En el año 2017, el Gobierno colombiano creó los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) como parte de los acuerdos de paz entre el gobierno de Santos y las FARC.
En el año 2017, el Gobierno colombiano creó los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) como parte de los acuerdos de paz entre el gobierno de Santos y las FARC.
Los PDET son un instrumento de planificación y gestión que busca transformar los territorios más afectados por la pobreza, la violencia, economías ilícitas y la debilidad institucional. Su objetivo es implementar los planes y programas del Estado en el marco de la Reforma Rural Integral. Actualmente, en Colombia, hay 170 municipios PDET, de los cuales 8 se ubican en el departamento del Cesar: Agustín Codazzi, Becerril, La Jagua De Ibirico, La Paz, Manaure, Pueblo Bello, San Diego y Valledupar.
Para conocer los avances de los programas en el Cesar, EL PILÓN entrevistó a Belia Bustamante, coordinadora de la Agencia de Renovación del Territorio para la Subregión Sierras Nevada y Perijá, quien contó detalles de las iniciativas ejecutadas y las actividades que tienen programadas desarrollar en el territorio en el año 2025.
La coordinadora también explicó la manera en la que estos proyectos contribuyen a las sociedades y la meta que tiene el Gobierno de cerrar las brechas sociales con la ejecución de cada uno de ellos.
El PDTE de esta subregión tiene 2.135 iniciativas que están organizadas por ocho pilares: ordenamiento del suelo, salud, educación, infraestructura, vivienda, reactivación económica, seguridad alimentaria y convivencia y construcción de paz. En torno a esos pilares se construyeron las iniciativas con las comunidades, pero estas son las voluntades de las poblaciones.
Actualmente, en este gobierno tenemos la tarea de actualizar esas iniciativas y ponerlas en programas y proyectos que tengan nombres específicos. Se está tratando de organizar eso en beneficio de las comunidades con un trasfondo mucho más de fondo que las iniciativas que estaban como la adecuación de vías, hospitales, aulas escolares, dotación, pero más que eso, el objetivo de PDET es cerrar las brechas que dejó el conflicto y hacer un verdadero impacto en las comunidades.
En el Cesar se han venido desarrollando proyectos con las comunidades étnicas garantizándoles la seguridad alimentaria. Estamos desarrollando proyectos fructíferos y también de siembra de cacao y café; hay un proyecto de una planta deshidratadora de frutas, que contribuyen a la reactivación económica y a la seguridad alimentaria de algunos pueblos étnicos asentados en esa parte del Cesar. Actualmente se acaba de licitar la vía que va a Tierra Grata y que garantizará la conexión vial de ese sector.
La meta más grande es convertir esas iniciativas en programas que puedan garantizar un mayor cierre de brechas en las comunidades. El reto grande es poder lograr que estas iniciativas se conviertan en programas a largo plazo, que no se acaben con una sola inversión, sino que les garanticen estabilidad y sostenibilidad en el tiempo, en el caso de la salud y la educación. Que esto pueda sostenerse y articular con los programas del Gobierno nacional. Lograr actualizar los PATR, lograr transformar cada una de las iniciativas que son la expresión popular de los programas del Estado y su desarrollo es el reto que tenemos.
Es clave porque son las comunidades las veedoras de este tipo de inversión. Anteriormente contábamos con un grupo motor que fue importante en todo este proceso PDET, pero ese grupo motor se cambió a unas mesas comunitarias en las que se dio amplitud de la participación de todos los sectores de las comunidades: Juntas de Acción Comunal, las mujeres, los jóvenes. Se amplió la participación de las víctimas como sectores organizados de la saciedad y esto permite que se puedan construir veedurías que puedan constatar la inversión. Incluso, para poder avanzar dentro de los proyectos se tiene que socializar con las mesas comunitarias y las comunidades definen cuáles son las prioridades.
Uno de los grandes proyectos son los Proyectos Integradores de Subregión. Dentro de estos se encuentra el proyecto de conservación y preservación del agua de los ríos Ranchería y Cesar. Esta inversión significa la conversación de todo el circuito acuático, también trae productividad a las comunidades que serán beneficiadas. Pero, también en los sectores de infraestructura vial para activar la generación de ingresos para poder transportar los productos que cosechan y el turismo sostenible que se está desarrollando en esta subregión.
Estamos todos trabajando de la mano y cuando construimos paz hay reactivación económica, seguridad alimentaria, una articulación completa social que nos garantiza la paz estable y duradera en los territorios.
POR: LUCÍA MENDOZA CUELLO/ EL PILÓN.
