Llenas de basura, así permanecieron las afueras de algunas instituciones educativas luego del proceso electoral del domingo, que solo les dejó toneladas de elementos inservibles como papelería y desechos de alimentos. El proceso electoral del pasado domingo dejó grandes toneladas de basuras, que en la mayoría de los casos se concentró en las instituciones educativas […]
El proceso electoral del pasado domingo dejó grandes toneladas de basuras, que en la mayoría de los casos se concentró en las instituciones educativas que sirvieron como centros para el desarrollo de los comicios.
Algunos de sus directivos determinaron dar el día libre a sus estudiantes para darle el compensatorio a los docentes que participaron como jurado y aprovechar para hacer la limpieza, toda vez que ni la Registraduría ni la administración municipal prestaron apoyo para esta labor.
En la institución educativa Milciades Cantillo Costa, por ejemplo, una sola aseadora se encargó de la limpieza de todo el lugar. “La aseadora llegó desde la madrugada para limpiar porque el proceso electoral dejó mucha basura, en estos momentos ya está todo casi limpio, estamos en la fase final para que los estudiantes puedan encontrar un colegio limpio y un ambiente más sano”, dijo una de las personas que acompañó a la mujer en sus labores.
Entre tanto, en la institución educativa José Eugenio Martínez, los estudiantes asistieron a la jornada normal de clases, mientras dos aseadoras se encargaron del aseo del colegio.
“La jornada de limpieza la comenzamos como todos los días a las 4:00 a.m. pero ayer encontramos más basura que todos los días, más que todo papelería, desechos de comidas y bolsas de agua”, dijo Angélica Obredor, quien aseguró que fue una dura jornada la que le correspondió afrontar desde la madrugada junto a su compañera de labores. “Hoy nos tocó hacer más que todos los días, el colegio estaba lleno de basuras”.
A pesar de la situación, los estudiantes llegaron puntuales a las clases y en la institución educativa se llevó a cabo una jornada normal, en la que se notó gran movimiento de las aseadoras que cumplieron a cabalidad su labor, mientras en otras instituciones educativas como el Upar, decidieron dar el día libre a los estudiantes.
La constante ayer, fueron las grandes bolsas de basuras en las afueras de las instituciones educativas, aunque en algunas de ellas, durante el día de las elecciones, se pudo observar que hace falta mayor compromiso de la comunidad educativa para mantener limpias las sedes. A la salida de los votantes en la institución educativa Técnica la Esperanza, por ejemplo, el comentario general de las personas fue la falta de sentido de pertenencia de los estudiantes con el colegio, “ en mis épocas nosotros nos turnábamos para hacerle aseo al colegio, a unos nos tocaban los baños a otros los salones, pero nunca dejábamos el colegio sucio, mire eso, es una vergüenza”, dijo don Tulio Gómez, quien después de depositar el voto fue testigo de la cantidad de basuras acumuladas en ese centro educativo.
Llenas de basura, así permanecieron las afueras de algunas instituciones educativas luego del proceso electoral del domingo, que solo les dejó toneladas de elementos inservibles como papelería y desechos de alimentos. El proceso electoral del pasado domingo dejó grandes toneladas de basuras, que en la mayoría de los casos se concentró en las instituciones educativas […]
El proceso electoral del pasado domingo dejó grandes toneladas de basuras, que en la mayoría de los casos se concentró en las instituciones educativas que sirvieron como centros para el desarrollo de los comicios.
Algunos de sus directivos determinaron dar el día libre a sus estudiantes para darle el compensatorio a los docentes que participaron como jurado y aprovechar para hacer la limpieza, toda vez que ni la Registraduría ni la administración municipal prestaron apoyo para esta labor.
En la institución educativa Milciades Cantillo Costa, por ejemplo, una sola aseadora se encargó de la limpieza de todo el lugar. “La aseadora llegó desde la madrugada para limpiar porque el proceso electoral dejó mucha basura, en estos momentos ya está todo casi limpio, estamos en la fase final para que los estudiantes puedan encontrar un colegio limpio y un ambiente más sano”, dijo una de las personas que acompañó a la mujer en sus labores.
Entre tanto, en la institución educativa José Eugenio Martínez, los estudiantes asistieron a la jornada normal de clases, mientras dos aseadoras se encargaron del aseo del colegio.
“La jornada de limpieza la comenzamos como todos los días a las 4:00 a.m. pero ayer encontramos más basura que todos los días, más que todo papelería, desechos de comidas y bolsas de agua”, dijo Angélica Obredor, quien aseguró que fue una dura jornada la que le correspondió afrontar desde la madrugada junto a su compañera de labores. “Hoy nos tocó hacer más que todos los días, el colegio estaba lleno de basuras”.
A pesar de la situación, los estudiantes llegaron puntuales a las clases y en la institución educativa se llevó a cabo una jornada normal, en la que se notó gran movimiento de las aseadoras que cumplieron a cabalidad su labor, mientras en otras instituciones educativas como el Upar, decidieron dar el día libre a los estudiantes.
La constante ayer, fueron las grandes bolsas de basuras en las afueras de las instituciones educativas, aunque en algunas de ellas, durante el día de las elecciones, se pudo observar que hace falta mayor compromiso de la comunidad educativa para mantener limpias las sedes. A la salida de los votantes en la institución educativa Técnica la Esperanza, por ejemplo, el comentario general de las personas fue la falta de sentido de pertenencia de los estudiantes con el colegio, “ en mis épocas nosotros nos turnábamos para hacerle aseo al colegio, a unos nos tocaban los baños a otros los salones, pero nunca dejábamos el colegio sucio, mire eso, es una vergüenza”, dijo don Tulio Gómez, quien después de depositar el voto fue testigo de la cantidad de basuras acumuladas en ese centro educativo.