Uno de los índices más aceptados para comparar la calidad educativa son las pruebas Saber que aplica el Icfes. El último examen realizado en el Calendario A del 2022 confirma la brecha que existe entre los colegios privados y públicos a nivel nacional y departamental.
Por Redacción EL PILÓN
Desde hace décadas se debate sobre la necesidad urgente de reducir la brecha entre el sector privado y público en la educación.
Uno de los índices más aceptados para comparar la calidad educativa entre colegios son las pruebas Saber que aplica el Icfes. El último examen realizado en el Calendario A del 2022 confirma la brecha que existe entre los colegios privados y públicos a nivel nacional y departamental.
De los 20 colegios del Cesar que obtuvieron los mejores resultados, 15 son privados. Por hacer un paralelo, de los 50 con mejores promedios, 33 son privados (el 66 %). Al contrario, de los 50 colegios con los resultados más bajos, el 78 % son públicos.
Alberto Rafael Carrillo, rector de la Institución Educativa Montelíbano de El Copey, señaló que para reducir las diferencias entre los colegios oficiales y los privados, la institucionalidad debe aumentar la intensidad horaria en los colegios públicos.
“Urge mejorar en la jornada única. Se debe optimizar el tiempo de permanencia de los estudiantes en los colegios y la calidad de lo que se hará en ese tiempo. No es solo añadir dos horas”, señaló Carrillo.
Con la ayuda de los padres e implementando una preparación extra, la Institución Educativa Montelíbano de El Copey obtuvo el tercer mejor promedio de las instituciones públicas del Cesar en las Icfes del 2022 (excluyendo Valledupar).
En ese sentido, explica el rector, el Gobierno debe abrir más espacios para los estudiantes. “En los colegios privados realizan inversiones que en los colegios públicos parecen prohibidas: ellos hacen vacacionales, capacitaciones, pre-Icfes. Eso en el sector público es prohibido y no hay cómo subsanarlo”, agregó.
Excluyendo al icónico Loperena, ningún colegio oficial del Cesar superó los 300 puntos en el puntaje global. El Casd Simón Bolívar registró un puntaje global de 298, lejos del 333 de los mejores privados.
José Larrazábal, gerente general del Colegio Santa Fe de Valledupar, el cual obtuvo el mejor puntaje del Cesar (333), aseguró que, aunque no es el índice más fidedigno para comparar la calidad de los colegios, las pruebas de Estado sí son un referente.
“Es necesaria una preparación específica para afrontar pruebas Icfes. No solo los famosos cursos pre Saber. El estudiante debe tener la capacidad de entender la lectura rápida y el contexto”, señaló Larrazábal.
Por otro lado, los expertos concuerdan en la necesidad de dictar menos conceptos y centrarse más en las competencias y habilidades, como la lectura crítica, resolución de conflictos, entre otros.
Asimismo, agregan, se requiere capacitar a los docentes. “Hay docentes con títulos de hace 20 o 30 años. Es necesario capacitarlos. En los colegios privados se mantiene una planta de trabajo actualizada”, señaló un rector de institución pública.
Por último, señalan que los colegios deben adaptarse al formato de evaluación del Estado. Primero, no centrándose en perder o superar las pruebas, sino en adquirir competencias. Y segundo, si bien el Icfes no mide el que más sabe, sí mide el que mejor sabe contestar, por eso, se recomienda no darle la espalda a esa evaluación, porque internacionalmente las evaluaciones son similares.
Uno de los índices más aceptados para comparar la calidad educativa son las pruebas Saber que aplica el Icfes. El último examen realizado en el Calendario A del 2022 confirma la brecha que existe entre los colegios privados y públicos a nivel nacional y departamental.
Por Redacción EL PILÓN
Desde hace décadas se debate sobre la necesidad urgente de reducir la brecha entre el sector privado y público en la educación.
Uno de los índices más aceptados para comparar la calidad educativa entre colegios son las pruebas Saber que aplica el Icfes. El último examen realizado en el Calendario A del 2022 confirma la brecha que existe entre los colegios privados y públicos a nivel nacional y departamental.
De los 20 colegios del Cesar que obtuvieron los mejores resultados, 15 son privados. Por hacer un paralelo, de los 50 con mejores promedios, 33 son privados (el 66 %). Al contrario, de los 50 colegios con los resultados más bajos, el 78 % son públicos.
Alberto Rafael Carrillo, rector de la Institución Educativa Montelíbano de El Copey, señaló que para reducir las diferencias entre los colegios oficiales y los privados, la institucionalidad debe aumentar la intensidad horaria en los colegios públicos.
“Urge mejorar en la jornada única. Se debe optimizar el tiempo de permanencia de los estudiantes en los colegios y la calidad de lo que se hará en ese tiempo. No es solo añadir dos horas”, señaló Carrillo.
Con la ayuda de los padres e implementando una preparación extra, la Institución Educativa Montelíbano de El Copey obtuvo el tercer mejor promedio de las instituciones públicas del Cesar en las Icfes del 2022 (excluyendo Valledupar).
En ese sentido, explica el rector, el Gobierno debe abrir más espacios para los estudiantes. “En los colegios privados realizan inversiones que en los colegios públicos parecen prohibidas: ellos hacen vacacionales, capacitaciones, pre-Icfes. Eso en el sector público es prohibido y no hay cómo subsanarlo”, agregó.
Excluyendo al icónico Loperena, ningún colegio oficial del Cesar superó los 300 puntos en el puntaje global. El Casd Simón Bolívar registró un puntaje global de 298, lejos del 333 de los mejores privados.
José Larrazábal, gerente general del Colegio Santa Fe de Valledupar, el cual obtuvo el mejor puntaje del Cesar (333), aseguró que, aunque no es el índice más fidedigno para comparar la calidad de los colegios, las pruebas de Estado sí son un referente.
“Es necesaria una preparación específica para afrontar pruebas Icfes. No solo los famosos cursos pre Saber. El estudiante debe tener la capacidad de entender la lectura rápida y el contexto”, señaló Larrazábal.
Por otro lado, los expertos concuerdan en la necesidad de dictar menos conceptos y centrarse más en las competencias y habilidades, como la lectura crítica, resolución de conflictos, entre otros.
Asimismo, agregan, se requiere capacitar a los docentes. “Hay docentes con títulos de hace 20 o 30 años. Es necesario capacitarlos. En los colegios privados se mantiene una planta de trabajo actualizada”, señaló un rector de institución pública.
Por último, señalan que los colegios deben adaptarse al formato de evaluación del Estado. Primero, no centrándose en perder o superar las pruebas, sino en adquirir competencias. Y segundo, si bien el Icfes no mide el que más sabe, sí mide el que mejor sabe contestar, por eso, se recomienda no darle la espalda a esa evaluación, porque internacionalmente las evaluaciones son similares.