Por: Karen Liliana Pérez  @karli_ps

Carmen Emilia Rueda, una mujer de 64 años, cumplió el gran sueño de su vida; conocer a su artista favorito: Farid Ortiz.

 “Me llego a morir y sé que lo conocí. Esta señora acabada por lo años como estoy yo: Carmen Emilia Rueda, le tengo dicho a mis hijos que cuando me muera, me lleven la música de Farid Ortiz”.

Sentada en su silla, espera la llegada de su artista preferido. Sus ojos refleja el brillo de la emoción que solo él puede causar. Ella no se levanta de la silla porque su pierna derecha no la deja, pues es diabética y tiene problemas de presión alta.

A la llegada del rey de los pueblos,  Farid Ortiz, su casa se convierte en cuestiones de segundo en una parranda vallenata. “Vine con todo el gusto a complacerle los deseos a Carmen Emilia, a demás porque me quedaría un cargo de conciencia si algo le hubiera pasado”, comentó el artista.

“Se acabaron ya”, fue la primera canción que interpretó el artista por petición de la agasajada, quien desde su puesto bailó y cantó al son de la caja, guacharaca y acordeón del grupo musical de Farid Ortiz. 

Luego, de recordar grandes momentos de su infancia, el Rey de los pueblos, como es conocido Farid, interpretó Prisionero de tus brazos, tema que puso a bailar a más de uno.