A raíz de varios informes de EL PILÓN, sobre un minucioso seguimiento al estado crítico del río Guatapurí por las desviaciones del afluente, sumado al intenso verano, Corpocesar comienza a tomar medidas sobre las concesiones.
La preocupante disminución del caudal del río Guatapurí; tema por el cual EL PILÓN ha publicado una serie de informes, en los que se deja entrever el mal estado en que se encuentra el afluente que le da vida a este municipio y a gran parte del departamento, conllevó a este medio de comunicación y a diferentes entidades ambientales públicas y privadas a aliarse y realizar una campaña de sensibilización en la comunidad, denominada ‘Encauza tu conciencia’.
El 12 de abril de 2013, EL PILÓN publicó un informe especial en el que se daba a conocer la lamentable situación por la que atraviesa el río Guatapurí. El artículo denominado ‘La mayor parte del Guatapurí es de las concesiones hídricas’ destacó cómo los desvíos del afluente han causado que la corriente disminuya drásticamente, sumando a esto la falta de conciencia por parte de los habitantes del Valledupar, que le ha causado una inmensa contaminación a esta corriente.
Diez meses después de publicado el primer informe sobre este importante torrente, este medio de comunicación le hizo seguimiento a esta problemática que día a día se hacía más visible. 30 centímetros de altura del agua fue objeto de preocupación por parte del concejal Hernán Felipe Araújo Ariza, quien, en el especial titulado ‘El Guatapurí, de río a acequia’, en el que se denuncia el desolador panorama que presenta una de las mayores riquezas naturales de la capital del Cesar.
La corriente, descrita en el artículo, era tan baja que se podía comparar el río con una acequia en temporada de verano. “Es prácticamente una acequia lo que vi allí y me llamó mucho la atención, hice una denuncia de la situación para que Corpocesar tome cartas en el asunto y nos dé parte de tranquilidad a la población”, afirmó Araújo.
Es así como el afluente, que nace en la Sierra Nevada de Santa Marta y desemboca en el río Cesar, ha ido desapareciendo en el tiempo. Las esperanzas que guardaban los ciudadanos, sobre el mejoramiento de la crítica situación del torrentoso caudal del río donde se tejen historias y vivencias únicas, se disminuyó de forma drástica, ‘El fin de la nieve en la Sierra Nevada’, informe publicado por este medio, en el que se detalla cómo de manera sorprendente el nevado, que le da vida al Guatapurí, que recorre diferentes localidades del Cesar, La Guajira y Magdalena, se deshiela velozmente.
Las claras aguas del Guatapurí, que han sido inspiración de grandes compositores y poetas vallenatos y amigo secreto de infinidades de personas, y que abastece de agua potable a más de 450 mil habitantes en la capital del Cesar, ha disminuido su corriente también por dicho deshielo, que en el 2050 podría dejar sin río a esta región. Tal como lo mencionó para EL PILÓN, en meses pasados, el historiador e investigador Tomás Darío Gutiérrez Hinojosa, al indicar “Si ese hielo no va estar ahí, no habrá río Guatapurí”.
Algunos historiadores ingenian alternativas de solución a la situación. “La única posibilidad de subsistencia de Valledupar sería el embalse (represa) Los Besotes, porque el río va a correr en invierno y hay que guardar esa agua que baje”, dijo Gutiérrez Hinojosa.
Concesiones hídricas
Aunque el prolongado verano también es un factor de la gran disminución del afluente, según las autoridades ambientales y organismos de socorro, no cabe duda que el mayor causante del hecho son las derivaciones del caudal. Algunas legales, otras no, pero que han creado un gran impacto ambiental.
En el informe ‘El Guatapurí, de río a acequia’, se reveló que hace más de 20 años se implementó la Resolución Reglamentaria Número 139 del 4 de agosto de 1987, donde la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, tiene a su orden un caudal base de reparto del Guatapurí de 11.260 litros por segundo.
