Un caso insólito y que prende las alarmas en materia de conservación ambiental y de la principal fuente hídrica de la región fue denunciado por la comunidad, al revelar que en un establecimiento comercial se lavan las sillas con detergente, labor que se realiza en las aguas del río Guatapurí.

Según apuntó Manuel Castro, un deportista y asiduo visitante del sector: “Del lado norte del río hay una casa que construyeron hace tiempo y que viene aprovechándose del río sin importar las consecuencias que esto traiga para el mismo. Lavan las sillas que usan para los visitantes con detergente y las enjuagan en pleno río y hasta en ocasiones he visto que ubican una turbina para sacarle agua”.

Ante esta situación, Castro señaló que debería haber más precaución por parte de las personas, así como mayor vigilancia de los organismos de control para evitar que se atente contra la fuente hídrica.

Una de las comerciantes que residió en este lugar, explicó que ahí arriendan habitaciones a las personas que trabajan en todo el balneario Hurtado y las turbinas son usadas para llenar los tanques que posteriormente son usados para lavar, bañarse o cocinar.

“Anteriormente solo funcionaba el arriendo de habitaciones, pero con el tiempo el propietario se dio cuenta que podía sacarle proyecto a una playa que tenía cerca así que puso un polisombra con sillas y mesas para vender cervezas y comida”, culminó la comerciante.

REDACCIÓN EL PILÓN