De momento, siguen sin conocerse las causas de la muerte del joven de 25 años.
En la iglesia Catedral del Ecce Homo de Valledupar se llevó a cabo la mañana de este miércoles 29 de mayo la misa de despedida de Carlos David Ruiz Molina, un joven vallenato de 25 años, quien fue encontrado sin vida el pasado 26 de mayo en las instalaciones de Corferias, en Bogotá.
Durante la misa, familiares y amigos recordaron a Charly -como cariñosamente le decían a la víctima- como “un profesional comprometido, líder, lleno de vida, alegre, humilde y un gran amigo”. Sus seres queridos expresaron el profundo dolor que sienten por su partida repentina y lamentaron que Ruiz Molina no haya tenido la oportunidad de cumplir todos sus sueños.
La ceremonia religiosa tuvo una duración de una hora y veinte minutos y durante la misma, Juan Pablo Morón, exsecretario de Obras de Valledupar, interpretó algunas canciones junto al coro de la iglesia para darle el último adiós a su primo.
Del mismo modo, sus padres expresaron su amor incondicional por Carlos y le pidieron a Dios que les dé fuerza para superar esta pérdida. El sepelio se llevó a cabo en el cementerio Recordar a las 11 de la mañana de este mismo miércoles.
DOLOR
Los familiares del administrador de empresas manifestaron que lo extrañarán y creen que iluminará sus días buenos y malos desde el cielo. También manifestaron su esperanza de que Carlos se reencuentre en el cielo con sus abuelos y destacaron que era “una persona intachable y generosa que siempre recordó sus raíces y ayudó a muchas personas”.
“Le pido a Dios que le dé fuerza a mi familia para poder superar esta pérdida. Te damos las gracias por traernos tantas alegrías“, dijo uno de sus primos, visiblemente afectado.
También, en medio de su tristeza, su prima María Laura Araujo se despidió de él recordándolo como un ángel que llegó a su vida para alegrarla y le agradeció por haber sido parte de su vida.
“Te fuiste y me dejaste con el corazón herido sin entender el sentido de la muerte. Muchos dicen que jamás se está listo para esperar la muerte de un ser querido, hoy tristemente lo confirmo, pasarán los años, tal vez la vida y yo seguiré sin entender el porqué de tu pronta partida. Decido recordarte a partir de este momento como ese ángel que llegó a mi vida para alegrarla, ese que siempre contagiaba a todos con su risa. Gracias por haber sido parte de mi vida”, dijo Araújo.
Igualmente, el primo hermano de Carlos David, Philippe Quintero, le hizo un poema de despedida: “Lo bueno es que ahora estarás mirando los arcoíris de Escalona, tanto en la tierra, como en el cielo, tal vez papa Dios ya te dirá que allí tienes tu propia casa en el aire. Ahora estarás al lado de los cañahuates florecidos tratando de girar nuestro camino”, dice parte de la linda composición en la que resaltan al vallenato como un “ser de luz y de mucha tranquilidad que era sumamente especial”.
Y como este poema, fueron muchos los mensajes de agradecimientos, cariño y anécdotas en medio de la despedida del joven de 25 años. Aunque aún no se conocen las causas de la muerte, sus parientes y amigos lo recordarán con felicidad y momentos llenos de alegría.
“NO OLVIDABA SUS RAÍCES”
Carlos vivía en Bogotá desde hace 10 años, pero no olvidaba sus raíces, visitaba Valledupar con frecuencia, especialmente durante las vacaciones de diciembre, donde disfrutaba de paseos y visitas a los ríos junto a su familia.
Los familiares de Ruiz exigen respuesta de esta trágica muerte al recinto ferial de Corferias, a Baum Festival y a las autoridades competentes porque siguen sin conocer los resultados por parte de Medicina Legal y tienen muchas dudas referentes al caso.
De momento, siguen sin conocerse las causas de la muerte del joven de 25 años.
En la iglesia Catedral del Ecce Homo de Valledupar se llevó a cabo la mañana de este miércoles 29 de mayo la misa de despedida de Carlos David Ruiz Molina, un joven vallenato de 25 años, quien fue encontrado sin vida el pasado 26 de mayo en las instalaciones de Corferias, en Bogotá.
Durante la misa, familiares y amigos recordaron a Charly -como cariñosamente le decían a la víctima- como “un profesional comprometido, líder, lleno de vida, alegre, humilde y un gran amigo”. Sus seres queridos expresaron el profundo dolor que sienten por su partida repentina y lamentaron que Ruiz Molina no haya tenido la oportunidad de cumplir todos sus sueños.
La ceremonia religiosa tuvo una duración de una hora y veinte minutos y durante la misma, Juan Pablo Morón, exsecretario de Obras de Valledupar, interpretó algunas canciones junto al coro de la iglesia para darle el último adiós a su primo.
Del mismo modo, sus padres expresaron su amor incondicional por Carlos y le pidieron a Dios que les dé fuerza para superar esta pérdida. El sepelio se llevó a cabo en el cementerio Recordar a las 11 de la mañana de este mismo miércoles.
DOLOR
Los familiares del administrador de empresas manifestaron que lo extrañarán y creen que iluminará sus días buenos y malos desde el cielo. También manifestaron su esperanza de que Carlos se reencuentre en el cielo con sus abuelos y destacaron que era “una persona intachable y generosa que siempre recordó sus raíces y ayudó a muchas personas”.
“Le pido a Dios que le dé fuerza a mi familia para poder superar esta pérdida. Te damos las gracias por traernos tantas alegrías“, dijo uno de sus primos, visiblemente afectado.
También, en medio de su tristeza, su prima María Laura Araujo se despidió de él recordándolo como un ángel que llegó a su vida para alegrarla y le agradeció por haber sido parte de su vida.
“Te fuiste y me dejaste con el corazón herido sin entender el sentido de la muerte. Muchos dicen que jamás se está listo para esperar la muerte de un ser querido, hoy tristemente lo confirmo, pasarán los años, tal vez la vida y yo seguiré sin entender el porqué de tu pronta partida. Decido recordarte a partir de este momento como ese ángel que llegó a mi vida para alegrarla, ese que siempre contagiaba a todos con su risa. Gracias por haber sido parte de mi vida”, dijo Araújo.
Igualmente, el primo hermano de Carlos David, Philippe Quintero, le hizo un poema de despedida: “Lo bueno es que ahora estarás mirando los arcoíris de Escalona, tanto en la tierra, como en el cielo, tal vez papa Dios ya te dirá que allí tienes tu propia casa en el aire. Ahora estarás al lado de los cañahuates florecidos tratando de girar nuestro camino”, dice parte de la linda composición en la que resaltan al vallenato como un “ser de luz y de mucha tranquilidad que era sumamente especial”.
Y como este poema, fueron muchos los mensajes de agradecimientos, cariño y anécdotas en medio de la despedida del joven de 25 años. Aunque aún no se conocen las causas de la muerte, sus parientes y amigos lo recordarán con felicidad y momentos llenos de alegría.
“NO OLVIDABA SUS RAÍCES”
Carlos vivía en Bogotá desde hace 10 años, pero no olvidaba sus raíces, visitaba Valledupar con frecuencia, especialmente durante las vacaciones de diciembre, donde disfrutaba de paseos y visitas a los ríos junto a su familia.
Los familiares de Ruiz exigen respuesta de esta trágica muerte al recinto ferial de Corferias, a Baum Festival y a las autoridades competentes porque siguen sin conocer los resultados por parte de Medicina Legal y tienen muchas dudas referentes al caso.