Las áreas más afectadas por la deforestación son la serranía del Perijá y la Sierra Nevada de Santa Marta, donde la ampliación de la frontera agrícola ha provocado la tala de árboles en zonas boscosas protegidas.
La deforestación en el departamento del Cesar se ha convertido en un factor determinante en el detrimento del medio ambiente y la desertificación del suelo. Algunas de las zonas afectadas en el 2020 por la tala de árboles, en algunos casos ilegales, son el municipio de Valledupar, El Copey y Agustín Codazzi. De dichos territorios, el 43 % de las detecciones tempranas de deforestación afecta el ecosistema del bosque basal seco.
Diana Ramírez, coordinadora técnica del proyecto ‘Detección Temprana de Cambios en Ecosistemas Claves del Caribe y la Orinoquía Colombiana’, explicó que con la detección de las áreas en el departamento donde se presentan deforestación se busca recuperar las zonas afectadas y si estas son producto de la ilegalidad, que las entidades ambientales responsables en el Cesar procedan a interponer las sanciones correspondientes.
“Fueron siete detecciones tempranas de deforestación que encontramos por medio de fotografías satelitales. A esas zonas Corpocesar se ha dirigido a hacer visitas para corroborar la información y tomar las acciones legales correspondientes en caso de que sean áreas protegidas” manifestó Ramírez.
Agregó que el proyecto que inició en el 2020 continuará haciendo evaluaciones trimestrales de áreas naturales hasta diciembre de 2021. De acuerdo con Juan Gutiérrez, especialista en detención temprana de deforestación del programa Riqueza Natural, y Corpocesar, la deforestación en las zonas anteriormente mencionadas afecta el equilibrio del ecosistema, la flora, la fauna y cambia la composición del suelo. De igual forma afecta las cuencas hídricas y el desarrollo de la vegetación.
Lea también: “En el Cesar la deforestación está relacionada con la ampliación de la frontera agrícola”: Corpocesar
“Uno de los factores que más propicia la deforestación es la agricultura. Las personas que vayan a realizar cualquier tipo de actividad económica que se relacione con el campo deben solicitar un permiso ante Corpocesar. La entidad definirá que tipo de prácticas pueden desarrollar y en qué zonas no es posible realizar cultivos”, comentó Gutiérrez.
Señaló que las detecciones tempranas que fueron encontradas no son legales porque los actores de estas “no emitieron ningún tipo de solicitud ante Coporcesar para desarrollar esas prácticas”. Al no haber un concepto técnico por parte de la entidad, la deforestación que se realizó para algunos cultivos es ilegal.
LA ACTIVIDAD ECONÓMICA Y LA TALA DE ÁRBOLES
De acuerdo con el proyecto, en la Sierra Nevada de Santa Marta y la serranía del Perijá se concentra gran parte del área deforestada, además de que en su mayoría son ilegales debido a que están relacionadas con actividades agropecuarias “de bajo impacto, pero en zonas protegidas”, según Juan Gutiérrez, especialista en detención temprana de deforestación del programa Riqueza Natural y Corpocesar.
Los expertos aseveraron que en dichos terrenos hay cultivos transitorios, permanentes, ganadería, renovación de potreros, pasto, entre otros. Al respecto, Corpocesar aseveró que para evitar que más áreas destinadas a la conservación de la flora y fauna sean deforestadas y las actuales se expandan, se están realizando trabajos de control y seguimiento de las zonas afectadas por medio de medidas preventivas y sancionatorias.
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Oscar Daza Laverde, presidente de la Junta Directiva de Fedegan, comentó que por medio de los programas silvopastoriles que se implementan en el Cesar no promueven la deforestación para la cría de cabezas de ganados. Señaló que con dicho sistema, que consiste en implantar pasturas naturales complementándolas con especies nativas para la sombra y alimentación del ganado, no se genera un impacto negativo en el medio ambiente. Son muchas las hectáreas en el departamento que son destinadas para las actividades agropecuarias debido a que el Cesar tiene zonas climáticas aptas para diversos tipos de cultivos.
Según el secretario de Agricultura del Cesar, José Osorio, en el municipio de Valledupar hay más de 1.600 fincas destinadas a la actividad de la ganadería a corte del año 2019. Seguidamente para el mismo periodo el municipio Chimichagua registró 948, Aguachica 761, La Gloria 758, San Martín 690 y Agustín Codazzi 632, siendo estos algunos de los municipios con mayores extensiones para el ganado.
Por otro lado, en los cultivos de tipo transitorio se registraron 5.137 áreas destinadas en el municipio de Valledupar para la siembra de arroz riego para el 2020. En los de tipo permanentes el área de mayor cultivo en ese mismo periodo fue para la palma de aceite con 2.930 hectáreas y el café con 2.188.
El estudio emitido por las entidades ambientales señaló que las detecciones tempranas de deforestación del cuarto trimestre de 2020 están relacionadas con la ampliación de la frontera agrícola en áreas no permitidas. Por ello los expertos sugieren que se debe invertir más en políticas ambientales que permitan mitigar el impacto de la deforestación, así como también implementar estrategias y políticas de proyectos enfocadas a actividades económicas amigables con el medio ambiente y que estas sean autosostenibles.
