Planteando estrategias para mejorar la producción ganadera, expertos en la producción se reunieron ayer en la Universidad del Santander de Valledupar, en el marco del Foro Internacional de Silvopastoreo.
Conferencistas nacionales e internacionales se dieron cita ayer en Valledupar con ganaderos de la región para presentarles algunas alternativas en medio de la crisis a la que hoy se enfrentan por cuenta de los fenómenos climáticos, en particular el fenómeno de El Niño.
En el Foro Internacional de Silvopastoreo liderado por el programa de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad de Santander, UDES, los especialistas en el tema plantearon la conservación, el silvopastoreo y los sistemas integrados de producción como opciones fundamentales para tratar de levantar al sector agropecuario y ganadero de la región.
El químico e investigador cubano, Félix Ojeda García, señaló que esta región tiene la necesidad de utilizar los procesos de conservación para incrementar su producción ganadera, “esto es un complemento dentro del sistema de alimentación silvopastoril que también da una fuente de alimentación muy importante, mejor que la que tenemos hoy, que es a base de kikuyina”.
Además invitó a los ganaderos a cambiar la forma en que alimentan a sus animales, mirar el entorno y determinar que aporta y que no, reconocer que existen más alimentos -no solo kikuyina- y a tener en cuenta que la conservación juega un papel importante como solución frente a este problema.
“Estamos hablando de alimentos humanos que se desechan en grandes cantidades y que se pueden transformar en alimento animal como el sorgo, arroz, maíz y la palma africana, que la estamos satanizando diciendo que es un contaminante, cuando en realidad es una fuente de alimento valiosa”, especificó Ojeda García.
Por su parte, el médico veterinario y docente de la UDES, Vladimir Sánchez, aseguró que al implementar los sistemas silvopastoriles se logran beneficios ambientales, sociales y económicos.
“Allí está el objetivo del silvopastoreo: generar mayor rentabilidad para los productores”, recalcó.
En ese mismo sentido, se pronunció el médico veterinario Belisario Roncallo Fandiño, quien ha venido realizando estudios de la situación del campo cesarense. Según el especialista, “la clave está en hacer un mejor uso del suelo, integrando sistemas de producción agrícolas, pecuarios y forestales, lo que va a permitir beneficios desde el punto de vista económico y ambiental”.
Fandiño concluyó que el Cesar ha tenido un proceso de estancamiento en los indicadores de producción ganadera, que desde hace 15 años no se han movido favorablemente, lo que indica que no se han generado las suficientes tecnologías para lograr el desarrollo que requiere el sector.
Planteando estrategias para mejorar la producción ganadera, expertos en la producción se reunieron ayer en la Universidad del Santander de Valledupar, en el marco del Foro Internacional de Silvopastoreo.
Conferencistas nacionales e internacionales se dieron cita ayer en Valledupar con ganaderos de la región para presentarles algunas alternativas en medio de la crisis a la que hoy se enfrentan por cuenta de los fenómenos climáticos, en particular el fenómeno de El Niño.
En el Foro Internacional de Silvopastoreo liderado por el programa de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad de Santander, UDES, los especialistas en el tema plantearon la conservación, el silvopastoreo y los sistemas integrados de producción como opciones fundamentales para tratar de levantar al sector agropecuario y ganadero de la región.
El químico e investigador cubano, Félix Ojeda García, señaló que esta región tiene la necesidad de utilizar los procesos de conservación para incrementar su producción ganadera, “esto es un complemento dentro del sistema de alimentación silvopastoril que también da una fuente de alimentación muy importante, mejor que la que tenemos hoy, que es a base de kikuyina”.
Además invitó a los ganaderos a cambiar la forma en que alimentan a sus animales, mirar el entorno y determinar que aporta y que no, reconocer que existen más alimentos -no solo kikuyina- y a tener en cuenta que la conservación juega un papel importante como solución frente a este problema.
“Estamos hablando de alimentos humanos que se desechan en grandes cantidades y que se pueden transformar en alimento animal como el sorgo, arroz, maíz y la palma africana, que la estamos satanizando diciendo que es un contaminante, cuando en realidad es una fuente de alimento valiosa”, especificó Ojeda García.
Por su parte, el médico veterinario y docente de la UDES, Vladimir Sánchez, aseguró que al implementar los sistemas silvopastoriles se logran beneficios ambientales, sociales y económicos.
“Allí está el objetivo del silvopastoreo: generar mayor rentabilidad para los productores”, recalcó.
En ese mismo sentido, se pronunció el médico veterinario Belisario Roncallo Fandiño, quien ha venido realizando estudios de la situación del campo cesarense. Según el especialista, “la clave está en hacer un mejor uso del suelo, integrando sistemas de producción agrícolas, pecuarios y forestales, lo que va a permitir beneficios desde el punto de vista económico y ambiental”.
Fandiño concluyó que el Cesar ha tenido un proceso de estancamiento en los indicadores de producción ganadera, que desde hace 15 años no se han movido favorablemente, lo que indica que no se han generado las suficientes tecnologías para lograr el desarrollo que requiere el sector.