La Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria, Agrosavia, realiza evaluaciones de canales ovinas en proyectos de investigación y eventos feriales regionales de la producción de carne ovina (o de ovejas) en el Caribe colombiano.
La producción de carne ovina (o de ovejas) en el Caribe colombiano corresponde a los sistemas de producción tradicionales de esta región que poco a poco y con el crecimiento de la cadena productiva se avanza hacia la obtención de mayor cantidad y calidad de este tipo de carne.
Para apoyar este ejercicio productivo y de cadena desde la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria, Agrosavia, (antiguo Corpoica) realizan evaluaciones de canales ovinas en proyectos de investigación y eventos feriales regionales, donde se destaca la participación de la investigadora Lorena Aguayo, quien explica: “Debido a que Colombia carece de un sistema de clasificación de canales ovinas las evaluamos utilizando el sistema europeo de clasificación de canales: E-U-R-O-P para conformación muscular y una escala de 1 a 5 para la cobertura grasa de la canal. En el marco del macroproyecto ovino caprino desarrollado durante los años 2017 y 2018 y con la colaboración de una comercializadora de carnes ovinas y un frigorífico local evaluamos aproximadamente 900 canales de ovinos y la evaluación composicional de la carne, resultados ya publicados y otros en proceso”.
Al arespecto, Clara Rúa, investigadora master del Centro de Investigación Motilonia, ubicado en el municipio de Codazzi, quien hace parte del equipo de investigación en pequeños rumiantes de Agrosavia, afirma: “Para la evaluación de canales es importante como mínimo conocer la procedencia de estas canales; es decir, el sistema de producción de la granja (pastoreo extensivo, semi – extensivo o estabulación completa, por ejemplo y el tipo de alimento predominante), el cruzamiento o raza de los animales, la edad (aunque el requisito es que sean corderos, o menores de un año, lo cual se puede corroborar en el frigorífico por cronometría dental), la condición sexual (enteros o castrados), entre otros indicadores productivos que se pueden analizar en los registros de las granjas”.
En el mes de junio de 2019 en el evento ferial de la ciudad de Montería se realizó el primer concurso de canales donde se evaluaron animales mestizos (el cual corresponde al cruzamiento de una hembra “criollo” u Ovino de Pelo Colombiano, OPC, de acuerdo con la asociación de productores Asoovinos con machos de otras razas), donde la canal ganadora fue un animal producto del cruzamiento de la raza OPC con Dorper, con un peso vivo de 28.5 kilogramos (kg) en planta de beneficio, rendimiento en canal caliente de 49.8 %, peso canal fría 14.1 kg, conformación regular y engrasamiento 2+ (puntuación 6 de 15).
El Caribe seco también ha dinamizado esta cadena productiva. Se conoció que para el mes de diciembre de 2019 hubo un segundo sacrificio en el frigorífico de Coolesar ubicado en Valledupar de 70 corderos provenientes del corregimiento de Mariangola, actividad que se realiza gracias a la alianza entre empresas comercializadoras y los productores.
Este ejercicio de evaluación contó con el apoyo de la investigadora Rúa, quien reportó los siguientes resultados: “Los animales beneficiados fueron algunos OPC y otros obtenidos del cruzamiento entre OPC y Kathadin que fueron criados en un sistema de producción de pastoreo extensivo, en conjunto con bovinos y suplementación mineral. Se registró un peso vivo promedio de 32.2 kg ± (más o menos) 1.41 en los animales beneficiados, edad entre 10 y 12 meses, todos fueron machos de condición sexual, castrados. El peso promedio de la canal caliente fue 15.27 ±1,09 kg, con lo cual se obtuvo un rendimiento canal caliente promedio de 47.4 % y canal fría de 46.8 % (con 48 horas de frío) y 15.1 kg de peso promedio para cada canal”.
Los rendimientos obtenidos en este ejercicio fueron superiores si se comparan con los trabajos de investigación realizados previamente en FrigoColanta donde obtuvieron un rendimiento en canal fría del 40.6 % y los recientemente realizados por la investigadora Aguayo y su equipo en el Frigorífico de Cereté del 41.5 %.
El médico veterinario Maximiliano Ambrosio, miembro del comité técnico de Asoovinos, destaca: “Para las asociaciones regionales y nacionales es de gran importancia que tanto los productores, comercializadores, frigoríficos y asistentes a ferias comprendan en qué consiste la evaluación de las canales, ya que las razas que tenemos en nuestro país para hacer cruzamiento con el Ovino de Pelo Colombiano, OPC, lo que pretenden es mejorar la calidad y composición de las canales para los mercados que se están abriendo a nivel nacional y posibles a nivel internacional. Es muy importante igualmente el apoyo de la academia y los centros de investigación para validar esta información”.
Al respecto, la investigadora Clara Rúa afirma que es necesario la formalización de este gran eslabón de la cadena en toda la región Caribe, no sólo por los aspectos comerciales que lo demandan, sino también por la salud pública y el bienestar animal, lo cual evidencia una vez más la necesidad de aplicar en los proyectos de investigación, desarrollo e innovación, los enfoques One Health (una salud) y One Welfaire (un bienestar).
