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Tendencias: Colaboradores Digitales - 2 marzo, 2022

¿Cuál es el momento preciso para iniciar los hábitos antienvejecimiento?

Algunas personas mencionan que a partir de los 18, 25 o 30 años. Dirán que desde los 18 es muy pronto y otras personas dirán que a los 30 ya es muy tarde.

Muchos son los mitos que se tienen sobre cuál es el momento específico en el que iniciamos a envejecer o cuál es el momento específico en que nuestra piel empieza a perder esa lozanía propia de la juventud.

O más aún, cuál es el momento preciso para iniciar con esos hábitos que debemos adquirir para no vernos arrugados y de mayor edad.

Algunas personas mencionan que a partir de los 18, 25 o 30 años. Dirán que desde los 18 es muy pronto y otras personas dirán que a los 30 ya es muy tarde.

Si nos vamos directamente a lo que dice la literatura, podemos encontrar que es a partir de los 25 años que las células de la juventud (fibroblasto), de la cual les hablaré muy pronto, dejan de producir el colágeno y la elastina que nos dan la juventud, la lozanía y le aportan firmeza a nuestra piel.

Aunque es totalmente cierto, si ustedes me preguntan a mí particularmente cuál es el momento en el que empezamos a envejecer y desde qué momento debemos iniciar esos hábitos antienvejecimiento , yo les voy a responder que desde que nacemos.

Nosotros como seres humanos somos una continua carrera contra el tiempo, pronto empezamos a gatear a caminar, a hablar, etc. Y para mí es desde pequeños que debemos iniciar aquellos hábitos que van a permitir a nuestra piel y órganos ser y mantenerse saludable.

Así como un niño debe aprender a lavarse las manos antes y después de comer, o a nunca hablar con la boca llena, o no hablar con extraños, o que deben lavarse los dientes antes de dormir, o que si recibe la brisa de la noche puede resfriarse, igualmente debe aprender esos hábitos que van encaminados a cuidar la salud de su piel. Y ustedes me dirán, doctora pero un niño no está listo para aplicarse cremas y demás.

Y por eso es para mí importante aclarar específicamente cuáles son esos hábitos que debemos tener en cuenta, ya que cuando yo les menciono o les hablo de hábitos antienvejecimiento no me refiero solo a aplicarse cremitas o “cositas para que no salgan arrugas”.

 El envejecimiento no es algo estático ni tampoco es algo que sucede igual en todas las personas ni tampoco se debe a un solo factor, sino a muchos factores integrados entre sí.

Cuando hablo de hábitos antienvejecimiento me refiero a esos que van desde tomar la cantidad de agua suficiente al día, lo cual la piel agradecerá, hacer deporte, el suficiente como para cuidar la salud física y mental, dormir las horas adecuadas que deben ser de 6 a 8 horas, no exponerse prolongadamente al sol (y a los niños les encanta la exposición extensa cuando van a piscina o playas).

 Debemos recordar que nuestra piel tiene una memoria increíble y que nunca olvidará ese día que la expusimos al sol sin protegerla, aun si éramos muy niños ya que tarde o temprano lo expresará en manchas faciales o (fotoenvejecimiento).

 Hábitos como comer frutas, vegetales y adquirir una alimentación adecuada que nos permita obtener la cantidad de vitaminas y minerales que nuestro cuerpo debe tener para mantener una buena salud, hasta esos hábitos que nunca se tienen desde pequeños, pero que los padres deben inculcar a sus hijos desde el ejemplo, como la aplicación de la protección solar cada 3 horas, y que aunque no lo crean debe iniciarse a partir de los 6 meses de edad.

 Lavarse la cara antes de dormir para eliminar los excesos de la polución del medio ambiente, etc. Todos esos hábitos aunque no lo crean son hábitos que si los implementamos en nuestros hijos e incluso en nosotros mismos van a tener un efecto y un impacto positivo en nuestra piel, en nuestra estructura ósea, en nuestros músculos, en nuestros órganos y sistemas y en nuestra salud mental.

Porque créanme la piel que cae es solo la punta de iceberg, porque esta no es la única que envejece y no es la única que al envejecer va dejando sus secuelas.

Por eso, de ahora en adelante invito a mis lectores no solo a iniciar estos hábitos antienvejecimiento, sino a inculcarlos a sus hijos desde la niñez, que estoy segura que tendrá un impacto positivo y bastante efectivo.

En conclusión, el momento para iniciar es justo ahora, con cosas sencillas que se pueden inculcar desde pequeños, hasta aquellos tratamientos y procedimientos que van encaminados a mejorar y preservar nuestra salud estética, la cual es tan importante como las demás y así mantener nuestros sistemas, órganos, piel, como de quince años.

Por: Diana Mar, médico, especialista en Estética médica, antienvejecimiento y armonización Orofacial.