En el año 2017, el Gobierno colombiano creó los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) como parte de los acuerdos de paz entre el gobierno de Santos y las FARC.
En el año 2017, el Gobierno colombiano creó los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) como parte de los acuerdos de paz entre el gobierno de Santos y las FARC.
Los PDET son un instrumento de planificación y gestión que busca transformar los territorios más afectados por la pobreza, la violencia, economías ilícitas y la debilidad institucional. Su objetivo es implementar los planes y programas del Estado en el marco de la Reforma Rural Integral. Actualmente, en Colombia, hay 170 municipios PDET, de los cuales 8 se ubican en el departamento del Cesar: Agustín Codazzi, Becerril, La Jagua De Ibirico, La Paz, Manaure, Pueblo Bello, San Diego y Valledupar.
Para conocer los avances de los programas en el Cesar, EL PILÓN entrevistó a Belia Bustamante, coordinadora de la Agencia de Renovación del Territorio para la Subregión Sierras Nevada y Perijá, quien contó detalles de las iniciativas ejecutadas y las actividades que tienen programadas desarrollar en el territorio en el año 2025.
La coordinadora también explicó la manera en la que estos proyectos contribuyen a las sociedades y la meta que tiene el Gobierno de cerrar las brechas sociales con la ejecución de cada uno de ellos.
El PDTE de esta subregión tiene 2.135 iniciativas que están organizadas por ocho pilares: ordenamiento del suelo, salud, educación, infraestructura, vivienda, reactivación económica, seguridad alimentaria y convivencia y construcción de paz. En torno a esos pilares se construyeron las iniciativas con las comunidades, pero estas son las voluntades de las poblaciones.
Actualmente, en este gobierno tenemos la tarea de actualizar esas iniciativas y ponerlas en programas y proyectos que tengan nombres específicos. Se está tratando de organizar eso en beneficio de las comunidades con un trasfondo mucho más de fondo que las iniciativas que estaban como la adecuación de vías, hospitales, aulas escolares, dotación, pero más que eso, el objetivo de PDET es cerrar las brechas que dejó el conflicto y hacer un verdadero impacto en las comunidades.
En el Cesar se han venido desarrollando proyectos con las comunidades étnicas garantizándoles la seguridad alimentaria. Estamos desarrollando proyectos fructíferos y también de siembra de cacao y café; hay un proyecto de una planta deshidratadora de frutas, que contribuyen a la reactivación económica y a la seguridad alimentaria de algunos pueblos étnicos asentados en esa parte del Cesar. Actualmente se acaba de licitar la vía que va a Tierra Grata y que garantizará la conexión vial de ese sector.
La meta más grande es convertir esas iniciativas en programas que puedan garantizar un mayor cierre de brechas en las comunidades. El reto grande es poder lograr que estas iniciativas se conviertan en programas a largo plazo, que no se acaben con una sola inversión, sino que les garanticen estabilidad y sostenibilidad en el tiempo, en el caso de la salud y la educación. Que esto pueda sostenerse y articular con los programas del Gobierno nacional. Lograr actualizar los PATR, lograr transformar cada una de las iniciativas que son la expresión popular de los programas del Estado y su desarrollo es el reto que tenemos.
Es clave porque son las comunidades las veedoras de este tipo de inversión. Anteriormente contábamos con un grupo motor que fue importante en todo este proceso PDET, pero ese grupo motor se cambió a unas mesas comunitarias en las que se dio amplitud de la participación de todos los sectores de las comunidades: Juntas de Acción Comunal, las mujeres, los jóvenes. Se amplió la participación de las víctimas como sectores organizados de la saciedad y esto permite que se puedan construir veedurías que puedan constatar la inversión. Incluso, para poder avanzar dentro de los proyectos se tiene que socializar con las mesas comunitarias y las comunidades definen cuáles son las prioridades.
Uno de los grandes proyectos son los Proyectos Integradores de Subregión. Dentro de estos se encuentra el proyecto de conservación y preservación del agua de los ríos Ranchería y Cesar. Esta inversión significa la conversación de todo el circuito acuático, también trae productividad a las comunidades que serán beneficiadas. Pero, también en los sectores de infraestructura vial para activar la generación de ingresos para poder transportar los productos que cosechan y el turismo sostenible que se está desarrollando en esta subregión.
Estamos todos trabajando de la mano y cuando construimos paz hay reactivación económica, seguridad alimentaria, una articulación completa social que nos garantiza la paz estable y duradera en los territorios.
POR: LUCÍA MENDOZA CUELLO/ EL PILÓN.