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Especial - 24 septiembre, 2014

Con demolición se le da paso al ‘templo’ de la música vallenata

Al ritmo de acordeones, en la mañana de ayer se inició la demolición del edificio de la antigua Zona de Carreteras con el fin de darle paso al Centro Cultural de la Música Vallenata.

Ayer inició la demolición de la edificación donde se construirá el Centro Cultural de la Música Vallenata. Varios acordeoneros estuvieron presentes en el lugar.
Ayer inició la demolición de la edificación donde se construirá el Centro Cultural de la Música Vallenata. Varios acordeoneros estuvieron presentes en el lugar.
Boton Wpp

Al son de la canción ‘El Amor amor’, con la que se celebran los grandes acontecimientos privados del folclor y con el que, ritualmente, se concluyen todas las parrandas vallenatas, inició la demolición del viejo edificio de la antigua Zona de Carretera, acción que le da paso a la construcción del proyecto del Centro Cultural de la Música Vallenata (CCMV).
Mientras la máquina Caterpillar derrumbaba parte de la arcaica edificación localizada en cercanías de la Gobernación del Cesar, los cantantes vallenatos Poncho Zuleta y Alfredo Gutiérrez le decían adiós a la indiferencia de la memoria histórica del folclor vallenato a través del ritual canto, que fue interpretado junto con más de 10 acordeoneros.
Cocha Molina, Miguel López, Chema y Chemita Ramos, Almes y Hugo Carlos Granados, Álvaro López, Wilmer Mendoza, Jenny Cabello, Lourdes Baute, Coco Zuleta, Navín López, Norberto Romero y Óscar Negrete fueron los principales personajes de este evento, que comenzó con una caminata desde el edificio de la Gobernación hasta las antiguas instalaciones de Zona de Carreteras, lo que convirtió en emotivo el acontecimiento.
Al encuentro no podían faltar compositores e historiadores de la música vallenata como Isaac Carrillo, Gustavo Gutiérrez, Juvenal Daza Bermúdez, Tomás Darío Gutiérrez, Julio Oñate Martínez, Rafael Oñate Rivero, Mateo Torres, Wicho Sánchez y Beto Murgas.
La demolición del edificio ubicado en el lote de 1.2 hectáreas, que le da vía libre a la construcción de un edificio para el folclor, significó para Poncho Zuleta un hecho transcendental que, según él, le da mayor representatividad a la cultura musical.
“Esto lo aplaudimos, lo celebramos. Sentimos un gran beneplácito porque el Gobierno Nacional y Departamental le ha puesto precio a nuestra música. Este centro cultural será el epicentro de reuniones, de acuerdos, de iniciativas en bien de la cultura vallenata”, dijo Zuleta.

De acuerdo con el Gobernador, la obra de construcción del Centro Cultural de la Música Vallenata comenzará a construirse en febrero del próximo año y el tiempo de ejecución de 24 meses.

En forma de versos, ‘El Pulmón de Oro’ le cantó al folclor, a la vitrina mundial de Colombia. “Está sonando un acordeón, que viva Valledupar, este centro cultural engrandece el acordeón”.
Por su parte, el ‘Rebelde del acordeón’, Alfredo Gutiérrez, afirmó “esta es la reconstrucción del olimpo de los dioses de la música vallenata para que en el futuro Zeus corone a todos grandes juglares que no han sido coronados en el Festival de la Leyenda Vallenata”.
Para Wilber Mendoza, rey vallenato 2013, el proyecto CCMV conlleva a la ciudad de Valledupar al éxito, a la actualización de la cultura, con respecto a otras urbes de Colombia.
El proyecto que para los artistas vallenatos significaría el inicio al reconocimiento del folclor, está avalado en aproximadamente 35 mil millones de pesos, constará de una parte interactiva para que los niños y niñas aprendan de forma didáctica. Serán unas instalaciones de tres o cuatro pisos, donde en el último estará un mirador turístico que apunte hacia la Sierra Nevada de Santa Marta.
Alrededor de las instalaciones habrá mucha zona verde, espacios para hacer tertulias y escenarios donde los colegios puedan realizar sus presentaciones artísticas y los pequeños puedan interpretar los instrumentos musicales característicos de esta tierra.

