Los hechos ocurrieron el 9 de enero del 2022.
Ante el Juzgado Segundo Especializado de Valledupar, Jeremías Rangel Mora y Jonathan Arley Ortiz Torres, alias ‘Bruja’, enfrentaron la lectura de sentencia este miércoles por una serie de delitos aberrantes cometidos el 9 de enero de 2022 en la vereda San Quintín, Pueblo Bello, Cesar. Ambos fueron declarados coautores de secuestro extorsivo, acceso carnal violento, hurto agravado y calificado, así como fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego.
La sentencia impuesta asciende a 612 meses de prisión, equivalente a 51 años tras las rejas. Además, se les impuso una multa equivalente a 17.500 salarios mínimos mensuales legales vigentes y una prohibición de 20 años para ejercer cargos públicos.
Los hechos que llevaron a la condena se remontan a un violento asalto a una finca donde, en nombre del grupo delincuencial conocido como ‘las Águilas Negras’, los acusados sometieron al propietario, a su hija de 20 años, a varios empleados y a un visitante local.
Con amenazas de bombas falsas instaladas en la propiedad, exigieron dinero y objetos de valor mientras perpetraban el acceso carnal violento contra la hija del propietario.
Los hechos ocurrieron el 9 de enero del 2022.
Ante el Juzgado Segundo Especializado de Valledupar, Jeremías Rangel Mora y Jonathan Arley Ortiz Torres, alias ‘Bruja’, enfrentaron la lectura de sentencia este miércoles por una serie de delitos aberrantes cometidos el 9 de enero de 2022 en la vereda San Quintín, Pueblo Bello, Cesar. Ambos fueron declarados coautores de secuestro extorsivo, acceso carnal violento, hurto agravado y calificado, así como fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego.
La sentencia impuesta asciende a 612 meses de prisión, equivalente a 51 años tras las rejas. Además, se les impuso una multa equivalente a 17.500 salarios mínimos mensuales legales vigentes y una prohibición de 20 años para ejercer cargos públicos.
Los hechos que llevaron a la condena se remontan a un violento asalto a una finca donde, en nombre del grupo delincuencial conocido como ‘las Águilas Negras’, los acusados sometieron al propietario, a su hija de 20 años, a varios empleados y a un visitante local.
Con amenazas de bombas falsas instaladas en la propiedad, exigieron dinero y objetos de valor mientras perpetraban el acceso carnal violento contra la hija del propietario.