En el reporte, la entidad ambiental aclara que un total de 7.863 litros por segundo son asignados a concesiones hídricas o permisos cedidos desde hace más de 20 años, por lo que los 3.396 litros por segundo hacen parte del caudal remanente, el que es afectado por desviaciones ilegales, dejando como saldo el actual estado del río.
En la resolución de 4 de agosto de 1987 se encontró que al predio ‘La Estancia’ se le realizó una ramificación con una asignación de un litro y subderivación de la misma magnitud. En ese mismo año, Corpocesar otorgó permiso a los predios ‘La Mano de Dios’ para obtener 182 litros por segundo.
En los folios de la entidad, también se encontró que la derivación izquierda número 19 (Caño Molina) capta cuatro litros por segundo de agua para llevarla hasta la finca ‘Las Tamacas’.
Así mismo, en la resolución 636 del 19 de noviembre de 1991 se realizó una derivación al predio ‘Villa Nancy’ con desviación del caudal de 57,68 litros por segundo.
Mientras que en la resolución 022 del 25 de febrero de 2003 se realizó una octava derivación que tiene que ver con la empresa que suministra el servicio de agua potable en la ciudad y su zona corregimental, Emdupar, ramificación por donde pueden pasar 1.800 litros de agua por segundo para la planta de tratamiento de la empresa pública.
El director de la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, Kaleb Villalobos Brochel, aseveró “estas concesiones, nunca se han reglamentado”, por lo que la entidad ahora está en el proceso de reglamentación y así saber cuáles son los usuarios, cuántos litros por segundo les fue otorgado y cuál es el real consumo”.
Cabildo abierto
A raíz de las publicaciones de EL PILÓN en la que se nota la crítica situación del río Gutapurí, por la disminución del cauce, el Concejo de Valledupar, por iniciativa del edil Hernán Felipe ‘Pipe’ Araújo, se realizó en la escuela de Bellas Artes un cabildo abierto.
En el evento, realizado el 22 de abril del presente año, donde hizo presencia la Corporación Autónoma Regional del Cesar, la Secretaría de Ambiente Departamental, la Oficina Asesora de Planeación de Valledupar, entidades de socorro, entre otras, la comunidad vallenata expuso sus inconformidades y posibles soluciones ante esta situación agravante del afluente.
Acciones
Ante la situación por la que atraviesa el río Guatapurí, a mediados de febrero del año en curso, Kaleb Villalobos Brochel aseguró que existían varias soluciones para mejorar el caudal y preservarlo.
Agregó que Corpocesar ha venido, desde el 2013, en un proceso riguroso de reglamentación de las concesiones hídricas.
“Las reglamentación consisten en estar permanentemente, sobre todo en época de sequía, midiendo el caudal base de reparto del río y, paralelamente, ir a cada concesión después e irle reduciendo, en el mismo porcentaje en que se haya disminuido el caudal del Guatapurí”, especificó el director de Corpocesar.
Aclaró que la entidad ambiental está iniciando los procesos de notificación de caducidad de las concesiones. Es decir que se están estudiando una por una y aquellas que no hayan presentada a una fecha estipulada, de cuatro meses máximos, los diseños para la construcción de las compuertas, que es el mecanismo que le permite a la corporación medir cuánto caudal de agua están causando, se le quitará la concesión.
De igual forma, la máxima autoridad ambiental en el Cesar aclaró que “por el tema del fenómeno de El Niño se prohibió otorgar nuevas concesiones hídricas.
Puntos de vista
David García- comerciante
“Algunas personas no quieren al río, porque tiran basuras a las orillas y a nosotros los comerciantes es a quien nos toca recoger los residuos para que no se siga contaminando el río”.
José Manuel Miranda- visitante
“Valledupar sufrió mucho cuando el afluente disminuyó su caudal y ahora que está lloviendo en la sierra y está crecido es fantástico, ojalá la gente lo cuide para que no siga sufriendo”.
Emilia Nieto- visitante
“Ya se siente que el Guatapurí recuperó vida, porque ya se ve diferente, ya no está seco como antes. Espero que con lo que pasó la gente tome mayor conciencia de su cuidado”.