El gobernador Luis Alberto Monsalvo Gnecco afirmó “con este centro lo que estamos haciendo es proteger la memoria histórica del folclor porque hoy día estamos evidenciando el riesgo de que toda esa información se pierda”.
Por su parte, el compositor Isaac Enrique Carrillo Vega, aseguró a EL PILÓN que la anhelada obra sería “un inicio de un nidito para la familia, donde se puede llegar a disfrutar de nuestra cultura”.
Los espectadores no fallarían a este encuentro, quienes también aplauden la gestión del mandatario Luis Alberto Monsalvo.
Luz Mary Beleño, ama de casa, aseguró “me parece un buen proyecto, primero porque no existe en nuestro folclor una memoria en donde encontremos esos recuerdos inolvidables”, mientras que Rafael Molina Ramos, pensionado, indicó “esto es lo que estábamos esperando, el realce de nuestra cultura”.

“La música vallenata es la vitrina que tenemos los colombianos en el resto del mundo”: Poncho Zuleta.

Finalizado el acto de demolición, los artistas y funcionarios retornaron a la Gobernación del Cesar para conocer el Plan Especial de Salvaguarda del Vallenato (PESV), con miembros del Clúster de la Música Vallenata y representantes de IDOM, firma española encargada de diseñar el Centro Cultural.

El proyecto y los retrasos
El CCMV está, según el Gobernador, en proceso de consultoría, donde se están adelantando estudios y diseños con una inversión alrededor de 2.800 millones de pesos.
“Frente a este tema tenemos que reconocer que la ejecución debe iniciar el primer semestre del año siguiente y tendrá dos años de ejecución”, mencionó el administrador departamental.
La edificación que se construirá en 12 mil metros cuadrados no se alcanzaría a entregar en el último año del cuatrienio Monsalvo Gnecco, sin embargo, el mandatario especificó “sé que con el hecho de ponerlo en marcha adelantamos un proceso muy importante. Lamentablemente tuvimos unos atrasos, unas complicaciones que me obligaron a retrasar el proceso, pero lo estamos reactivando”.
La edificación del Centro Cultural había sido programada para el 2013, sin embargo, la obra emblemática para el folclor de la región tuvo retrasos porque, al parecer, había suscitado algunas diferencias entre los mandatarios. Mientras que Luis Alberto Monsalvo Gnecco insistía en que la construcción se realizará en la antigua Zona de Carreteras, el alcalde Fredys Miguel Socarrás Reales proponía un área distinta al norte de la ciudad.
Finalmente, la Alcaldía emitió un concepto técnico-jurídico favorable que permitía el uso del espacio público de la antigua Zona de Carreteras para la construcción del proyecto.
En febrero de 2013 se hizo la entrega del documento que haría realidad esta iniciativa cultural. Luego de esto, el Fondo Nacional de Turismo, Fontur, adscrito al Mincomercio, abrió una convocatoria en la que se presentaron cuatro proponentes, de los cuáles ninguno fue idóneo para la construcción del megaproyecto, según el administrador departamental.
Pese a lo anterior, una firma fue escogida por Fontur y, a la vez, rechazada por la Gobernación del Cesar, y por esto se canceló el acuerdo por un valor de 2.850 millones de pesos, de los cuáles el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo aportaría 1.750 millones y el resto el gobierno departamental.
A principios de enero del 2014, luego de que el gobierno departamental liquidara el convenio con el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, el mandatario del Cesar aseguró que buscaría 1.800 millones de pesos (los que aportaría el MinComercio) para sumarlos a los 1.100 que tiene la administración para la consultoría e interventoría, pero tiempo después se abrió el concurso para la presentación de las firmas de la que salió ganadora IDOM, firma española que adelanta los diseños del CCMV.