Por: Namieh Baute Barrios / EL PILÓN
Las áreas más afectadas por la deforestación son la serranía del Perijá y la Sierra Nevada de Santa Marta, donde la ampliación de la frontera agrícola ha provocado la tala de árboles en zonas boscosas protegidas.
La deforestación en el departamento del Cesar se ha convertido en un factor determinante en el detrimento del medio ambiente y la desertificación del suelo. Algunas de las zonas afectadas en el 2020 por la tala de árboles, en algunos casos ilegales, son el municipio de Valledupar, El Copey y Agustín Codazzi. De dichos territorios, el 43 % de las detecciones tempranas de deforestación afecta el ecosistema del bosque basal seco.
Diana Ramírez, coordinadora técnica del proyecto ‘Detección Temprana de Cambios en Ecosistemas Claves del Caribe y la Orinoquía Colombiana’, explicó que con la detección de las áreas en el departamento donde se presentan deforestación se busca recuperar las zonas afectadas y si estas son producto de la ilegalidad, que las entidades ambientales responsables en el Cesar procedan a interponer las sanciones correspondientes.
“Fueron siete detecciones tempranas de deforestación que encontramos por medio de fotografías satelitales. A esas zonas Corpocesar se ha dirigido a hacer visitas para corroborar la información y tomar las acciones legales correspondientes en caso de que sean áreas protegidas” manifestó Ramírez.
Agregó que el proyecto que inició en el 2020 continuará haciendo evaluaciones trimestrales de áreas naturales hasta diciembre de 2021. De acuerdo con Juan Gutiérrez, especialista en detención temprana de deforestación del programa Riqueza Natural, y Corpocesar, la deforestación en las zonas anteriormente mencionadas afecta el equilibrio del ecosistema, la flora, la fauna y cambia la composición del suelo. De igual forma afecta las cuencas hídricas y el desarrollo de la vegetación.
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“Uno de los factores que más propicia la deforestación es la agricultura. Las personas que vayan a realizar cualquier tipo de actividad económica que se relacione con el campo deben solicitar un permiso ante Corpocesar. La entidad definirá que tipo de prácticas pueden desarrollar y en qué zonas no es posible realizar cultivos”, comentó Gutiérrez.
Señaló que las detecciones tempranas que fueron encontradas no son legales porque los actores de estas “no emitieron ningún tipo de solicitud ante Coporcesar para desarrollar esas prácticas”. Al no haber un concepto técnico por parte de la entidad, la deforestación que se realizó para algunos cultivos es ilegal.
LA ACTIVIDAD ECONÓMICA Y LA TALA DE ÁRBOLES
De acuerdo con el proyecto, en la Sierra Nevada de Santa Marta y la serranía del Perijá se concentra gran parte del área deforestada, además de que en su mayoría son ilegales debido a que están relacionadas con actividades agropecuarias “de bajo impacto, pero en zonas protegidas”, según Juan Gutiérrez, especialista en detención temprana de deforestación del programa Riqueza Natural y Corpocesar.
Los expertos aseveraron que en dichos terrenos hay cultivos transitorios, permanentes, ganadería, renovación de potreros, pasto, entre otros. Al respecto, Corpocesar aseveró que para evitar que más áreas destinadas a la conservación de la flora y fauna sean deforestadas y las actuales se expandan, se están realizando trabajos de control y seguimiento de las zonas afectadas por medio de medidas preventivas y sancionatorias.
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Oscar Daza Laverde, presidente de la Junta Directiva de Fedegan, comentó que por medio de los programas silvopastoriles que se implementan en el Cesar no promueven la deforestación para la cría de cabezas de ganados. Señaló que con dicho sistema, que consiste en implantar pasturas naturales complementándolas con especies nativas para la sombra y alimentación del ganado, no se genera un impacto negativo en el medio ambiente. Son muchas las hectáreas en el departamento que son destinadas para las actividades agropecuarias debido a que el Cesar tiene zonas climáticas aptas para diversos tipos de cultivos.
Según el secretario de Agricultura del Cesar, José Osorio, en el municipio de Valledupar hay más de 1.600 fincas destinadas a la actividad de la ganadería a corte del año 2019. Seguidamente para el mismo periodo el municipio Chimichagua registró 948, Aguachica 761, La Gloria 758, San Martín 690 y Agustín Codazzi 632, siendo estos algunos de los municipios con mayores extensiones para el ganado.
Por otro lado, en los cultivos de tipo transitorio se registraron 5.137 áreas destinadas en el municipio de Valledupar para la siembra de arroz riego para el 2020. En los de tipo permanentes el área de mayor cultivo en ese mismo periodo fue para la palma de aceite con 2.930 hectáreas y el café con 2.188.
El estudio emitido por las entidades ambientales señaló que las detecciones tempranas de deforestación del cuarto trimestre de 2020 están relacionadas con la ampliación de la frontera agrícola en áreas no permitidas. Por ello los expertos sugieren que se debe invertir más en políticas ambientales que permitan mitigar el impacto de la deforestación, así como también implementar estrategias y políticas de proyectos enfocadas a actividades económicas amigables con el medio ambiente y que estas sean autosostenibles.
Por: Namieh Baute Barrios / EL PILÓN