El gobernador de La Guajira, José María Ballesteros Valdivieso, solicitó a todos los alcaldes del departamento, declarar la Calamidad Pública para afrontar la sequía de los últimos meses, ya que considera que es la única forma de acceder rápidamente a los recursos que ofrece el estado para estos casos.

El mandatario departamental expresó que se reunirá en Bogotá con las autoridades nacionales, incluyendo a los funcionarios de la oficina de Atención de Desastres, para analizar la situación que afrontan las comunidades guajiras, en cuanto a los estragos del fenómeno del niño y buscar soluciones.

El anuncio lo hizo Ballesteros Valdivieso, respondiendo a el llamado constante de los habitantes de los corregimientos de la Junta, La Peña y Curazao, poblaciones del municipio de San Juan del Cesar, en el sur de La Guajira, que a través de los presidentes de las Juntas de Acción Comunal, Rafael Maestre y Enrique Luis Mendoza, quienes claman ayuda, ya que la situación por falta de agua es alarmante.

Pueblos que agonizan

Los motivos que llevaron a los líderes comunales de estas poblaciones a llamar la atención del gobierno, son bastante críticos, ya que la sequía se ha prolongado en los últimos 6 meses, debido al secamiento de las pocas fuentes hídricas en la zona.

En un recorrido realizado por EL PILON a lo largo del río San Francisco, en zona rural de dichos corregimientos, se pudo constatar la magnitud de la situación; las albercas de la bocatoma del acueducto por gravedad que surte a las tres poblaciones, están completamente seca y por el tiempo que lleva sin recibir agua, ya presenta telaraña. El punto de captación ubicado 150 metros más arriba presenta en su entrada, escombros y hojas secas y el lugar donde, por petición de la comunidad, la alcaldía pretendía ubicar mangueras, para llevar el líquido hasta la bocatoma, se está secando y resulta inoficioso, colocar dicha tubería, porque el cauce sólo tiene 5 centímetros ancho y no es suficiente.

Solo se alcanza a percibir un panorama desolador, donde abundan las vacas flacas en busca de pasto y agua; y las grandes rocas y escombros secos, son las únicas señales que algún día corrió agua en ese lugar, ahora inhóspito.

Adiela Daza, residente en la población de Curazao, relató su odisea y la de varios habitantes del pueblo, para obtener un poco de agua. “es difícil y dolorosa la situación, porque tenemos que levantarnos a las 4:00 de la mañana e ir hasta los pozos o “casimbas” que se han hecho en medio del río, para sacar agua y nos toca durar ahí hasta las 8 de la mañana, para poder llenar una “canequita”, porque está saliendo muy poca, y entre otras cosas es sucia y hedionda, porque también es utilizada para abastecer a los animales como caballos, burros, vacas, chivos y varios de ellos han muerto”, narró la señora en forma desesperada.

Así mismo se pudo comprobar la difícil situación que viven los moradores de La Junta, en donde los adultos mayores, sin poder movilizarse, los estudiantes y los recién nacidos, deben acudir con sus padres hasta las mencionadas casimbas, donde recogen agua para sus quehaceres domésticos.

De otro lado el presidente de la Junta de Acción Comunal de La Peña, Enrique Luis Mendoza, dijo que “Nosotros en La Peña, aunque necesitamos agua porque hace ya 6 meses que no llega agua por tubería, damos gracias a Dios por permitirnos tener un pequeño manantial a la orilla de río, donde adecuamos un anillo de concreto, para abastecernos del líquido en las casas y de damos de beber a los animales, mientras dura la crisis, aunque nos preocupa que ésta se alargue más de lo debido y se nos seque el chorrito de agua”.

El líder comunal, expresó que el Secretario de Desarrollo Económico del departamento Rodrigo Elías Daza, se comprometió a enviar una comisión que estudie la posibilidad de la rehabilitación y excavación de algunos pozos profundos.

Lo que dicen las autoridades

El alcalde de los Sanjuaneros, Carlos Julio Orozco Guerra, manifestó su preocupación y dijo estar atento para buscarles una solución, no solo enviando carro-tanques, sino que afirmó que se reunirá con sus asesores para declarar la calamidad pública, como lo solicitó el gobernador.

“Por ahora, lo único que podemos hacer es enviarles carro-tanques con agua a las tres poblaciones, mientras, buscamos una solución definitiva. Les pido un poco de paciencia, porque ya la solución está cerca”, aseguró el alcalde Orozco Guerra.

Por su parte el gobernador Ballesteros Valdivieso expresó que “A través de la declaratoria de calamidad pública que haga cada alcalde en su municipio, podremos acceder más rápidamente a los recursos del estado y podremos evaluar la posibilidad de excavar pozos profundos, que sería la única solución viable a largo plazo, que se podría dar para resolver la crítica situación que afrontan todos los municipios de la Guajira”.

Por: Jesús Eduardo Ariño Fragozo
[email protected]