Morillo volvería a las sesiones en el mes de junio, cuando termine su proceso de recuperación. En las sesiones extraordinarias sus compañeros lo han presentado durante la oración.
El concejal José Alberto Morillo continúa su proceso de recuperación luego de superar tres intervenciones quirúrgicas para solucionar una peritonitis. Todo empezó a finales de abril con un fuerte dolor abdominal que trató de manejarlo desde casa, pero el dolor se tornó insoportable, por lo que se dirigió al Instituto Cardiovascular del Cesar, donde lo operaron de forma urgente bajo el diagnóstico de apendicitis y peritonitis por la ruptura de la apéndice.
“Cuando me operan me encontraron 200 centímetros de pus. Estaba infectado. Tras esa primera operación me dan de alta pero debo regresar porque vuelven los fuertes dolores”, contó a EL PILÓN el concejal Morillo. La situación se agravó y el concejal tuvo que ser intervenido nuevamente en dos ocasiones para retirar la infección, por lo que fue trasladado a la unidad de cuidados intensivos.
“A Dios gracias y al equipo médico, en la tercera cirugía lograron controlar la infección y los síntomas. Estoy en un proceso de recuperación lento porque el cuerpo fue bastante maltratado. Estoy siguiendo las recomendaciones y terapias porque perdí casi 10 kilos”, agregó el corporado.
Morillo volvería a las sesiones en el mes de junio, cuando termine su proceso de recuperación. En las sesiones extraordinarias sus compañeros lo han presentado durante la oración.
Morillo volvería a las sesiones en el mes de junio, cuando termine su proceso de recuperación. En las sesiones extraordinarias sus compañeros lo han presentado durante la oración.
El concejal José Alberto Morillo continúa su proceso de recuperación luego de superar tres intervenciones quirúrgicas para solucionar una peritonitis. Todo empezó a finales de abril con un fuerte dolor abdominal que trató de manejarlo desde casa, pero el dolor se tornó insoportable, por lo que se dirigió al Instituto Cardiovascular del Cesar, donde lo operaron de forma urgente bajo el diagnóstico de apendicitis y peritonitis por la ruptura de la apéndice.
“Cuando me operan me encontraron 200 centímetros de pus. Estaba infectado. Tras esa primera operación me dan de alta pero debo regresar porque vuelven los fuertes dolores”, contó a EL PILÓN el concejal Morillo. La situación se agravó y el concejal tuvo que ser intervenido nuevamente en dos ocasiones para retirar la infección, por lo que fue trasladado a la unidad de cuidados intensivos.
“A Dios gracias y al equipo médico, en la tercera cirugía lograron controlar la infección y los síntomas. Estoy en un proceso de recuperación lento porque el cuerpo fue bastante maltratado. Estoy siguiendo las recomendaciones y terapias porque perdí casi 10 kilos”, agregó el corporado.
Morillo volvería a las sesiones en el mes de junio, cuando termine su proceso de recuperación. En las sesiones extraordinarias sus compañeros lo han presentado durante la oración.