Tendencias: Colaboradores Digitales
2 marzo, 2022

¿Cuál es el momento preciso para iniciar los hábitos antienvejecimiento?

Algunas personas mencionan que a partir de los 18, 25 o 30 años. Dirán que desde los 18 es muy pronto y otras personas dirán que a los 30 ya es muy tarde.


Muchos son los mitos que se tienen sobre cuál es el momento específico en el que iniciamos a envejecer o cuál es el momento específico en que nuestra piel empieza a perder esa lozanía propia de la juventud.

O más aún, cuál es el momento preciso para iniciar con esos hábitos que debemos adquirir para no vernos arrugados y de mayor edad.

Algunas personas mencionan que a partir de los 18, 25 o 30 años. Dirán que desde los 18 es muy pronto y otras personas dirán que a los 30 ya es muy tarde.

Si nos vamos directamente a lo que dice la literatura, podemos encontrar que es a partir de los 25 años que las células de la juventud (fibroblasto), de la cual les hablaré muy pronto, dejan de producir el colágeno y la elastina que nos dan la juventud, la lozanía y le aportan firmeza a nuestra piel.

Aunque es totalmente cierto, si ustedes me preguntan a mí particularmente cuál es el momento en el que empezamos a envejecer y desde qué momento debemos iniciar esos hábitos antienvejecimiento , yo les voy a responder que desde que nacemos.

Nosotros como seres humanos somos una continua carrera contra el tiempo, pronto empezamos a gatear a caminar, a hablar, etc. Y para mí es desde pequeños que debemos iniciar aquellos hábitos que van a permitir a nuestra piel y órganos ser y mantenerse saludable.

Así como un niño debe aprender a lavarse las manos antes y después de comer, o a nunca hablar con la boca llena, o no hablar con extraños, o que deben lavarse los dientes antes de dormir, o que si recibe la brisa de la noche puede resfriarse, igualmente debe aprender esos hábitos que van encaminados a cuidar la salud de su piel. Y ustedes me dirán, doctora pero un niño no está listo para aplicarse cremas y demás.

Y por eso es para mí importante aclarar específicamente cuáles son esos hábitos que debemos tener en cuenta, ya que cuando yo les menciono o les hablo de hábitos antienvejecimiento no me refiero solo a aplicarse cremitas o “cositas para que no salgan arrugas”.

 El envejecimiento no es algo estático ni tampoco es algo que sucede igual en todas las personas ni tampoco se debe a un solo factor, sino a muchos factores integrados entre sí.

Cuando hablo de hábitos antienvejecimiento me refiero a esos que van desde tomar la cantidad de agua suficiente al día, lo cual la piel agradecerá, hacer deporte, el suficiente como para cuidar la salud física y mental, dormir las horas adecuadas que deben ser de 6 a 8 horas, no exponerse prolongadamente al sol (y a los niños les encanta la exposición extensa cuando van a piscina o playas).

 Debemos recordar que nuestra piel tiene una memoria increíble y que nunca olvidará ese día que la expusimos al sol sin protegerla, aun si éramos muy niños ya que tarde o temprano lo expresará en manchas faciales o (fotoenvejecimiento).

 Hábitos como comer frutas, vegetales y adquirir una alimentación adecuada que nos permita obtener la cantidad de vitaminas y minerales que nuestro cuerpo debe tener para mantener una buena salud, hasta esos hábitos que nunca se tienen desde pequeños, pero que los padres deben inculcar a sus hijos desde el ejemplo, como la aplicación de la protección solar cada 3 horas, y que aunque no lo crean debe iniciarse a partir de los 6 meses de edad.

 Lavarse la cara antes de dormir para eliminar los excesos de la polución del medio ambiente, etc. Todos esos hábitos aunque no lo crean son hábitos que si los implementamos en nuestros hijos e incluso en nosotros mismos van a tener un efecto y un impacto positivo en nuestra piel, en nuestra estructura ósea, en nuestros músculos, en nuestros órganos y sistemas y en nuestra salud mental.

Porque créanme la piel que cae es solo la punta de iceberg, porque esta no es la única que envejece y no es la única que al envejecer va dejando sus secuelas.

Por eso, de ahora en adelante invito a mis lectores no solo a iniciar estos hábitos antienvejecimiento, sino a inculcarlos a sus hijos desde la niñez, que estoy segura que tendrá un impacto positivo y bastante efectivo.

En conclusión, el momento para iniciar es justo ahora, con cosas sencillas que se pueden inculcar desde pequeños, hasta aquellos tratamientos y procedimientos que van encaminados a mejorar y preservar nuestra salud estética, la cual es tan importante como las demás y así mantener nuestros sistemas, órganos, piel, como de quince años.

Por: Diana Mar, médico, especialista en Estética médica, antienvejecimiento y armonización Orofacial.