Por: ANNELISE BARRIGA RAMÍREZ / EL PILÓN [email protected]

El arquitecto especialista en Diseño y Evaluación de Proyectos, Juan Pablo Morón Rivera, dialogó con EL PILÓN sobre el nuevo cargo que asume en la Alcaldía de Valledupar. Él pasó de la Secretaría de Obras a ser asesor de despacho con funciones de gerente de ciudad.

¿En qué consiste el nuevo cargo de gerente de ciudad?

En realidad el cargo no es nuevo. El cargo al que el alcalde Augusto Ramírez decidió entregarme la responsabilidad es como asesor de despacho para que me encargue de gerenciar temas de ciudad que no sean temas exclusivos de infraestructura. Él quiere que haya una gerencia más integral que tenga, que ver con consolidar proyectos estratégicos de importancia para la ciudad.

¿Cómo cuáles proyectos?

Como la Policía Metropolitana, gestionar los recursos para el Mercado Público, los acueductos rurales, y el plan de alcantarillado sanitario rural, entre otros. En términos generales, es estar un poco más cerca de despacho y ayudar al alcalde a articular algunos temas sectoriales; es decir, desde la asesoría de despacho tener una mirada más integral de cada a uno de los temas que son importantes para gobierno, que están divididos en cada una de las sectoriales, articulando con los secretarios todos los temas misionales.

¿Es muy diferente a lo que venía haciendo en obras?

El secretario de Obras es una actividad más ejecutorial; desde este nuevo rol asumo actividades más gerenciales, no solamente de ejecutoria, sino de temas estratégicos de gobierno.

¿Cómo asume este cambio?

Dios hace todo perfecto; este cambio lo asumo con satisfacción porque siento que en estos tres años y tres meses de gobierno desde la Secretaría de Obras se hizo mucho. Más que la cuantificación de inversiones o de obras, fue un tiempo de cualificación en la nueva forma de ser un servidor público desde obras, que en antaño era como estigmatizado el tema de las obras, no solamente por la ejecución, sino por la forma en que se hacía. En ese sentido me siento tranquilo y asumo este nuevo cargo como un reto donde puedo contribuir a un cierre de gobierno extraordinario. Tal vez por tiempo el proyecto de la Policía Metropolitana no se termine, pero ya está cerca. Gestionamos que Valledupar tenga un comando de cerca de 86 mil millones de pesos que va albergar a 360 uniformados. Queremos dejar el proyecto en fase 3 aprobado que permita que el gobierno nacional financie los recursos, que en promedio son de 80 % gobierno nacional y 20 % gobierno local”: Juan Pablo Morón, asesor de despacho.

¿Cuáles el balance en su rol como secretario de Obras?

Veo la Secretaría de Obras más que la suma de ladrillos y cemento. Dejo una secretaría transparente, dinámica y cercana a la comunidad; no hubo ruido de corrupción ni de malas prácticas del pasado, donde el secretario de Obras es el que pide o se beneficia de los contratos. Logramos ser una Secretaría que formuló en principio más de 150 proyectos, lo que nos convirtió en una especie de unidad formuladora de proyectos. Los resultados de la ejecutoria son: 73 parques y plazoletas ejecutados, 35 instituciones educativas intervenidas en el área urbana y rural, 4 nuevas avenidas construidas en construcción o rehabilitadas, más de 25 kilómetros de pavimento urbanos realizados, y más de 2.500 luminarias instaladas en espacio público.

¿Cuál es su principal satisfacción como secretario de Obras?

Con orgullo puedo decir que no tenemos una obra siniestrada, todo lo que empezamos lo terminamos, cuidamos de cada centímetro. Siempre he creído que los recursos públicos son sagrados de verdad y siempre le decía a la comunidad: que superviso y exijo como si fuera una obra privada, porque la obra pública no es el patio trasero de la casa, debe ser la fachada de la casa.

¿Qué quedó faltando en la sectorial de Obras?

Creo que queda faltando seguir motivando la conciencia colectiva de la necesidad de ponerse al día con sus impuestos para que haya más recursos de inversión. En un municipio que está en Ley 550 se logró cristalizar obras gracias a un proceso de gestión, de formulación de proyectos y de tocar las puertas; obviamente que el apoyo irrestricto del gobernador Francisco Ovalle para con el municipio fue clave. En temas específicos donde no pudimos ejecutar recursos, se elaboraron proyectos como el tema de acueducto y alcantarillado rurales, que es un tema tan sensible, donde hemos dejado a través de la consultoría la carta de navegación para que en un futuro Valledupar cuente con éstos.

Entre las críticas de la actual administración es que solo se ha dedicado a construir parques; ¿qué me podría decir al respecto?

No solo hemos sido un gobierno de parques, sino un gobierno múltiple; hemos hecho acueductos, vías, hospitales, colegios, vías rurales, y pavimento urbano. Lo que pasa es que la distribución del presupuesto tiene unas fuentes y una destinación específica, y es allí donde nosotros tenemos que entrar a priorizar.

¿Cuáles obras empezó, pero no han terminado y le tocaría continuar a Jorge Maestre, actual secretario de Obras?

Hay varias obras en ejecución. La principal y de mayor expectativa es la plaza Alfonso López, el parque de La Provincia, el acueducto regional de Guacoche, Guacochito, Las Raíces y Alto de la Vuelta; el auditorio del colegio Instpecam, placa huellas de algunos corregimientos como La Mesa, Villa Germania y Comino de Tamacal; pavimentos de corregimientos como Guailmaral, Los Venados, Aguas Blancas, Badillo y Atánquez. En lo público nada para; las obras siguen. Desde la gerencia que sigue voy a seguir pendiente de la ejecución, teniendo en cuenta que infraestructura es importante para el gobierno.

¿Las obras que me mencionó se alcanzarán a terminar este año o pasarán al siguiente gobierno municipal?

La idea es terminarlas todas. Por ejemplo, la plaza Alfonso López se prevé para el 13 de abril, al auditorio del Instpecam le falta menos de un mes, el parque de La Provincia está para mes y medio, los pavimentos rurales están para un mes, las placa huellas ya están terminadas, están por un proceso de recibo y por inaugurar; el acueducto regional supera un 70 % de ejecución, lo que quiere decir que a lo sumo en dos o tres meses debe estar terminado. Va a hacer un proceso de entrega muy dinámico; tenemos garantizado de aquí a que se acabe el gobierno los suficientes frentes de trabajo como para entregar por lo menos dos obras cada semana.