Los perjudicados
Mientras que para compositores, cantantes, acordeoneros, cajeros y demás artistas la iniciación de la demolición del antiguo edificio significa el comienzo de una esperanza casi que pérdida, para los comerciantes ubicados en los alrededores del lugar representa el acabose de sus negocios de varias décadas.
Alrededor de siete vendedores de alimentos, quienes principalmente ofrecen sus productos a pacientes y visitantes de la zona de clínicas de Valledupar, afirman estar preocupados por su futuro, puesto que según ellos no tienen para dónde ir una vez sean desalojados del lugar.

Puntos de vista:
LOS BENEFICIADOS
Wilber Mendoza, rey vallenato 2013
“Me parece un proyecto extraordinario, un buen cabezazo que significa importancia para los artistas vallenatos”.
José María Ramos, rey vallenato 1977
“Lo que tiene en mente el Gobernador es muy bueno, porque este proyecto significa una estadía para nosotros los artistas y de los turistas”.
Chemita Ramos, rey vallenato 2000
“Muy contento por este aporte que hace la Gobernación del Cesar, porque hace tiempo la música vallenata se merecía este proyecto”.
LOS AFECTADOS
Johana Ariza, comerciante
“Este proyecto nos afecta la venta que tenemos desde hace 30 años, pero a nosotros no nos han dicho nada, por eso tenemos un abogado que nos respalde”.
Regina Martínez, comerciante
“De aquí sacamos el sustento para nuestros hijos. Tengo más de 20 años de estar aquí y la Gobernación no nos han dado soluciones ante la demolición”.
Cili Bolaños, comerciante
“Con la demolición del lugar nos afecta demasiado, porque al tumbar la pared quedamos por fuera y no nos han hablado de reubicación”.

Por Merlin Duarte García/El Pilón
[email protected]

Especial
24 septiembre, 2014

Con demolición se le da paso al ‘templo’ de la música vallenata

Al ritmo de acordeones, en la mañana de ayer se inició la demolición del edificio de la antigua Zona de Carreteras con el fin de darle paso al Centro Cultural de la Música Vallenata.


Ayer inició la demolición de la edificación donde se construirá el Centro Cultural de la Música Vallenata. Varios acordeoneros estuvieron presentes en el lugar.
Ayer inició la demolición de la edificación donde se construirá el Centro Cultural de la Música Vallenata. Varios acordeoneros estuvieron presentes en el lugar.
Boton Wpp

Al son de la canción ‘El Amor amor’, con la que se celebran los grandes acontecimientos privados del folclor y con el que, ritualmente, se concluyen todas las parrandas vallenatas, inició la demolición del viejo edificio de la antigua Zona de Carretera, acción que le da paso a la construcción del proyecto del Centro Cultural de la Música Vallenata (CCMV).
Mientras la máquina Caterpillar derrumbaba parte de la arcaica edificación localizada en cercanías de la Gobernación del Cesar, los cantantes vallenatos Poncho Zuleta y Alfredo Gutiérrez le decían adiós a la indiferencia de la memoria histórica del folclor vallenato a través del ritual canto, que fue interpretado junto con más de 10 acordeoneros.
Cocha Molina, Miguel López, Chema y Chemita Ramos, Almes y Hugo Carlos Granados, Álvaro López, Wilmer Mendoza, Jenny Cabello, Lourdes Baute, Coco Zuleta, Navín López, Norberto Romero y Óscar Negrete fueron los principales personajes de este evento, que comenzó con una caminata desde el edificio de la Gobernación hasta las antiguas instalaciones de Zona de Carreteras, lo que convirtió en emotivo el acontecimiento.
Al encuentro no podían faltar compositores e historiadores de la música vallenata como Isaac Carrillo, Gustavo Gutiérrez, Juvenal Daza Bermúdez, Tomás Darío Gutiérrez, Julio Oñate Martínez, Rafael Oñate Rivero, Mateo Torres, Wicho Sánchez y Beto Murgas.
La demolición del edificio ubicado en el lote de 1.2 hectáreas, que le da vía libre a la construcción de un edificio para el folclor, significó para Poncho Zuleta un hecho transcendental que, según él, le da mayor representatividad a la cultura musical.
“Esto lo aplaudimos, lo celebramos. Sentimos un gran beneplácito porque el Gobierno Nacional y Departamental le ha puesto precio a nuestra música. Este centro cultural será el epicentro de reuniones, de acuerdos, de iniciativas en bien de la cultura vallenata”, dijo Zuleta.

