Según un resumen de un informe de inteligencia de Estados Unidos, el coronavirus no fue diseñado como un arma biológica y que es muy poco probable que haya sido diseñado genéticamente.

“Juzgamos que el virus no fue desarrollado como un arma biológica”, aseguraron las agencias.

A pesar de esto, el informe no llega a una conclusión definitiva sobre el origen del virus y muestra que la inteligencia estadounidense está dividida entre dos hipótesis: que el virus pasara de un animal a un humano o que fuera producto de un accidente en un laboratorio.

Cuatro agencias de inteligencia de EE. UU. creen que el virus tiene origen animal, pero tienen una “confianza baja” en esa idea.

Otra de las agencias estadounidenses concluyó con “confianza moderada” que el primer contagio fue gracias a un accidente en el Instituto de Virología de la ciudad china de Wuhan, ciudad donde se detectó la enfermedad por primera vez.

En el documento aseguran que para llegar a mejores conclusiones sobre el origen del virus sería necesaria la cooperación del gobierno chino, a quien acusa de “resistirse” a dar información y “entorpecer” las investigaciones.