Aunque el papel de las mujeres en el departamento del Cesar todavía es incipiente y rezagado, poco a poco este género ha ido tomando protagonismo en algunos sectores donde históricamente le era prohibido estar.
A pesar de que el género es solo una construcción cultural, la sociedad a menudo busca fundamentar unos roles personales y establecer un orden social, lo cual se convierte en la base perfecta para la discriminación, la desigualdad de oportunidades y el abuso de poder de un sexo sobre el otro.
Una construcción rígida y dicotómica del género constituye una fuente de expectativas, mitos y creencias sobre uno mismo y el otro. En este sentido, es en el marco cultural donde se generan ‘normas’ que determinan que es o no ser mujer u hombre; por lo que es necesario tomar conciencia sobre el peso que el mandato de género ejerce en nosotros.
No obstante, esos estereotipos de género, al parecer, son propios de nuestra cultura cesarense; por lo cual, la plataforma de Diálogos Improbables realizó un conversatorio sobre el rol de la mujer en el departamento del Cesar, en donde se expusieron oportunidades y estrategias para cambiar esa mentalidad, para comportarnos de forma diferente y entender que hay diversas formas de ser mujer.
Liliana Díaz, mujer afrodescendiente, administradora de empresa e invitada especial al conversatorio, manifestó: “Las mujeres somos luchadoras que no nacimos solamente para estar en el hogar, así como lo creen las personas machistas, no solo del Cesar sino de toda Colombia. Desde mi perspectiva como lideresa afrodescendiente, nosotras hemos venido tomando un rol importante en la sociedad, tanto así que buscamos nuestras propias iniciativas”.
“Es importante preguntarse si en el Cesar hay cosas que son ‘bien vistas’ o ‘mal vistas’ para las mujeres. Por ejemplo, ¿está mal visto que una mujer no quiera casarse o tener hijos?”, indicó Ángela Cortés, miembro de la plataforma Diálogos Improbables.
Lea también: La mujer y su participación en la construcción social del departamento
Con la intención de buscar igualdad en la sociedad, las mujeres han creado términos que tienen como base la lucha por la equidad, tal es el caso de ‘feminismo’, esa palabra comúnmente usada no habla de superioridad, ni discrimina a los hombres, simplemente combate las desigualdades que sufren las mujeres por el hecho de serlo.
Sofía Olano, socióloga perteneciente a la Organización Feminista Mucá de Valledupar, expresó: “En la medida en que los hombres y mujeres tengan las mismas posibilidades de ascender en la vida social y de acceder a los mismos derechos, así se puede construir una sociedad justa y equitativa”.
Algunas personas consideran que el feminismo emerge desde un sentimiento de superioridad y otros, por el contrario, piensan que todo parte de un complejo de inferioridad. Ante esto, Rodolfo Quintero expresó que el machismo es tan perverso que ha convencido a las mujeres de que ellas son las culpables de que exista.
Erradicar totalmente el machismo en la crianza puede parecer difícil y para algunos innecesario, no obstante, Liliana Díaz manifestó que para cambiar esa mentalidad es necesario reestructurar la educación en el hogar; por su parte, Obdulia Hernández, una mujer arhuaca, asegura que para construir sociedad debe existir paridad, es decir, trabajo mancomunado entre hombre y mujer.
“Siempre ha predominado el tema del machismo y el patriarcado en nuestro territorio. En el caso de las mujeres afrocesarenses es un tema que a veces se torna bastante difícil porque implica tener ciertos temas de racismo estructural porque viene muy marcado el machismo”, afirmó Díaz.
Le puede interesar: “Las mujeres debemos ser fans de nosotras mismas”: Gelca Gutiérrez
Aunque el papel de las mujeres en el departamento del Cesar todavía es incipiente y rezagado, poco a poco este género ha ido tomando posesión en algunos sectores donde históricamente le era prohibido estar, tal es el caso de Gelca Gutiérrez, rectora de la universidad Área Andina; Blanca Nievez, intendente de la Policía, y Carolina Castro consultora de Servipan S.A.
Cambiar la construcción cultural sobre qué es ser mujer es un trabajo de todos sin distinción de género; Gelca asegura que “desde donde estamos debemos ver qué red de apoyo implementamos para potenciar y apoyar a las mujeres”.
Finalmente, Carolina Castro indicó que cree en la desigualdad porque la ha visto, “no es ético que vivamos en un departamento donde existan unas brechas tan grandes. Sin embargo, sigo pensando que tenemos otros aspectos más lindos por los cuales luchar, desde nuestro rol de mujeres hay cosas indelegables como la lactancia materna, hay cosas muy maravillosas desde el rol de la mujer y qué triste que perdamos eso por querer ser iguales, ¡qué delicia no ser iguales!”.
Todos creerían que dialogar con personas diametralmente opuestas sería imposible, no obstante, esta plataforma ha demostrado que sí se puede y que con ellos se logra fortalecer la estructura de la sociedad, ya que desde la conversación se puede empezar a construir sobre las diferencias y evitar que se desplacen al terreno de la violencia.