De acuerdo con el Gobernador, la obra de construcción del Centro Cultural de la Música Vallenata comenzará a construirse en febrero del próximo año y el tiempo de ejecución de 24 meses.

En forma de versos, ‘El Pulmón de Oro’ le cantó al folclor, a la vitrina mundial de Colombia. “Está sonando un acordeón, que viva Valledupar, este centro cultural engrandece el acordeón”.
Por su parte, el ‘Rebelde del acordeón’, Alfredo Gutiérrez, afirmó “esta es la reconstrucción del olimpo de los dioses de la música vallenata para que en el futuro Zeus corone a todos grandes juglares que no han sido coronados en el Festival de la Leyenda Vallenata”.
Para Wilber Mendoza, rey vallenato 2013, el proyecto CCMV conlleva a la ciudad de Valledupar al éxito, a la actualización de la cultura, con respecto a otras urbes de Colombia.
El proyecto que para los artistas vallenatos significaría el inicio al reconocimiento del folclor, está avalado en aproximadamente 35 mil millones de pesos, constará de una parte interactiva para que los niños y niñas aprendan de forma didáctica. Serán unas instalaciones de tres o cuatro pisos, donde en el último estará un mirador turístico que apunte hacia la Sierra Nevada de Santa Marta.
Alrededor de las instalaciones habrá mucha zona verde, espacios para hacer tertulias y escenarios donde los colegios puedan realizar sus presentaciones artísticas y los pequeños puedan interpretar los instrumentos musicales característicos de esta tierra.

El gobernador Luis Alberto Monsalvo Gnecco afirmó “con este centro lo que estamos haciendo es proteger la memoria histórica del folclor porque hoy día estamos evidenciando el riesgo de que toda esa información se pierda”.
Por su parte, el compositor Isaac Enrique Carrillo Vega, aseguró a EL PILÓN que la anhelada obra sería “un inicio de un nidito para la familia, donde se puede llegar a disfrutar de nuestra cultura”.
Los espectadores no fallarían a este encuentro, quienes también aplauden la gestión del mandatario Luis Alberto Monsalvo.
Luz Mary Beleño, ama de casa, aseguró “me parece un buen proyecto, primero porque no existe en nuestro folclor una memoria en donde encontremos esos recuerdos inolvidables”, mientras que Rafael Molina Ramos, pensionado, indicó “esto es lo que estábamos esperando, el realce de nuestra cultura”.

“La música vallenata es la vitrina que tenemos los colombianos en el resto del mundo”: Poncho Zuleta.

Finalizado el acto de demolición, los artistas y funcionarios retornaron a la Gobernación del Cesar para conocer el Plan Especial de Salvaguarda del Vallenato (PESV), con miembros del Clúster de la Música Vallenata y representantes de IDOM, firma española encargada de diseñar el Centro Cultural.

