Dos jóvenes en condición de discapacidad, identificados como Luis Valentín Guerrero Soler, de 22 años y Pedro Luis Guerrero Soler, de 19 años, están desaparecidos desde la noche del pasado 1 de agosto. Según Gloria Gaviria, tía de los jóvenes, estos habrían sido reclutados por un pelotón militar para prestar el servicio en Bucaramanga, pero debido a sus condiciones de salud, fueron rechazados y devueltos en un bus hacia San Diego, Cesar, su municipio de residencia. Sin embargo, nunca llegaron a su destino.

Testigos de la comunidad aseguran haber visto a los hermanos por última vez en la vía entre San Alberto y San Martín, pero desde entonces no se ha sabido nada de ellos.

“No sabemos nada de ellos, nos llamaron a pedirnos 500.000 pesos de rescate en nombre del Clan del Golfo, porque si no, los matan. Ellos son discapacitados, yo no sé porque el Ejército se llevó esos muchachos que no saben leer, ni escribir y hasta si usted le pregunta la edad dicen que tienen 5 o 6 años“, indicó la tía de los jóvenes.

Según Gaviria, un soldado del Batallón La Popa de Valledupar, identificado como José Daniel, fue quien se llevó a los hermanos y desde entonces no ha recibido respuesta por parte de las autoridades.

Gaviria también mencionó que la madre de los jóvenes, quien padece una discapacidad, fue quien dio permiso a los militares para que Luis y Pedro se fueran a prestar el servicio militar. No obstante, el padrastro de los mismos, un hombre de 90 años, no intervino en la situación.

Los vecinos de la familia, preocupados por la situación, han asumido la responsabilidad de cuidar a los hermanos en varias ocasiones. Glenis Vergara, una de las vecinas, expresó su dolor: “Yo tenía a Luis Valentín, yo sí he llorado porque a ese pelao lo tenía yo como a mi hijo y lo quiero como a mi hijo. A ellos lo que les gusta es el uniforme, del Batallón de Valledupar los habían reclutados, pero al verles
que no les sirvieron inmediatamente los devolvieron”, expresó.

Vergara también expuso tener una diferencia con el soldado que reclutó a los Guerrero Soler, a quien le
manifestó su molestia justificando que es notorio que estas personas no son “normales” y no debió llevarlos en esas condiciones y más cuando él sí tiene sus “cinco sentidos”.

Los familiares de la víctima intentaron interponer una denuncia ante la Estación de Policía de San Diego, pero no fue aceptada porque los uniformados le indicaron que debe instaurarla ante el Batallón de la Capital del Cesar. Sin embargo, la hermanastra de los jóvenes ya se acercó a poner la denuncia ante la Fiscalía General de la Nación.

Tras lo sucedido, EL PILÓN se comunicó con el capitán del Ejército donde fueron llevados los extraviados, quien dijo que los jóvenes no pasaron las pruebas y fueron devueltos a sus territorios. “Los muchachos se incorporaron, se trajeron acá, se le hicieron unos exámenes, pero no pasaron, entonces se le compraron los tiquetes, se embarcaron al bus y al parecer se bajaron en un lugar que no hacía parte de su municipio“, indicó tras aclarar que era la única información que podía brindar.

Igualmente, José Daniel, el soldado que se llevó a los jóvenes, aclaró que los exámenes que se le hicieron a los hermanos fueron de medicina general, psicológico y odontológico. En cuanto a la búsqueda, anunció que ya se comunicaron con las estaciones de Policía de las distintas zonas del Cesar, logrando conocer que en Curumaní fueron vistos montándose en una mula.