Sin importar lo que pase en los próximos cinco o diez años, el 14 de enero del 2021 será un día histórico para los departamentos del Cesar  y La Guajira, por la firma del pacto de reactivación económica de ambos departamentos, protocolizado con la firma principal del presidente Iván Duque Márquez, en la sede de La Paz de la Universidad Nacional de Colombia.

Si el Gobierno nacional y las autoridades departamentales y municipales no logran cumplir el pacto, quedará como una de las más grandes promesas incumplidas.

Pero si las autoridades nacionales y regionales, con la participación protagonista de la sociedad civil, logran sacar adelante estas inversiones superiores a los $4.4 billones  recordaremos esta firma como el inicio del fin del atraso en materia de infraestructura vial, servicios públicos e indicadores sociales, que azota a los departamentos de La Guajira y el Cesar.

En el pacto todos ponen. La  nación, $1.83 billones; el Cesar, $630.199 millones; La Guajira, $438.671 millones; más un aporte de $1.5 billones para una aún imprecisa doble calzada entre ambos departamentos, para lo que se propone reactivar la figura de la concesión.

En el caso  del Cesar, el pacto establece 43 iniciativas por un valor de $1.78 billones. De las 43 iniciativas identificadas, 19 hacen parte del sector transporte, el cual concentra la mayor inversión con  $972.574 millones. 

En La Guajira se  identificaron 30 iniciativas por un valor de $1.12 billones. Al igual que en el Cesar, la mayor inversión irá al sector transporte: $615.000 millones. Destacan, además, proyectos como la conexión Alta Guajira (Uribia- Puerto Bolívar- Estrella; vías wayú), por un valor de $300.000 millones; y la construcción del tramo Cabo de la Vela – Nazareth, por $190.000 millones, vitales para lo que el gobernador Nemesio Roys identifica como la nueva mina guajira, el turismo.

Hallamos en su contenido que,  respecto al Cesar,  los estudios finales del proyecto Besotes valen algo más de $18.000 millones; que, entre otros,  se aportarán $24.000 millones para optimizar el acueducto de la ciudad (entendíamos que son para un nuevo proyecto de  colectores pluviales), salvo que sea la terminación de la obra del tanque de almacenamiento de Emdupar;  más de $100.000  millones para  una planta de tratamiento de aguas residuales, PTAR, de Valledupar; $80.000 millones para la segunda etapa de la Universidad Nacional; y fuertes recursos, del departamento y la nación,  para un necesario plan vial departamental; con el mismo interés el gobernador quiere construir un centro cultural en el antiguo lote de la zona de carreteras, proyecto que cuesta $120.000 millones.

El gobernador Monsalvo recordó  que la principal obra nacional en el Cesar era la Ruta del Sol, pero que esta solo atravesaba el departamento por ser una vía de la nación para unir al interior con el mar. Este plan tiene razones para ser creíble, porque tendría como guardián a quien lo planeó y firmó, el director de Planeación Nacional, Luis Alberto Rodríguez,  y a otros funcionarios de la tierra como el ministro Malagón, quien también dijo presente. ¡Manos a la obra porque si es pa’ reactivar el empleo es pa’ ya!