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Así como el río Cauca es un sujeto de derechos, se quiere plantear el mismo escenario para el río Cesar, lo que significaría otorgarle derechos que deben ser protegidos y respetados.
Líderes indígenas, afrodescendientes, representantes gubernamentales de Corpocesar y expertos se reunieron este jueves 27 de marzo en Valledupar en la 1ª Cumbre Ambiental de los Pueblos del Cesar. El objetivo principal: explorar la viabilidad de declarar el río Cesar como sujeto de derechos, garantizando su protección y sostenibilidad a largo plazo.
La cumbre, antecedida por el primer foro ambiental interétnico del Cesar realizado en enero de este mismo año, se desarrolló con paneles de discusión, talleres y espacios de diálogo participativo. Los asistentes analizaron la importancia geopolítica y ecosistémica del río, sus afectaciones y las posibles vías para su reconocimiento legal.
“La única voz que se debe unir y se debe oír y el único protagonista debe ser el ambiente”, afirmó Adriana García, directora de Corpocesar, al tiempo que resaltó la urgencia de proteger los recursos naturales del departamento porque cada vez se hace más visible la sequía de afluentes debido al cambio climático.
Ana Romero, líder afrocésarense y sembradora de la Alianza Interétnica del Cesar”, recordó: “Los ríos no tenían limitaciones, los árboles y la naturaleza son de todos”. Romero destacó la importancia de la unión entre los pueblos étnicos para la gobernanza territorial y la protección del medio ambiente.
Uno de los momentos más llamativos fue la intervención de Belquis Izquierdo Torres, magistrada de la JEP, quien presentó una ponencia sobre los “Derechos del Territorio y Naturaleza desde una visión del ecocentrismo de colonial”. Izquierdo Torres enfatizó la necesidad de cambiar la perspectiva antropocéntrica tradicional, que considera la protección del medio ambiente solo en función de los beneficios para la comunidad humana.
“En sí mismo el territorio y la naturaleza y los sitios sagrados están vivos”, argumentó la magistrada. “Entonces, cambiar esta perspectiva es fundamental en un tribunal de justicia”. Izquierdo Torres compartió su experiencia en la JEP, donde ha trabajado en la acreditación del territorio como víctima en su calidad de sujeto de derecho, citando los casos de Katsa Su, gran territorio del pueblo Awá; al Eperara Euja territorio-mundo del pueblo Eperara Siapidaara y al territorio colectivo titulado y ancestral del pueblo negro y afrocolombiano de Tumaco y Barbacoas, en el marco del Caso 02, que prioriza la situación de Ricaurte, Tumaco y Barbacoas, en Nariño.
Durante la cumbre, se exploraron diversas estrategias para avanzar en el reconocimiento del río Cesar como sujeto de derechos. Se espera que los participantes trabajen en la construcción de una herramienta que permita postular al río como tal, acompañando los procesos institucionales, culturales y de la población en general.
La 1a Cumbre Ambiental de los Pueblos del Cesar marcaría un antes y un despúes en la lucha por la protección del medio ambiente en la región. La declaración del Río Cesar como sujeto de derechos representaría un paso importante hacia una visión más justa y sostenible, donde la naturaleza sea reconocida como un ser vivo con derechos propios para ser protegida como demandada en su defensa como tal.
Por: Katlin Navarro Luna / EL PILÓN
Así como el río Cauca es un sujeto de derechos, se quiere plantear el mismo escenario para el río Cesar, lo que significaría otorgarle derechos que deben ser protegidos y respetados.
Líderes indígenas, afrodescendientes, representantes gubernamentales de Corpocesar y expertos se reunieron este jueves 27 de marzo en Valledupar en la 1ª Cumbre Ambiental de los Pueblos del Cesar. El objetivo principal: explorar la viabilidad de declarar el río Cesar como sujeto de derechos, garantizando su protección y sostenibilidad a largo plazo.
La cumbre, antecedida por el primer foro ambiental interétnico del Cesar realizado en enero de este mismo año, se desarrolló con paneles de discusión, talleres y espacios de diálogo participativo. Los asistentes analizaron la importancia geopolítica y ecosistémica del río, sus afectaciones y las posibles vías para su reconocimiento legal.
“La única voz que se debe unir y se debe oír y el único protagonista debe ser el ambiente”, afirmó Adriana García, directora de Corpocesar, al tiempo que resaltó la urgencia de proteger los recursos naturales del departamento porque cada vez se hace más visible la sequía de afluentes debido al cambio climático.
Ana Romero, líder afrocésarense y sembradora de la Alianza Interétnica del Cesar”, recordó: “Los ríos no tenían limitaciones, los árboles y la naturaleza son de todos”. Romero destacó la importancia de la unión entre los pueblos étnicos para la gobernanza territorial y la protección del medio ambiente.
Uno de los momentos más llamativos fue la intervención de Belquis Izquierdo Torres, magistrada de la JEP, quien presentó una ponencia sobre los “Derechos del Territorio y Naturaleza desde una visión del ecocentrismo de colonial”. Izquierdo Torres enfatizó la necesidad de cambiar la perspectiva antropocéntrica tradicional, que considera la protección del medio ambiente solo en función de los beneficios para la comunidad humana.
“En sí mismo el territorio y la naturaleza y los sitios sagrados están vivos”, argumentó la magistrada. “Entonces, cambiar esta perspectiva es fundamental en un tribunal de justicia”. Izquierdo Torres compartió su experiencia en la JEP, donde ha trabajado en la acreditación del territorio como víctima en su calidad de sujeto de derecho, citando los casos de Katsa Su, gran territorio del pueblo Awá; al Eperara Euja territorio-mundo del pueblo Eperara Siapidaara y al territorio colectivo titulado y ancestral del pueblo negro y afrocolombiano de Tumaco y Barbacoas, en el marco del Caso 02, que prioriza la situación de Ricaurte, Tumaco y Barbacoas, en Nariño.
Durante la cumbre, se exploraron diversas estrategias para avanzar en el reconocimiento del río Cesar como sujeto de derechos. Se espera que los participantes trabajen en la construcción de una herramienta que permita postular al río como tal, acompañando los procesos institucionales, culturales y de la población en general.
La 1a Cumbre Ambiental de los Pueblos del Cesar marcaría un antes y un despúes en la lucha por la protección del medio ambiente en la región. La declaración del Río Cesar como sujeto de derechos representaría un paso importante hacia una visión más justa y sostenible, donde la naturaleza sea reconocida como un ser vivo con derechos propios para ser protegida como demandada en su defensa como tal.
Por: Katlin Navarro Luna / EL PILÓN