Por Merlin Duarte García/El Pilón
[email protected]
A raíz de varios informes de EL PILÓN, sobre un minucioso seguimiento al estado crítico del río Guatapurí por las desviaciones del afluente, sumado al intenso verano, Corpocesar comienza a tomar medidas sobre las concesiones.
La preocupante disminución del caudal del río Guatapurí; tema por el cual EL PILÓN ha publicado una serie de informes, en los que se deja entrever el mal estado en que se encuentra el afluente que le da vida a este municipio y a gran parte del departamento, conllevó a este medio de comunicación y a diferentes entidades ambientales públicas y privadas a aliarse y realizar una campaña de sensibilización en la comunidad, denominada ‘Encauza tu conciencia’.
El 12 de abril de 2013, EL PILÓN publicó un informe especial en el que se daba a conocer la lamentable situación por la que atraviesa el río Guatapurí. El artículo denominado ‘La mayor parte del Guatapurí es de las concesiones hídricas’ destacó cómo los desvíos del afluente han causado que la corriente disminuya drásticamente, sumando a esto la falta de conciencia por parte de los habitantes del Valledupar, que le ha causado una inmensa contaminación a esta corriente.
Diez meses después de publicado el primer informe sobre este importante torrente, este medio de comunicación le hizo seguimiento a esta problemática que día a día se hacía más visible. 30 centímetros de altura del agua fue objeto de preocupación por parte del concejal Hernán Felipe Araújo Ariza, quien, en el especial titulado ‘El Guatapurí, de río a acequia’, en el que se denuncia el desolador panorama que presenta una de las mayores riquezas naturales de la capital del Cesar.
La corriente, descrita en el artículo, era tan baja que se podía comparar el río con una acequia en temporada de verano. “Es prácticamente una acequia lo que vi allí y me llamó mucho la atención, hice una denuncia de la situación para que Corpocesar tome cartas en el asunto y nos dé parte de tranquilidad a la población”, afirmó Araújo.
Es así como el afluente, que nace en la Sierra Nevada de Santa Marta y desemboca en el río Cesar, ha ido desapareciendo en el tiempo. Las esperanzas que guardaban los ciudadanos, sobre el mejoramiento de la crítica situación del torrentoso caudal del río donde se tejen historias y vivencias únicas, se disminuyó de forma drástica, ‘El fin de la nieve en la Sierra Nevada’, informe publicado por este medio, en el que se detalla cómo de manera sorprendente el nevado, que le da vida al Guatapurí, que recorre diferentes localidades del Cesar, La Guajira y Magdalena, se deshiela velozmente.
Las claras aguas del Guatapurí, que han sido inspiración de grandes compositores y poetas vallenatos y amigo secreto de infinidades de personas, y que abastece de agua potable a más de 450 mil habitantes en la capital del Cesar, ha disminuido su corriente también por dicho deshielo, que en el 2050 podría dejar sin río a esta región. Tal como lo mencionó para EL PILÓN, en meses pasados, el historiador e investigador Tomás Darío Gutiérrez Hinojosa, al indicar “Si ese hielo no va estar ahí, no habrá río Guatapurí”.
Algunos historiadores ingenian alternativas de solución a la situación. “La única posibilidad de subsistencia de Valledupar sería el embalse (represa) Los Besotes, porque el río va a correr en invierno y hay que guardar esa agua que baje”, dijo Gutiérrez Hinojosa.
Concesiones hídricas
Aunque el prolongado verano también es un factor de la gran disminución del afluente, según las autoridades ambientales y organismos de socorro, no cabe duda que el mayor causante del hecho son las derivaciones del caudal. Algunas legales, otras no, pero que han creado un gran impacto ambiental.
En el informe ‘El Guatapurí, de río a acequia’, se reveló que hace más de 20 años se implementó la Resolución Reglamentaria Número 139 del 4 de agosto de 1987, donde la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, tiene a su orden un caudal base de reparto del Guatapurí de 11.260 litros por segundo.
