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Editorial - 20 agosto, 2016

Deben revisar pertinencia de inversión de regalías

No pudo ser más diciente el contralor General de la República, Edgardo Maya Villazón, ayer en Valledupar, cuando expuso ante un auditorio importante “debe mirarse la pertinencia de algunos proyectos” que hoy se ejecutan con recursos de regalías. En los últimos cuatro años el departamento del Cesar ha recibido cerca de 1.2 billones de pesos, […]

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No pudo ser más diciente el contralor General de la República, Edgardo Maya Villazón, ayer en Valledupar, cuando expuso ante un auditorio importante “debe mirarse la pertinencia de algunos proyectos” que hoy se ejecutan con recursos de regalías.

En los últimos cuatro años el departamento del Cesar ha recibido cerca de 1.2 billones de pesos, pero aun así persisten las necesidades básicas insatisfechas y los municipios que más han recibido, como los del eje minero, siguen sin tener agua potable.

Por el representante del órgano de control fue enfático en afirmar que la revisión detallada de los proyectos en el Cesar genera interrogantes acerca de la pertinencia del gasto en términos del objetivo prioritario que deben cumplir las regalías, como es invertirse en proyectos estratégicos que contribuyan al desarrollo económico y social, que lleva a la reducción de la pobreza de los territorios que como el Cesar la registra en niveles superiores a la media nacional.

Llamó la atención el Contralor General que los municipios que reciben ingresos de regalías no salen de la pobreza, aun cuando el auge del sector minero, en particular del carbón, ha llevado a que el Cesar registre, entre 2000 y 2014, la tercera tasa de crecimiento económico promedio más alta del país (6,3 %), con un PIB per cápita promedio, para el mismo período, de 8,7 millones, situándose en el puesto 12 entre los 32 departamentos y Bogotá.

Lo que es inconcebible es que a pesar de que los indicadores económicos son en general positivos, la mayoría de la población cesarense, el 66,7%, está en situación en pobreza, según la medición del Índice de Pobreza Multidimensional, frente a un porcentaje más alto que el total nacional (49 %) y muy lejos de Bogotá, el territorio menos pobre, que registra el 24,3%.

El auditorio ayer en la Universidad del Área Andina, donde se hizo el relanzamiento del Comité de Seguimiento a la Inversión de las Regalías –CSIR Cesar, quedó en silencio, cuando el contralor Maya dijo que “La conclusión es desoladora: Los municipios productores no han recibido los beneficios de la riqueza económica generada por la producción minera. De los cuatro municipios productores, el menos pobre es La Jagua de Ibirico, que en todo caso tiene un porcentaje más alto que el promedio departamental (69,8 %). Le siguen Becerril con el 70,7 %, Chiriguaná con el 71 % y El Paso con el 79,7 %. De los 25 municipios del Cesar, este último es el octavo más pobre”.

¿Entonces a dónde han ido a parar los dineros de regalías? ¿Por qué no se mueven los indicadores de manera positiva? Alga pasa y en eso deben trabajar los alcaldes del Cesar, especialmente los del eje minero, junto con el gobernador Francisco Ovalle, que hoy tiene en ejecución varios proyectos con millonarias regalías. La reflexión después de esta jornada debe ser profunda, sincera y responsable, y en esta tarea debe ayudar bastante el CSIR Cesar con una participación activa de la ciudadanía.

Editorial
20 agosto, 2016

Deben revisar pertinencia de inversión de regalías

No pudo ser más diciente el contralor General de la República, Edgardo Maya Villazón, ayer en Valledupar, cuando expuso ante un auditorio importante “debe mirarse la pertinencia de algunos proyectos” que hoy se ejecutan con recursos de regalías. En los últimos cuatro años el departamento del Cesar ha recibido cerca de 1.2 billones de pesos, […]


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No pudo ser más diciente el contralor General de la República, Edgardo Maya Villazón, ayer en Valledupar, cuando expuso ante un auditorio importante “debe mirarse la pertinencia de algunos proyectos” que hoy se ejecutan con recursos de regalías.

En los últimos cuatro años el departamento del Cesar ha recibido cerca de 1.2 billones de pesos, pero aun así persisten las necesidades básicas insatisfechas y los municipios que más han recibido, como los del eje minero, siguen sin tener agua potable.

Por el representante del órgano de control fue enfático en afirmar que la revisión detallada de los proyectos en el Cesar genera interrogantes acerca de la pertinencia del gasto en términos del objetivo prioritario que deben cumplir las regalías, como es invertirse en proyectos estratégicos que contribuyan al desarrollo económico y social, que lleva a la reducción de la pobreza de los territorios que como el Cesar la registra en niveles superiores a la media nacional.

Llamó la atención el Contralor General que los municipios que reciben ingresos de regalías no salen de la pobreza, aun cuando el auge del sector minero, en particular del carbón, ha llevado a que el Cesar registre, entre 2000 y 2014, la tercera tasa de crecimiento económico promedio más alta del país (6,3 %), con un PIB per cápita promedio, para el mismo período, de 8,7 millones, situándose en el puesto 12 entre los 32 departamentos y Bogotá.

Lo que es inconcebible es que a pesar de que los indicadores económicos son en general positivos, la mayoría de la población cesarense, el 66,7%, está en situación en pobreza, según la medición del Índice de Pobreza Multidimensional, frente a un porcentaje más alto que el total nacional (49 %) y muy lejos de Bogotá, el territorio menos pobre, que registra el 24,3%.

El auditorio ayer en la Universidad del Área Andina, donde se hizo el relanzamiento del Comité de Seguimiento a la Inversión de las Regalías –CSIR Cesar, quedó en silencio, cuando el contralor Maya dijo que “La conclusión es desoladora: Los municipios productores no han recibido los beneficios de la riqueza económica generada por la producción minera. De los cuatro municipios productores, el menos pobre es La Jagua de Ibirico, que en todo caso tiene un porcentaje más alto que el promedio departamental (69,8 %). Le siguen Becerril con el 70,7 %, Chiriguaná con el 71 % y El Paso con el 79,7 %. De los 25 municipios del Cesar, este último es el octavo más pobre”.

¿Entonces a dónde han ido a parar los dineros de regalías? ¿Por qué no se mueven los indicadores de manera positiva? Alga pasa y en eso deben trabajar los alcaldes del Cesar, especialmente los del eje minero, junto con el gobernador Francisco Ovalle, que hoy tiene en ejecución varios proyectos con millonarias regalías. La reflexión después de esta jornada debe ser profunda, sincera y responsable, y en esta tarea debe ayudar bastante el CSIR Cesar con una participación activa de la ciudadanía.