ANNELISE BARRIGA RAMÍREZ / EL PILÓN
[email protected]
La Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria, Agrosavia, realiza evaluaciones de canales ovinas en proyectos de investigación y eventos feriales regionales de la producción de carne ovina (o de ovejas) en el Caribe colombiano.
La producción de carne ovina (o de ovejas) en el Caribe colombiano corresponde a los sistemas de producción tradicionales de esta región que poco a poco y con el crecimiento de la cadena productiva se avanza hacia la obtención de mayor cantidad y calidad de este tipo de carne.
Para apoyar este ejercicio productivo y de cadena desde la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria, Agrosavia, (antiguo Corpoica) realizan evaluaciones de canales ovinas en proyectos de investigación y eventos feriales regionales, donde se destaca la participación de la investigadora Lorena Aguayo, quien explica: “Debido a que Colombia carece de un sistema de clasificación de canales ovinas las evaluamos utilizando el sistema europeo de clasificación de canales: E-U-R-O-P para conformación muscular y una escala de 1 a 5 para la cobertura grasa de la canal. En el marco del macroproyecto ovino caprino desarrollado durante los años 2017 y 2018 y con la colaboración de una comercializadora de carnes ovinas y un frigorífico local evaluamos aproximadamente 900 canales de ovinos y la evaluación composicional de la carne, resultados ya publicados y otros en proceso”.
Al arespecto, Clara Rúa, investigadora master del Centro de Investigación Motilonia, ubicado en el municipio de Codazzi, quien hace parte del equipo de investigación en pequeños rumiantes de Agrosavia, afirma: “Para la evaluación de canales es importante como mínimo conocer la procedencia de estas canales; es decir, el sistema de producción de la granja (pastoreo extensivo, semi – extensivo o estabulación completa, por ejemplo y el tipo de alimento predominante), el cruzamiento o raza de los animales, la edad (aunque el requisito es que sean corderos, o menores de un año, lo cual se puede corroborar en el frigorífico por cronometría dental), la condición sexual (enteros o castrados), entre otros indicadores productivos que se pueden analizar en los registros de las granjas”.
En el mes de junio de 2019 en el evento ferial de la ciudad de Montería se realizó el primer concurso de canales donde se evaluaron animales mestizos (el cual corresponde al cruzamiento de una hembra “criollo” u Ovino de Pelo Colombiano, OPC, de acuerdo con la asociación de productores Asoovinos con machos de otras razas), donde la canal ganadora fue un animal producto del cruzamiento de la raza OPC con Dorper, con un peso vivo de 28.5 kilogramos (kg) en planta de beneficio, rendimiento en canal caliente de 49.8 %, peso canal fría 14.1 kg, conformación regular y engrasamiento 2+ (puntuación 6 de 15).
El Caribe seco también ha dinamizado esta cadena productiva. Se conoció que para el mes de diciembre de 2019 hubo un segundo sacrificio en el frigorífico de Coolesar ubicado en Valledupar de 70 corderos provenientes del corregimiento de Mariangola, actividad que se realiza gracias a la alianza entre empresas comercializadoras y los productores.
Este ejercicio de evaluación contó con el apoyo de la investigadora Rúa, quien reportó los siguientes resultados: “Los animales beneficiados fueron algunos OPC y otros obtenidos del cruzamiento entre OPC y Kathadin que fueron criados en un sistema de producción de pastoreo extensivo, en conjunto con bovinos y suplementación mineral. Se registró un peso vivo promedio de 32.2 kg ± (más o menos) 1.41 en los animales beneficiados, edad entre 10 y 12 meses, todos fueron machos de condición sexual, castrados. El peso promedio de la canal caliente fue 15.27 ±1,09 kg, con lo cual se obtuvo un rendimiento canal caliente promedio de 47.4 % y canal fría de 46.8 % (con 48 horas de frío) y 15.1 kg de peso promedio para cada canal”.
Los rendimientos obtenidos en este ejercicio fueron superiores si se comparan con los trabajos de investigación realizados previamente en FrigoColanta donde obtuvieron un rendimiento en canal fría del 40.6 % y los recientemente realizados por la investigadora Aguayo y su equipo en el Frigorífico de Cereté del 41.5 %.
El médico veterinario Maximiliano Ambrosio, miembro del comité técnico de Asoovinos, destaca: “Para las asociaciones regionales y nacionales es de gran importancia que tanto los productores, comercializadores, frigoríficos y asistentes a ferias comprendan en qué consiste la evaluación de las canales, ya que las razas que tenemos en nuestro país para hacer cruzamiento con el Ovino de Pelo Colombiano, OPC, lo que pretenden es mejorar la calidad y composición de las canales para los mercados que se están abriendo a nivel nacional y posibles a nivel internacional. Es muy importante igualmente el apoyo de la academia y los centros de investigación para validar esta información”.
Al respecto, la investigadora Clara Rúa afirma que es necesario la formalización de este gran eslabón de la cadena en toda la región Caribe, no sólo por los aspectos comerciales que lo demandan, sino también por la salud pública y el bienestar animal, lo cual evidencia una vez más la necesidad de aplicar en los proyectos de investigación, desarrollo e innovación, los enfoques One Health (una salud) y One Welfaire (un bienestar).
ANNELISE BARRIGA RAMÍREZ / EL PILÓN
[email protected]