La incertidumbre se apodera de los habitantes del municipio de Becerril, quienes después de dos meses no tienen certeza sobre el origen de la fuga de gasolina que corre por el alcantarillado en dos barrios de la población.

Ni los organismos de socorro ni muchos menos las entidades encargadas de inspeccionar dicha situación, dieron una solución a la denuncia comunitaria. No obstante, se permitió que las estaciones de servicio reabrieran el suministro de combustible en la población ubicada en el corredor minero del Cesar.

La Defensoría del Pueblo Regional Cesar generó un informe una vez realizada la gestión institucional en aras de la necesidad de proteger los derechos humanos, tanto de los residentes como transeúntes de Becerril, dado el riesgo anunciado por el posible escape del hidrocarburo.

El documento fue emitido por la defensora Denia Esther Zuleta Castilla para notificar a instituciones como la Secretaría de Minas Departamental y la Personería Municipal de Becerril por la “amenaza de riesgo”, dado que “las tres estaciones de servicio que comercializan combustible en esa localidad están funcionando de manera normal”.

En el oficio conocido por EL PILÓN, la Defensoría le pidió desde el 8 de agosto a la Secretaría de Minas y a la Personería local, entregar soportes, documentación y otros instrumentos utilizados, así como soluciones que generen un parte de tranquilidad para la comunidad. Sin embargo, la Secretaría de Minas simplemente informó que estarán atentos a una reunión con Findupetrol para “socializar conclusiones y puntos a seguir”.

Por esas razones, el Ministerio Público exhorta a que la entidad encargada de manejar la situación no ha definido el tema, no ha detectado la fuga y nadie sabe qué pasó.

“La preocupación de la Defensoría es por la reapertura de las estaciones. Pese a que todavía se está a la expectativa de las conclusiones y medidas a seguir, alertamos a las autoridades competentes para que sean ellos quienes tomen medidas frente a la situación”, señaló la Defensoría del Pueblo en el Cesar, entidad que inspeccionó el terreno entre el 11 y el 27 de julio, en esta última fecha encontró que las estaciones de servicio atendían normalmente a los usuarios.

El organismo encargado de velar por el cumplimiento de los derechos humanos destacó que seguirá monitoreando el caso ante el temor existente en la comunidad.

EL PILÓN intentó comunicarse con la secretaria de Minas, Carmen Galvis, pero la funcionaria respondió que estaba en una reunión y no dio a conocer su posición frente a la advertencia hecha por la Defensoría del Pueblo.

La situación

La denuncia sobre la posible fuga de gasolina en el alcantarillado de los barrios Centro y Trujillo, en Becerril, se generó después de que una persona pusiera en conocimiento el hecho a través de un vídeo. Allí se observaba cuando un hombre hacía trabajos de ornamentación cerca a la rejilla de alcantarillado y una chispa dio paso al fuego que se propagó a varios metros de altura.

Desde la denuncia, un comité de Gestión del Riesgo del Departamento comenzó a trabajar en la búsqueda del problema, sin encontrarla. Agotados los recursos pidieron apoyo a la Fundación Universitaria del Área Andina, organismo académico que brindó apoyo por medio del programa de Ingeniería Geológica, desde el estudio de tomografía eléctrica resistida sobre los suelos subyacentes a las tres estaciones de servicio de Becerril.

Ya se había dado excavaciones, análisis y otro número de estudios, sin resultados. Después el alcalde de Becerril, Juan Francisco Rojas Hinojosa, explicó para este medio que el combustible era colombiano y no de procedencia venezolana, tal como lo manifestó la comunidad.

La Oficina de Gestión del Riesgo de Desastres y Cambio Climático del Cesar decretó alerta naranja, ante cualquier eventualidad que pudiera presentarse en Becerril.

La Defensoría pidió desde el 8 de agosto a la Secretaría de Minas y a la Personería Municipal, entregar soportes, documentación y otros instrumentos utilizados, así como soluciones, que generen un parte de tranquilidad para la comunidad.

Por Carlos Mario Jiménez
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