importancia de no arrojar residuos sólidos y que las palomas que están dentro de la plaza son vectores que causan enfermedades a los árboles y al ser humano, por lo que hay que buscar la manera que no lleguen al lugar, por lo que se debe evitar alimentarlas. Otro aspecto que hay que tener en cuenta es la luminiscencia de los reflectores que podría afectar el palo de mango por el calor”.
Alba Luz Lúquez, de la Fundación Amigos del Viejo Valledupar, Aviva, expresó: “Es como una radiografía que se le hace a un árbol, vimos cómo están sus raíces y troncos. Desde la fundación Aviva vemos la necesidad de concientizar a las personas con una campaña de amor por el árbol, decirles a las personas que hay que cuidar esta especie de marca o ícono de la ciudad como lo es el palo de mango de la plaza y tener respeto de no arrojarle basura”.
VOZ DEL MUNICIPIO
Frente a estas observaciones, el secretario de Obras del municipio, Jorge Armando Maestre, aseguró: “Tendremos que evaluar en su totalidad el contenido de estas observaciones; me parece que hay algunas recomendaciones válidas, otras que tendremos que entrar a validar por escrito con la autoridad competente como lo es Corpocesar. Estamos abiertos a esa posibilidad, por eso permitimos que se realizara ese estudio para obtener un informe detallado del estado del árbol. Le transmitiré esas inquietudes al alcalde Augusto Ramírez y en conjunto tomaremos decisiones para salvaguardar la integridad del palo de mango de la plaza Alfonso López”.
Por: ANNELISE BARRIGA RAMÍREZ / EL PILÓN
[email protected]