¡Buenos días mi gente! Con la alegría que caracteriza a los habitantes de esta tierra amable los saludo. Ayer les hice conocer que el Secretario de Gobierno Municipal hizo la tarea de enviar a funcionarios de Espacio Público a la urbanización Don Carmelo para evitar la invasión de negocios informales en el separador de la carrera 27, sin embargo horas después me percaté que la situación sigue igual.

Esperemos que esa constancia de la que habló Céspedes en días pasados sobre la permanencia de funcionarios en el sitio para evitar nueva invasión se haga visible, aunque también es entendible que las personas son ‘tercas’ y aunque cometen una ilegalidad siguen pa’ lante buscando intereses propios, probablemente porque en Valledupar son pocas las oportunidades laborales.

Bien, sin olvidarme de este caso, quiero continuar con una denuncia que hizo un fiel lector del diario EL PILÓN, precisamente se genera en un sector cercano a Don Carmelo.

Se trata de los alrededores de la institución educativa Joaquín Ochoa Maestre, ubicada en el barrio Mareigua.

El denunciante aseguró que los estudiantes de esa institución corren peligro, sobre todos aquellos que salen a las 6:00 de la tarde y que habitan en barrios como Nando Marín, Chiriquí y Villa Haydith, debido a la ausencia de iluminación por la zona de la cancha donde realiza sus prácticas el equipo del Valledupar Fútbol Club, es decir por la carrera 27, la que también permite el acceso a la urbanización Lorenzo Morales.

Como si fuera poco, aseguró que ya se han registrado varios robos en el sector, los cuales parecen ser constantes. Dice que poca es la presencia de la Policía en la zona.

Tengo entendido que hace algunos meses la Policía había instalado un CAI móvil cerca de la institución, ¿qué pasaría? Es lo que debo averiguar.

Continuaré con este caso. Feliz viernes.

Redacción Don Pilo