El Fondo Monetario Internacional (FMI) acaba de publicar un informe sobre las perspectivas de la economía mundial. El diario EL PILÓN presenta a sus lectores un “ABC” de ese informe y reseña la situación de Colombia. La entidad multilateral presenta unas nuevas perspectivas para 2022, en enero había publicado otras, en materia de crecimiento, inflación, tasas de interés, entre otros temas, y resalta algunos aspectos de nuestro país, que, a pesar de tantos problemas, se destaca entre los de América Latina. 

El FMI advierte el impacto muy negativo del conflicto Rusia-Ucrania en la economía global, de allí el nombre del informe: ‘La guerra retrasa la recuperación’, como también el aumento de los precios del petróleo y otras materias primas, que viene presentando un problema de inflación del cual Colombia, obviamente, no se puede escapar. Se vienen tiempos muy difíciles…Nuestros lectores sacarán sus propias conclusiones.

El FMI, periódicamente, publica un análisis sobre la economía mundial, el mismo se hace con una división geográfica básica: Estados Unidos, Europa, Asia y América Latina, etc. Una tarea nada fácil. En este resumen comentado para El Pilón consideramos de interés destacar la evolución de Colombia.

MENOS CRECIMIENTO… 

Cuando el mundo apenas se recuperaba del manejo de la pandemia del Covid 19, fenómeno sanitario que no se presentaba desde hace cerca de cien años, se produce la invasión de Rusia a Ucrania, un hecho que revive la Guerra Fría, con  sus dos bloques: los países amigos de la economía de mercado, aliados a Estados Unidos y las principales potencias de Europa, y – de otro lado- los amigos de las economías estatizadas, liderados por Rusia, con el apoyo tácito de China.

Además de la barbarie de la guerra y sus consecuencias, una crisis humanitaria en buena parte de Europa, para algunos comparables con la Segunda Guerra Mundial; están, también, las consecuencias económicas del conflicto: destrucción, menos comercio, más pobreza, desempleo, hambre y miseria.

BAJÓ EL CRECIMIENTO ECONÓMICO

Las proyecciones de crecimiento económico global del organismo bajan de un 6,1 por ciento, en 2021, a 3,6 por ciento en 2022. La palabra clave del informe del FMI es desaceleración, es decir un menor crecimiento en la variación del PIB del mundo. Una mala noticia…  

MÁS INFLACIÓN… 

En materia de inflación, también los pronósticos son de llorar: el FMI pronostica un aumento en la inflación, es decir el aumento constante y creciente de los precios, en la economía mundial: del 5,7 por ciento en promedio para las economías de los países más avanzados; y del 8,7 por ciento, en promedio, para las economías de los llamados países emergentes, entre los cuales está Colombia. Otra noticia mala… 

Las consecuencias se sienten hasta en nuestras mesas, ya que el sancocho que nos comemos lleva ingredientes que se cultivan con fertilizantes importados de Rusia y Ucrania. Cosas de la globalización, señores lectores.  Y esa mayor inflación significa, entre otras cosas, mayores tasas de interés para las empresas y las familias. 

AMÉRICA LATINA Y COLOMBIA 

Para América Latina, el FMI reporta una caída en el crecimiento bien importante, al pasar de 6,8 por ciento en 2021, al 2,5 por ciento en 2022 y una tasa igual de 2,5 por ciento para 2023. Fuerte la caída de las economías de la región.

En el caso de Colombia, por el contrario, el FMI aumentó sus pronósticos de crecimiento del PIB del 3,8 al 5,8 por ciento, en 2022. Uno de los más destacados entre economías de similar tamaño y de los mejores de América Latina. Una buena noticia y así fue resaltada por el ministro de Hacienda y Crédito Público, José Manuel Restrepo, luego de conocer el informe. 

A pesar de ese optimismo moderado del ministro y del propio presidente Iván Duque Márquez, lo cierto es que no son fáciles los meses que vienen para Colombia y la situación que tendrá que afrontar el nuevo gobierno. Gane quien gane, tendrá que hacer un fuerte ajuste fiscal y afrontar la inflación que estamos padeciendo, sin echar por la borda esa reactivación. 

Un aspecto positivo para el país, también, es el aumento en los precios del petróleo y la recuperación de los precios del carbón. Noticia positiva, por ese lado; aunque, tarde o temprano, vendrán reajustes en el precio de la gasolina, ya que el gobierno no podrá seguir subsidiando el consumo interno. Entre otras, esa será la tarea nada fácil y en la cual el próximo gobierno tendrá que contar con el apoyo del Congreso de la República. 

ALGUNAS CONCLUSIONES

A manera de conclusión; a los costos de la crisis humanitaria generada por la invasión de Rusia a Ucrania, hay que sumarle un menor crecimiento económico global, una mayor inflación, una reactivación post-covid más lenta, con todas las consecuencias que esto implica: más desempleo y pobreza. 

En últimas, el conflicto Rusia-Ucrania, tendrá más afectaciones para los países emergentes, como Colombia, que para los países ricos, terminaremos pagando justos por pecadores, como dice la biblia. Una situación muy injusta, pero así es la vida. 

Y en este viacrucis tendrá que conducirnos el nuevo gobierno y el nuevo Congreso; prudencia deberá ser la norma en materia de política monetaria y fiscal. Y en el caso de las empresas y familias mucha cautela a la hora de endeudarse e invertir. El palo no está para cucharas…

POR CARLOS A. MAESTRE MAYA/ESPECIAL PARA EL PILÓN