Los cólicos en los bebes se caracteriza por llanto inconsolable que se agudiza en horas de la tarde, acompañado de distensión abdominal donde usualmente el bebé flexiona las piernas.
Una de las situaciones que se presenta en los recién nacidos con mayor frecuencia es la presencia de cólico o dolor abdominal, este cólico en los bebes se caracteriza por llanto inconsolable que se agudiza en horas de la tarde, acompañado de distención abdominal donde usualmente el bebé flexiona las piernas, su piel se enrojece y sus puños están cerrados.
Existe un consenso sobre cómo las causas están relacionadas con la postura de la madre y del niño a la hora de alimentarlo, así como la manera de ponerle el seno o el biberón.
2. Al alimentarlo con biberón, eleve bien el tetero, preferiblemente que tenga un chupo con flujo regulado, pues cuando no se controla el flujo o el biberón no se eleva correctamente, el niño puede tragar aire.
3. Después de cada toma, sáquele los gases. Es conveniente que lo haga hasta los cuatro meses de vida. La postura boca abajo es la mejor. Si no lo hace, en caso de que lo acueste, la regurgitación normal de todo bebé (devuelve un poco de leche después de haber comido) puede convertirse en vómito y el pequeño corre el riesgo de broncoaspirar.
4. La leche de fórmula puede producir más gases, debido a que se prepara a base de leche de vaca. Por esto se recomienda alimentarlo con leche materna exclusivamente durante los primeros meses de vida.
5. Los masajes en sentido de las manecillas del reloj alivian el cólico.
Los cólicos en los bebes se caracteriza por llanto inconsolable que se agudiza en horas de la tarde, acompañado de distensión abdominal donde usualmente el bebé flexiona las piernas.
Una de las situaciones que se presenta en los recién nacidos con mayor frecuencia es la presencia de cólico o dolor abdominal, este cólico en los bebes se caracteriza por llanto inconsolable que se agudiza en horas de la tarde, acompañado de distención abdominal donde usualmente el bebé flexiona las piernas, su piel se enrojece y sus puños están cerrados.
Existe un consenso sobre cómo las causas están relacionadas con la postura de la madre y del niño a la hora de alimentarlo, así como la manera de ponerle el seno o el biberón.
2. Al alimentarlo con biberón, eleve bien el tetero, preferiblemente que tenga un chupo con flujo regulado, pues cuando no se controla el flujo o el biberón no se eleva correctamente, el niño puede tragar aire.
3. Después de cada toma, sáquele los gases. Es conveniente que lo haga hasta los cuatro meses de vida. La postura boca abajo es la mejor. Si no lo hace, en caso de que lo acueste, la regurgitación normal de todo bebé (devuelve un poco de leche después de haber comido) puede convertirse en vómito y el pequeño corre el riesgo de broncoaspirar.
4. La leche de fórmula puede producir más gases, debido a que se prepara a base de leche de vaca. Por esto se recomienda alimentarlo con leche materna exclusivamente durante los primeros meses de vida.
5. Los masajes en sentido de las manecillas del reloj alivian el cólico.