Tecnología de transición, destrezas digitales y variables de evaluación acorde al modelo educativo de los colegios, son algunas de las reflexiones y metodologías educativas que dejó la virtualidad a raíz de la pandemia de la covid-19
La educación fue uno de los sectores que sufrió más estragos por la pandemia de la covid-19 debido a que la virtualidad detuvo los procesos educativos presenciales, y obligó a que los estudiantes continuaran su aprendizaje por medio de la virtualidad. Un modelo poco utilizado por los docentes y que influyó en los resultados de las Pruebas Saber 11 del Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación, Icfes.
Así lo dieron a conocer expertos que participaron en el foro virtual ‘Efectos de la pandemia en nuestra educación’ realizado por el diario EL PILÓN. En este espacio, Gonzalo Quiroz, rector del Colegio Nacional Loperena, Santiago Castro, rector del Colegio Gimnasio del Norte, Betssy Charris coordinadora de Inspección y Vigilancia de la Secretaría de Educación Municipal y Yanelis Yaneth Rimon, directora del programa de Licenciatura en Educación Infantil de la Fundación Universitaria del Área Andina.
En compañía de Luis Carlos Jiménez, director académico de la Universidad Nacional sede La Paz, explicaron la necesidad de un ecosistema educativo moderno que contribuyera a subsanar las brechas educativas que dejó el 2020 por las múltiples dificultades que tuvieron los alumnos para conectarse a las clases, los paros educativos y las falencias de un porcentaje de docentes para impartir los conocimientos.
En ese ese sentido, Santiago Castro, rector del Colegio Gimnasio del Norte, comentó que hubo una modificación en los ejercicios metodológicos y de planeación educativa en materia didáctica porque era necesario que estuvieran acorde a la digitalidad. En ese orden de ideas, puntualizó que es importante retomar las inteligencias múltiples para una mayor adaptabilidad a la educación virtual.
“La corresponsabilidad de los padres de familia es lo más importante en este nuevo proceso educativo porque la enseñanza no solo está en las instalaciones físicas, ahora está en las casas. Hay que avanzar en la generación de diseños instrucionales que permitan disminuir las dificultades que tienen algunos para asumir que el comedor de la casa y la oficina son espacios de educación”, manifestó Castro.
En ese sentido, señaló que se habla sobre tecnología educativa, pero no sobre tecnologías en transición como las redes sociales en donde la mayoría de los jóvenes están conectados. Dichas redes, según el experto, podrían ser útiles para la educación actual.
Agregó que el reto del plantel educativo y de los demás colegios del municipio es mantener los avances que han tenido en los resultados de las pruebas Icfes, subir el rendimiento y no bajar las competencias.
De acuerdo con Gonzalo Quintero, rector del Colegio Nacional Loperena, las instituciones del sector oficial “vivieron una situación complicada en torno a la Icfes” debido a que las horas de clase en los colegios oficiales son menores que las del sector privado, por lo que hay una diferencia sustancial en la profundidad que se le dan a las áreas del conocimiento que son evaluadas en la prueba de Estado.
Otro factor que también afectó los resultados de los planteles educativos fueron los paros nacionales que hubo a lo largo del año. Dichas protestas realizadas por los docentes paralizaron las clases y torpedearon el proceso educativo. Sobre la pandemia de la covid-19, Quiroz puntualizó que los jóvenes que presentaron las pruebas este año estuvieron dos años bajo la virtualidad, por lo que la enseñanza que recibieron no fue la ideal.
“Entre un 70 % y 80 % de los jóvenes que presentaron las pruebas estuvieron casi dos años en virtualidad en el que los proceso educativos se vieron suspendidos y afectados porque algunos escolares no contaban con las herramientas tecnológicas y algunos docentes tuvieron dificultades para manejar las plataformas. Dichas aristas también incidieron en el desarrollo del proceso educativo”, argumentó Quiroz.
En ese orden de ideas, precisó que los docentes del área de preescolar son personas adultas mayores que están distantes de la tecnología. Por lo anterior, la institución les brindó cursos de inducción, manejo de plataformas, entre otras preparaciones para que pudieran adaptarse al nuevo sistema educativo.
Precisó que en los demás colegios de Valledupar hay un alto porcentaje de docentes que necesitan una capacitación extensiva en el área tecnológica, dicha posición también la compartió el rector del Colegio Gimnasio del Norte.
Según Betssy Charris, coordinadora de Inspección y Vigilancia de la Secretaría de Educación Municipal, la prestación del servicio educativo está supeditada a la pandemia de la covid-19 porque la asistencia de los alumnos a los colegios depende del aforo de cada aula, de que las instituciones cumplan con los protocolos de bioseguridad para prevenir casos de contagio y de la evolución del virus.
