Hay “júbilo inmarcesible” en Colombia por cuenta del seleccionado de minifútbol que logró el título mundial en esta disciplina, tras derrotar en la final a la Selección de República Checa por marcador de 4-1. 

Asimismo, donde también hay regocijo es en Valledupar, ya que tres vallenatos integraron el combinado ‘tricolor’.

Se trata de los jugadores Brayan Daza, Junior Jiménez y Sebastián Cuello, quienes aportaron sus ‘granitos de arena’ para que el elenco nacional pusiera la bandera en lo más alto del deporte internacional.

Los vallenatos  que  integraron el plantel campeón del mundo fueron además figuras del certamen: Brayan Daza y Junior Jiménez anotaron siete tantos en la competencia, de los cuales cada uno aportó un gol en la final, siendo reconocidos como jugadores destacados del torneo. 

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Jiménez, una de las figuras del combinado nacional, expresó: “Enfrentamos a un duro rival, si bien el marcador dice una cosa, lo cierto es que el partido estuvo muy disputado; nosotros aprovechamos nuestras ocasiones y eso nos permitió quedarnos con la victoria”. 

Por su parte Daza, uno de los goleadores de Colombia en el certamen internacional, destacó: “Todo el campeonato fue duro. Nos encontramos con rivales que juegan muy bien, que nos apretaron y nos exigieron. Gracias a Dios pudimos sacar cada juego adelante, terminar invictos y ser campeones que es lo más importante”. 

RESULTADOS 

El inicio del torneo fue sencillo para la delegación nacional tras imponerse por 17-0 a su similar de India en la fase de grupos del certamen internacional disputado en tierras europeas. 

En su segunda salida la ‘tricolor’ se midió a Georgia, un rival que opuso mayor resistencia que los indios, pero tras un marcador de 5-3, el seleccionado nacional se quedó con su segundo triunfo al hilo. 

En el último juego de la fase de grupos, el rival fue la República Checa, un colectivo ‘duro’ que le generó problemas al equipo colombiano, donde la contienda terminó igualada a cinco goles, resultado que envió a Colombia rumbo a las semifinales.

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Con el pasar de los partidos, los contendores eran más complicados y así se lo hizo saber Egipto, rival de los colombianos en la semifinal. Los africanos llegaban a esta fase tras superar la zona de grupos y se mostraron como un conjunto que no regalaría nada, pero los ‘cafeteros’ se quedaron con el triunfo por un marcador apretado de 4-3. 

LA CONSAGRACIÓN

Tras dejar a los ‘faraones’ en el camino, Colombia volvía a encontrarse con República Checa, esta vez por el premio mayor. Sin embargo, en esta ocasión los colombianos supieron leer el juego de los checos y tras un contundente 4-1, con un gol del vallenato Junior Jiménez y uno de Brayan Daza, el seleccionado patrio se proclamó campeón. 

Cabe señalar que el otro jugador de Valledupar, Sebastián Cuello, no estuvo en la final, pero su nombre, al igual que el de sus compatriotas, quedó plasmado en la historia del minifútbol internacional.

POR: ROBERT CADAVID / EL PILÓN