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Salud - 24 julio, 2017

¿Cómo protegerte del sol en estas vacaciones?

Es evidente que exponerse al astro rey es tentador cuando se está de viaje, pero la realidad es que la prevención también se debe empacar en la maleta para evitar quemaduras u otros problemas en la piel.

La idea de unas vacaciones paradisíacas normalmente incluye tres elementos: playa, arena y sol. Sin embargo, este último elemento puede ser tan beneficioso como perjudicial. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la exposición excesiva a las radiaciones ultravioleta se relaciona con diferentes tipos de cáncer cutáneo, quemaduras de sol, envejecimiento acelerado de la piel, cataratas y otras enfermedades oculares; también se ha comprobado que estas radiaciones aminoran la eficacia del sistema inmunitario.

Es evidente que exponerse al astro rey es tentador cuando se está de viaje, pero la realidad es que la prevención también se debe empacar en la maleta para evitar quemaduras u otros problemas en la piel.

Bloqueador solar: principal aliado

Aunque una persona no esté expuesta al sol de forma directa, siempre debe usar protector solar en la playa y en cualquier zona tropical. “Idealmente éste debe tener un factor mínimo de 50 SPF y se debe volver a aplicar cada 4 horas; si se está bajo la exposición continua al sol, éste proceso debe repetirse 4 veces al día. Igualmente, si se ha tenido sudoración o la piel se ha mojado con agua de la piscina o el mar, es necesario repetirlo”, indica la experta.

Hidratarse es fundamental

También se recomienda mantenerse muy hidratado al estar expuesto al sol o a altas temperaturas. Esta sugerencia es especialmente importante en niños y personas de la tercera edad, quienes tienen más probabilidades de deshidratarse rápidamente.

Ponerse el sombrero

Ponerle barrera a los rayos solares también es una buena estrategia para evitar quemaduras. Los sombreros y las gafas de sol pueden ser grandes aliados para prevenir daños en la piel; también se sugiere mantenerse bajo una sombrilla o bajo techo, especialmente en las horas de mayor intensidad del sol.

Elegir la hora correcta

El mejor momento para tomar sol es antes de las once de la mañana y después de las tres de la tarde. Hacerlo en otro momento, especialmente al mediodía, puede tener un impacto negativo en la piel y provocar quemaduras importantes. No hay un límite establecido para tomar sol en estas “horas permitidas” pero sí se sugiere no hacerlo de manera frecuente.

¿Por qué es importante protegerse del sol?

Por una sola vez que una persona se exponga al sol no se va a generar necesariamente una lesión; sin embargo, una quemadura solar ya empieza a generar daños en la piel. Las lesiones repetitivas se pueden considerar como un daño preliminar o un factor de riesgo que podría incidir en el desarrollo de cáncer de piel más adelante.

El tipo de cáncer de piel más agresivo es el melanoma, el cual sólo representa el 2% de los cánceres de piel y causa el 80% de las muertes asociadas a esta patología, según la Asociación Americana de Cáncer[2]. Hay varias pistas para identificarlo: “las lesiones que aparecen repentinamente y que suelen repetirse son un indicador. Los lunares que antes no se tenían y que cambian de características rápidamente, como el color o el tamaño, también son signos de alerta”.

Actualmente el panorama de los pacientes con melanoma es muy esperanzador porque hay nuevas opciones terapéuticas y alternativas de tratamiento que pueden ayudar a mejorar, e incluso prolongar, la vida del paciente. Para la doctora Ospina, sin embargo, hay que hacer énfasis en la prevención y en un diagnóstico temprano de la enfermedad.

 

 

Salud
24 julio, 2017

¿Cómo protegerte del sol en estas vacaciones?

Es evidente que exponerse al astro rey es tentador cuando se está de viaje, pero la realidad es que la prevención también se debe empacar en la maleta para evitar quemaduras u otros problemas en la piel.


La idea de unas vacaciones paradisíacas normalmente incluye tres elementos: playa, arena y sol. Sin embargo, este último elemento puede ser tan beneficioso como perjudicial. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la exposición excesiva a las radiaciones ultravioleta se relaciona con diferentes tipos de cáncer cutáneo, quemaduras de sol, envejecimiento acelerado de la piel, cataratas y otras enfermedades oculares; también se ha comprobado que estas radiaciones aminoran la eficacia del sistema inmunitario.

Es evidente que exponerse al astro rey es tentador cuando se está de viaje, pero la realidad es que la prevención también se debe empacar en la maleta para evitar quemaduras u otros problemas en la piel.

Bloqueador solar: principal aliado

Aunque una persona no esté expuesta al sol de forma directa, siempre debe usar protector solar en la playa y en cualquier zona tropical. “Idealmente éste debe tener un factor mínimo de 50 SPF y se debe volver a aplicar cada 4 horas; si se está bajo la exposición continua al sol, éste proceso debe repetirse 4 veces al día. Igualmente, si se ha tenido sudoración o la piel se ha mojado con agua de la piscina o el mar, es necesario repetirlo”, indica la experta.

Hidratarse es fundamental

También se recomienda mantenerse muy hidratado al estar expuesto al sol o a altas temperaturas. Esta sugerencia es especialmente importante en niños y personas de la tercera edad, quienes tienen más probabilidades de deshidratarse rápidamente.

Ponerse el sombrero

Ponerle barrera a los rayos solares también es una buena estrategia para evitar quemaduras. Los sombreros y las gafas de sol pueden ser grandes aliados para prevenir daños en la piel; también se sugiere mantenerse bajo una sombrilla o bajo techo, especialmente en las horas de mayor intensidad del sol.

Elegir la hora correcta

El mejor momento para tomar sol es antes de las once de la mañana y después de las tres de la tarde. Hacerlo en otro momento, especialmente al mediodía, puede tener un impacto negativo en la piel y provocar quemaduras importantes. No hay un límite establecido para tomar sol en estas “horas permitidas” pero sí se sugiere no hacerlo de manera frecuente.

¿Por qué es importante protegerse del sol?

Por una sola vez que una persona se exponga al sol no se va a generar necesariamente una lesión; sin embargo, una quemadura solar ya empieza a generar daños en la piel. Las lesiones repetitivas se pueden considerar como un daño preliminar o un factor de riesgo que podría incidir en el desarrollo de cáncer de piel más adelante.

El tipo de cáncer de piel más agresivo es el melanoma, el cual sólo representa el 2% de los cánceres de piel y causa el 80% de las muertes asociadas a esta patología, según la Asociación Americana de Cáncer[2]. Hay varias pistas para identificarlo: “las lesiones que aparecen repentinamente y que suelen repetirse son un indicador. Los lunares que antes no se tenían y que cambian de características rápidamente, como el color o el tamaño, también son signos de alerta”.

Actualmente el panorama de los pacientes con melanoma es muy esperanzador porque hay nuevas opciones terapéuticas y alternativas de tratamiento que pueden ayudar a mejorar, e incluso prolongar, la vida del paciente. Para la doctora Ospina, sin embargo, hay que hacer énfasis en la prevención y en un diagnóstico temprano de la enfermedad.