El proyecto y los retrasos
El CCMV está, según el Gobernador, en proceso de consultoría, donde se están adelantando estudios y diseños con una inversión alrededor de 2.800 millones de pesos.
“Frente a este tema tenemos que reconocer que la ejecución debe iniciar el primer semestre del año siguiente y tendrá dos años de ejecución”, mencionó el administrador departamental.
La edificación que se construirá en 12 mil metros cuadrados no se alcanzaría a entregar en el último año del cuatrienio Monsalvo Gnecco, sin embargo, el mandatario especificó “sé que con el hecho de ponerlo en marcha adelantamos un proceso muy importante. Lamentablemente tuvimos unos atrasos, unas complicaciones que me obligaron a retrasar el proceso, pero lo estamos reactivando”.
La edificación del Centro Cultural había sido programada para el 2013, sin embargo, la obra emblemática para el folclor de la región tuvo retrasos porque, al parecer, había suscitado algunas diferencias entre los mandatarios. Mientras que Luis Alberto Monsalvo Gnecco insistía en que la construcción se realizará en la antigua Zona de Carreteras, el alcalde Fredys Miguel Socarrás Reales proponía un área distinta al norte de la ciudad.
Finalmente, la Alcaldía emitió un concepto técnico-jurídico favorable que permitía el uso del espacio público de la antigua Zona de Carreteras para la construcción del proyecto.
En febrero de 2013 se hizo la entrega del documento que haría realidad esta iniciativa cultural. Luego de esto, el Fondo Nacional de Turismo, Fontur, adscrito al Mincomercio, abrió una convocatoria en la que se presentaron cuatro proponentes, de los cuáles ninguno fue idóneo para la construcción del megaproyecto, según el administrador departamental.
Pese a lo anterior, una firma fue escogida por Fontur y, a la vez, rechazada por la Gobernación del Cesar, y por esto se canceló el acuerdo por un valor de 2.850 millones de pesos, de los cuáles el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo aportaría 1.750 millones y el resto el gobierno departamental.
A principios de enero del 2014, luego de que el gobierno departamental liquidara el convenio con el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, el mandatario del Cesar aseguró que buscaría 1.800 millones de pesos (los que aportaría el MinComercio) para sumarlos a los 1.100 que tiene la administración para la consultoría e interventoría, pero tiempo después se abrió el concurso para la presentación de las firmas de la que salió ganadora IDOM, firma española que adelanta los diseños del CCMV.

Los perjudicados
Mientras que para compositores, cantantes, acordeoneros, cajeros y demás artistas la iniciación de la demolición del antiguo edificio significa el comienzo de una esperanza casi que pérdida, para los comerciantes ubicados en los alrededores del lugar representa el acabose de sus negocios de varias décadas.
Alrededor de siete vendedores de alimentos, quienes principalmente ofrecen sus productos a pacientes y visitantes de la zona de clínicas de Valledupar, afirman estar preocupados por su futuro, puesto que según ellos no tienen para dónde ir una vez sean desalojados del lugar.

Puntos de vista:
LOS BENEFICIADOS
Wilber Mendoza, rey vallenato 2013
“Me parece un proyecto extraordinario, un buen cabezazo que significa importancia para los artistas vallenatos”.
José María Ramos, rey vallenato 1977
“Lo que tiene en mente el Gobernador es muy bueno, porque este proyecto significa una estadía para nosotros los artistas y de los turistas”.
Chemita Ramos, rey vallenato 2000
“Muy contento por este aporte que hace la Gobernación del Cesar, porque hace tiempo la música vallenata se merecía este proyecto”.
LOS AFECTADOS
Johana Ariza, comerciante
“Este proyecto nos afecta la venta que tenemos desde hace 30 años, pero a nosotros no nos han dicho nada, por eso tenemos un abogado que nos respalde”.
Regina Martínez, comerciante
“De aquí sacamos el sustento para nuestros hijos. Tengo más de 20 años de estar aquí y la Gobernación no nos han dado soluciones ante la demolición”.
Cili Bolaños, comerciante
“Con la demolición del lugar nos afecta demasiado, porque al tumbar la pared quedamos por fuera y no nos han hablado de reubicación”.

Por Merlin Duarte García/El Pilón
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