Por lo anterior, señaló que la virtualidad es el mecanismo más oportuno para que los estudiantes sigan accediendo a la educación. En ese orden de ideas, comentó que la sectorial ha direccionado estrategias para subsanar esa dificultad en un alto porcentaje de la zona rural, donde la falta de conexión imposibilita el pleno acceso a la educación.
La pandemia no solo afectó a los colegios, también tuvo repercusiones en las universidades, según Yanelis Yaneth Rimon, directora del programa de Licenciatura en Educación Infantil de la Fundación Universitaria del Área Andina, quien manifestó que para atender a los jóvenes de la zona rural que carecían de internet implementaron el programa ‘Somos Área Andina’, el cual les suministró a los estudiantes conectividad gratuita.
“El reto es de conectividad. La educación debe transformarse, flexibilizarse y adaptarse a la dinámica educativa actual. Es necesario establecer nuevas formas de enseñanza para que los estudiantes puedan desempeñarse en el campo laboral a pesar de las dificultades que se presenten por el nuevo modelo de enseñanza”, manifestó Rimon
Por otro lado, Luis Carlos Jiménez, director académico de la Universidad Nacional sede La Paz, comentó que uno de los aspectos que no se puede dejar de lado es la comunicación con los estudiantes. También precisó que se deben tener en consideración las situaciones de salud y de empleabilidad que haya en sus núcleos familiares porque dichos factores también repercuten en el desempeño académico.
En este espacio también intervino Andrea Lanao, estudiante de la Institución Educativa Casd Simón Bolívar y mejor Icfes del Cesar, quien comentó que las herramientas tecnológicas y las plataformas digitales pasaron a ser de suma importancia debido a la virtualidad. Explicó que a pesar de que brindaban facilidades “fue difícil adaptarse al nuevo sistema porque se necesitaba de la autonomía de los estudiantes y del acompañamiento de los profesores de una manera más rigurosa”.
“Creo que es importante el acompañamiento emocional porque hay situaciones económicas en los hogares que afectan el rendimiento de muchos estudiantes. Mis padres quedaron sin empleo pero me discipliné y pude lograr buenos resultados”, argumentó Lanao.
Namieh Baute Barrios / EL PILÓN.
Tecnología de transición, destrezas digitales y variables de evaluación acorde al modelo educativo de los colegios, son algunas de las reflexiones y metodologías educativas que dejó la virtualidad a raíz de la pandemia de la covid-19
La educación fue uno de los sectores que sufrió más estragos por la pandemia de la covid-19 debido a que la virtualidad detuvo los procesos educativos presenciales, y obligó a que los estudiantes continuaran su aprendizaje por medio de la virtualidad. Un modelo poco utilizado por los docentes y que influyó en los resultados de las Pruebas Saber 11 del Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación, Icfes.
Así lo dieron a conocer expertos que participaron en el foro virtual ‘Efectos de la pandemia en nuestra educación’ realizado por el diario EL PILÓN. En este espacio, Gonzalo Quiroz, rector del Colegio Nacional Loperena, Santiago Castro, rector del Colegio Gimnasio del Norte, Betssy Charris coordinadora de Inspección y Vigilancia de la Secretaría de Educación Municipal y Yanelis Yaneth Rimon, directora del programa de Licenciatura en Educación Infantil de la Fundación Universitaria del Área Andina.
En compañía de Luis Carlos Jiménez, director académico de la Universidad Nacional sede La Paz, explicaron la necesidad de un ecosistema educativo moderno que contribuyera a subsanar las brechas educativas que dejó el 2020 por las múltiples dificultades que tuvieron los alumnos para conectarse a las clases, los paros educativos y las falencias de un porcentaje de docentes para impartir los conocimientos.
En ese ese sentido, Santiago Castro, rector del Colegio Gimnasio del Norte, comentó que hubo una modificación en los ejercicios metodológicos y de planeación educativa en materia didáctica porque era necesario que estuvieran acorde a la digitalidad. En ese orden de ideas, puntualizó que es importante retomar las inteligencias múltiples para una mayor adaptabilidad a la educación virtual.
“La corresponsabilidad de los padres de familia es lo más importante en este nuevo proceso educativo porque la enseñanza no solo está en las instalaciones físicas, ahora está en las casas. Hay que avanzar en la generación de diseños instrucionales que permitan disminuir las dificultades que tienen algunos para asumir que el comedor de la casa y la oficina son espacios de educación”, manifestó Castro.