Por: Ketty Gutiérrez Maestre/EL PILÓN
Aunque el papel de las mujeres en el departamento del Cesar todavía es incipiente y rezagado, poco a poco este género ha ido tomando protagonismo en algunos sectores donde históricamente le era prohibido estar.
A pesar de que el género es solo una construcción cultural, la sociedad a menudo busca fundamentar unos roles personales y establecer un orden social, lo cual se convierte en la base perfecta para la discriminación, la desigualdad de oportunidades y el abuso de poder de un sexo sobre el otro.
Una construcción rígida y dicotómica del género constituye una fuente de expectativas, mitos y creencias sobre uno mismo y el otro. En este sentido, es en el marco cultural donde se generan ‘normas’ que determinan que es o no ser mujer u hombre; por lo que es necesario tomar conciencia sobre el peso que el mandato de género ejerce en nosotros.
No obstante, esos estereotipos de género, al parecer, son propios de nuestra cultura cesarense; por lo cual, la plataforma de Diálogos Improbables realizó un conversatorio sobre el rol de la mujer en el departamento del Cesar, en donde se expusieron oportunidades y estrategias para cambiar esa mentalidad, para comportarnos de forma diferente y entender que hay diversas formas de ser mujer.
Liliana Díaz, mujer afrodescendiente, administradora de empresa e invitada especial al conversatorio, manifestó: “Las mujeres somos luchadoras que no nacimos solamente para estar en el hogar, así como lo creen las personas machistas, no solo del Cesar sino de toda Colombia. Desde mi perspectiva como lideresa afrodescendiente, nosotras hemos venido tomando un rol importante en la sociedad, tanto así que buscamos nuestras propias iniciativas”.
“Es importante preguntarse si en el Cesar hay cosas que son ‘bien vistas’ o ‘mal vistas’ para las mujeres. Por ejemplo, ¿está mal visto que una mujer no quiera casarse o tener hijos?”, indicó Ángela Cortés, miembro de la plataforma Diálogos Improbables.
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Con la intención de buscar igualdad en la sociedad, las mujeres han creado términos que tienen como base la lucha por la equidad, tal es el caso de ‘feminismo’, esa palabra comúnmente usada no habla de superioridad, ni discrimina a los hombres, simplemente combate las desigualdades que sufren las mujeres por el hecho de serlo.
Sofía Olano, socióloga perteneciente a la Organización Feminista Mucá de Valledupar, expresó: “En la medida en que los hombres y mujeres tengan las mismas posibilidades de ascender en la vida social y de acceder a los mismos derechos, así se puede construir una sociedad justa y equitativa”.
Algunas personas consideran que el feminismo emerge desde un sentimiento de superioridad y otros, por el contrario, piensan que todo parte de un complejo de inferioridad. Ante esto, Rodolfo Quintero expresó que el machismo es tan perverso que ha convencido a las mujeres de que ellas son las culpables de que exista.
Erradicar totalmente el machismo en la crianza puede parecer difícil y para algunos innecesario, no obstante, Liliana Díaz manifestó que para cambiar esa mentalidad es necesario reestructurar la educación en el hogar; por su parte, Obdulia Hernández, una mujer arhuaca, asegura que para construir sociedad debe existir paridad, es decir, trabajo mancomunado entre hombre y mujer.
“Siempre ha predominado el tema del machismo y el patriarcado en nuestro territorio. En el caso de las mujeres afrocesarenses es un tema que a veces se torna bastante difícil porque implica tener ciertos temas de racismo estructural porque viene muy marcado el machismo”, afirmó Díaz.
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Aunque el papel de las mujeres en el departamento del Cesar todavía es incipiente y rezagado, poco a poco este género ha ido tomando posesión en algunos sectores donde históricamente le era prohibido estar, tal es el caso de Gelca Gutiérrez, rectora de la universidad Área Andina; Blanca Nievez, intendente de la Policía, y Carolina Castro consultora de Servipan S.A.
Cambiar la construcción cultural sobre qué es ser mujer es un trabajo de todos sin distinción de género; Gelca asegura que “desde donde estamos debemos ver qué red de apoyo implementamos para potenciar y apoyar a las mujeres”.
Finalmente, Carolina Castro indicó que cree en la desigualdad porque la ha visto, “no es ético que vivamos en un departamento donde existan unas brechas tan grandes. Sin embargo, sigo pensando que tenemos otros aspectos más lindos por los cuales luchar, desde nuestro rol de mujeres hay cosas indelegables como la lactancia materna, hay cosas muy maravillosas desde el rol de la mujer y qué triste que perdamos eso por querer ser iguales, ¡qué delicia no ser iguales!”.
Todos creerían que dialogar con personas diametralmente opuestas sería imposible, no obstante, esta plataforma ha demostrado que sí se puede y que con ellos se logra fortalecer la estructura de la sociedad, ya que desde la conversación se puede empezar a construir sobre las diferencias y evitar que se desplacen al terreno de la violencia.
Por: Ketty Gutiérrez Maestre/EL PILÓN