Un alto porcentaje de estudiantes de la Universidad Popular del Cesar, UPC, desconocen cuándo retornarían las clases presenciales en la institución superior, debido a que desde el pasado 17 de agosto están bajo la virtualidad. Así lo determinó el Consejo Académico Universitario, que en ese momento señaló que se utilizaría dicho mecanismo hasta que existieran “las condiciones de seguridad, salud pública y colectiva que permitan el reinicio de las actividades académicas de manera presencial”.

En ese sentido, los estudiantes, docentes y cuerpo administrativo están desarrollando sus actividades de manera remota. A pesar de que en un primer momento la virtualidad fue un mecanismo por el que abogaron los estudiantes, actualmente hay quienes aseveran que “la virtualidad no está permitiendo el pleno desarrollo académico, y que se realicen las practicas que demandan algunas carreras”. 

De acuerdo con Juliana Guerrero, estudiante de la UPC, el estudio de manera remota le ha impedido realizar actividades que solo pueden llevarse a cabo en laboratorios. De igual manera visitas de campo que son fundamentales para muchos programas académicos, debido a que permiten que los estudiantes pongan en práctica sus conocimientos. 

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“Diapositivas que no tienen fin, algunos no tienen computador y otros simplemente entran a la plataforma y no están en la clase. Es cuestión de cada persona, pero de que la virtualidad propicia el deterioro de la educación lo hace”, argumentó Guerrero. 

Así mismo, un docente que prefirió omitir su nombre, comentó que la virtualidad además de acarrear más trabajo para los educadores porque “casi todo el día estamos conectados entre una clase y otra”, también provoca que los estudiantes pierdan el interés porque no todas las materias se prestan para metodologías virtuales. 

VOZ DE LA UPC 

Sobre el retorno de la presencialidad, la UPC comentó que este próximo 13 de septiembre el cuerpo administrativo del alma máter volverá a sus labores en la institución de manera presencial. 

Los trabajadores que entrarán al plantel deberán cumplir con un estricto protocolo de bioseguridad que incluye estar vacunados contra la covid-19. 

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En ese sentido, el retorno del personal administrativo a la institución será una prueba piloto para evaluar si la universidad y sus miembros pueden volver a la presencialidad de manera segura. Lo que se determine de esta prueba será enviado al Ministerio de Salud, que es quien decidirá avalar o no al alma máter para la presencialidad educativa. 

Si los resultados son positivos y el Ministerio da los resultados pronto, los jóvenes podrán volver a las aulas, antes de finalizar este semestre, siempre y cuando cuenten con las dos dosis de la vacuna contra el coronavirus.  Si los resultados tardan lo más seguro es que la presencialidad de los estudiantes regrese el primer semestre del 2022. 

En ese orden de ideas, la institución puntualizó que por dicho requisito se han realizado dos jornadas de vacunación en la universidad. En estas se vacunaron alrededor de 800 personas entre estudiantes y administrativos.

Por: Namieh Baute Barrios / EL PILÓN 

@namiibb