En ese sentido, señaló que se habla sobre tecnología educativa, pero no sobre tecnologías en transición como las redes sociales en donde la mayoría de los jóvenes están conectados. Dichas redes, según el experto, podrían ser útiles para la educación actual.
Agregó que el reto del plantel educativo y de los demás colegios del municipio es mantener los avances que han tenido en los resultados de las pruebas Icfes, subir el rendimiento y no bajar las competencias.
De acuerdo con Gonzalo Quintero, rector del Colegio Nacional Loperena, las instituciones del sector oficial “vivieron una situación complicada en torno a la Icfes” debido a que las horas de clase en los colegios oficiales son menores que las del sector privado, por lo que hay una diferencia sustancial en la profundidad que se le dan a las áreas del conocimiento que son evaluadas en la prueba de Estado.
Otro factor que también afectó los resultados de los planteles educativos fueron los paros nacionales que hubo a lo largo del año. Dichas protestas realizadas por los docentes paralizaron las clases y torpedearon el proceso educativo. Sobre la pandemia de la covid-19, Quiroz puntualizó que los jóvenes que presentaron las pruebas este año estuvieron dos años bajo la virtualidad, por lo que la enseñanza que recibieron no fue la ideal.
“Entre un 70 % y 80 % de los jóvenes que presentaron las pruebas estuvieron casi dos años en virtualidad en el que los proceso educativos se vieron suspendidos y afectados porque algunos escolares no contaban con las herramientas tecnológicas y algunos docentes tuvieron dificultades para manejar las plataformas. Dichas aristas también incidieron en el desarrollo del proceso educativo”, argumentó Quiroz.
En ese orden de ideas, precisó que los docentes del área de preescolar son personas adultas mayores que están distantes de la tecnología. Por lo anterior, la institución les brindó cursos de inducción, manejo de plataformas, entre otras preparaciones para que pudieran adaptarse al nuevo sistema educativo.
Precisó que en los demás colegios de Valledupar hay un alto porcentaje de docentes que necesitan una capacitación extensiva en el área tecnológica, dicha posición también la compartió el rector del Colegio Gimnasio del Norte.
Según Betssy Charris, coordinadora de Inspección y Vigilancia de la Secretaría de Educación Municipal, la prestación del servicio educativo está supeditada a la pandemia de la covid-19 porque la asistencia de los alumnos a los colegios depende del aforo de cada aula, de que las instituciones cumplan con los protocolos de bioseguridad para prevenir casos de contagio y de la evolución del virus.
Por lo anterior, señaló que la virtualidad es el mecanismo más oportuno para que los estudiantes sigan accediendo a la educación. En ese orden de ideas, comentó que la sectorial ha direccionado estrategias para subsanar esa dificultad en un alto porcentaje de la zona rural, donde la falta de conexión imposibilita el pleno acceso a la educación.
La pandemia no solo afectó a los colegios, también tuvo repercusiones en las universidades, según Yanelis Yaneth Rimon, directora del programa de Licenciatura en Educación Infantil de la Fundación Universitaria del Área Andina, quien manifestó que para atender a los jóvenes de la zona rural que carecían de internet implementaron el programa ‘Somos Área Andina’, el cual les suministró a los estudiantes conectividad gratuita.
“El reto es de conectividad. La educación debe transformarse, flexibilizarse y adaptarse a la dinámica educativa actual. Es necesario establecer nuevas formas de enseñanza para que los estudiantes puedan desempeñarse en el campo laboral a pesar de las dificultades que se presenten por el nuevo modelo de enseñanza”, manifestó Rimon
Por otro lado, Luis Carlos Jiménez, director académico de la Universidad Nacional sede La Paz, comentó que uno de los aspectos que no se puede dejar de lado es la comunicación con los estudiantes. También precisó que se deben tener en consideración las situaciones de salud y de empleabilidad que haya en sus núcleos familiares porque dichos factores también repercuten en el desempeño académico.
En este espacio también intervino Andrea Lanao, estudiante de la Institución Educativa Casd Simón Bolívar y mejor Icfes del Cesar, quien comentó que las herramientas tecnológicas y las plataformas digitales pasaron a ser de suma importancia debido a la virtualidad. Explicó que a pesar de que brindaban facilidades “fue difícil adaptarse al nuevo sistema porque se necesitaba de la autonomía de los estudiantes y del acompañamiento de los profesores de una manera más rigurosa”.
“Creo que es importante el acompañamiento emocional porque hay situaciones económicas en los hogares que afectan el rendimiento de muchos estudiantes. Mis padres quedaron sin empleo pero me discipliné y pude lograr buenos resultados”, argumentó Lanao.
Namieh Baute Barrios / EL PILÓN.