En el reporte, la entidad ambiental aclara que un total de 7.863 litros por segundo son asignados a concesiones hídricas o permisos cedidos desde hace más de 20 años, por lo que los 3.396 litros por segundo hacen parte del caudal remanente, el que es afectado por desviaciones ilegales, dejando como saldo el actual estado del río.
En la resolución de 4 de agosto de 1987 se encontró que al predio ‘La Estancia’ se le realizó una ramificación con una asignación de un litro y subderivación de la misma magnitud. En ese mismo año, Corpocesar otorgó permiso a los predios ‘La Mano de Dios’ para obtener 182 litros por segundo.
En los folios de la entidad, también se encontró que la derivación izquierda número 19 (Caño Molina) capta cuatro litros por segundo de agua para llevarla hasta la finca ‘Las Tamacas’.
Así mismo, en la resolución 636 del 19 de noviembre de 1991 se realizó una derivación al predio ‘Villa Nancy’ con desviación del caudal de 57,68 litros por segundo.
Mientras que en la resolución 022 del 25 de febrero de 2003 se realizó una octava derivación que tiene que ver con la empresa que suministra el servicio de agua potable en la ciudad y su zona corregimental, Emdupar, ramificación por donde pueden pasar 1.800 litros de agua por segundo para la planta de tratamiento de la empresa pública.
El director de la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, Kaleb Villalobos Brochel, aseveró “estas concesiones, nunca se han reglamentado”, por lo que la entidad ahora está en el proceso de reglamentación y así saber cuáles son los usuarios, cuántos litros por segundo les fue otorgado y cuál es el real consumo”.
Cabildo abierto
A raíz de las publicaciones de EL PILÓN en la que se nota la crítica situación del río Gutapurí, por la disminución del cauce, el Concejo de Valledupar, por iniciativa del edil Hernán Felipe ‘Pipe’ Araújo, se realizó en la escuela de Bellas Artes un cabildo abierto.
En el evento, realizado el 22 de abril del presente año, donde hizo presencia la Corporación Autónoma Regional del Cesar, la Secretaría de Ambiente Departamental, la Oficina Asesora de Planeación de Valledupar, entidades de socorro, entre otras, la comunidad vallenata expuso sus inconformidades y posibles soluciones ante esta situación agravante del afluente.
Acciones
Ante la situación por la que atraviesa el río Guatapurí, a mediados de febrero del año en curso, Kaleb Villalobos Brochel aseguró que existían varias soluciones para mejorar el caudal y preservarlo.
Agregó que Corpocesar ha venido, desde el 2013, en un proceso riguroso de reglamentación de las concesiones hídricas.
“Las reglamentación consisten en estar permanentemente, sobre todo en época de sequía, midiendo el caudal base de reparto del río y, paralelamente, ir a cada concesión después e irle reduciendo, en el mismo porcentaje en que se haya disminuido el caudal del Guatapurí”, especificó el director de Corpocesar.
Aclaró que la entidad ambiental está iniciando los procesos de notificación de caducidad de las concesiones. Es decir que se están estudiando una por una y aquellas que no hayan presentada a una fecha estipulada, de cuatro meses máximos, los diseños para la construcción de las compuertas, que es el mecanismo que le permite a la corporación medir cuánto caudal de agua están causando, se le quitará la concesión.
De igual forma, la máxima autoridad ambiental en el Cesar aclaró que “por el tema del fenómeno de El Niño se prohibió otorgar nuevas concesiones hídricas.
Puntos de vista
David García- comerciante
“Algunas personas no quieren al río, porque tiran basuras a las orillas y a nosotros los comerciantes es a quien nos toca recoger los residuos para que no se siga contaminando el río”.
José Manuel Miranda- visitante
“Valledupar sufrió mucho cuando el afluente disminuyó su caudal y ahora que está lloviendo en la sierra y está crecido es fantástico, ojalá la gente lo cuide para que no siga sufriendo”.
Emilia Nieto- visitante
“Ya se siente que el Guatapurí recuperó vida, porque ya se ve diferente, ya no está seco como antes. Espero que con lo que pasó la gente tome mayor conciencia de su cuidado”.
Por Merlin Duarte García/El Pilón
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