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Comunidad - 7 enero, 2014

Colapsó alcantarilla en urbanización Nando Marín

Los habitantes de Nando Marín, Chiriquí y Villa Haidith sufren con los malos olores e incomodidades por el rebosamiento de una alcantarilla.

Una emergencia sanitaria padecen los habitantes de Nando Marín, Chiriquí y Villa Haidith ante el rebosamiento de una alcantarilla. El problema tiene más de dos semanas. EL PILÓN / Joaquín Ramírez.
Una emergencia sanitaria padecen los habitantes de Nando Marín, Chiriquí y Villa Haidith ante el rebosamiento de una alcantarilla. El problema tiene más de dos semanas. EL PILÓN / Joaquín Ramírez.
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Aguas negras corren por las calles aledañas a la urbanización Nando Marín, Chiriquí y Villa Haidith como producto del rebosamiento de una alcantarilla del primer sector, generando olores nauseabundos que se tornan insoportables para los vecinos.

Cada vez que brisa, la pestilencia se intensifica, colándose al interior de las viviendas y creando un ambiente desagradable para las familias que deben permanecer con sus ventanas y puertas cerradas.

Los habitantes de la primera etapa de Nando Marín (del bloque H) están desesperados por la situación, que según ellos padecen desde el 26 de diciembre del 2013, puesto que en lo sanitarios, lavamanos y lavaplatos el agua no baja adecuadamente, esta se devuelve por el sifón, obligándolos a usar chupas y/o sacar el líquido en las terrazas o patios, para poder realizar sus quehaceres.

Esta problemática también afecta a los residentes de Chiriquí y Villa Haidith, puesto que el agua que sale de la alcantarilla llega hasta sus sectores. Al respecto, el líder de la comuna 3, Alfonso Medina, aseguró que aunque Emdupar ha hecho presencia en el lugar no han podido arreglar el inconveniente. “No sé si fue porque quedó mal diseñado o porque no lo han querido arreglar. Estas aguas negras van a caer al megacolegio de Villa Haidith ‘Andrés Escobar’, que aún no ha sido inaugurado”, enfatizó.

A la comunidad de estos tres barrios de Valledupar les preocupa que esta emergencia les genere posibles enfermedades infectocontagiosas, por lo que claman por prontas soluciones.

Puntos de vista 

Eucaris Montes: Estamos al borde la locura. Transitar por las calles es incómodo por los malos olores y para rematar los baños y lavamanos no bajan. Emdupar todos los días vienen y no arregla nada; si eso es ahora, no quiero pensar qué pasará cuando construyan más casas.

Julieth Contreras: Esto es horrible y desesperante. Son olores fuertes y desagradables que causan mareos y dolores de cabeza; esta situación es perjudicial para la salud de grandes y niños. El agua se devuelve por los sifones, esto es un caos.

Amarilis Montes: Nos sentimos mal con esta situación que se pone peor cuando brisa, pues los olores se concentran. Hacer los oficios es incómodo porque el agua no baja ni en los inodoros ni en los lavamanos ni en los lavaplatos.

Caso en La Nevada

Situación similar se registró el mismo día en la carrera 40, entre calles 6 y 6C del barrio La Nevada, donde se rebosó un manjol. Un habitante de la zona, Alexander Osorio, afirmó que pasaron el puente festivo con este impase y pese a que llamaron en varias oportunidades a Emdupar, no atendieron su queja de manera oportuna.

“Estamos trabajando en el daño”: Emdupar

El ingeniero de Emdupar, Álvaro Yaguna, desmintió el día en que se originó el daño, asegurando que el 30 diciembre recibieron el reporte de la parte sur de la urbanización Nando Marín. “Desde ese momento procedimos a hacer presencia con nuestras cuadrillas y el carro succionador; a pesar de los insistentes esfuerzos encontramos un problema mayor: la tubería de 12 pulgadas de PVC presenta una obstrucción que tratamos de reparar”, indicó.

Ante el nivel de complejidad de la contingencia, agregó el funcionario, este martes utilizaron una retroscabadora para realizar una excavación de cuatro metros con 50 de ancho, con el fin de encontrar la obstrucción, limpiar, destaponar y volver a la condición normal.

Con respecto al inconveniente del barrio La Nevada, manifestó que se debió a la obstrucción de un colector, que este martes preveían solucionar.

Por Annelise Barriga Ramírez

[email protected]

Comunidad
7 enero, 2014

Colapsó alcantarilla en urbanización Nando Marín

Los habitantes de Nando Marín, Chiriquí y Villa Haidith sufren con los malos olores e incomodidades por el rebosamiento de una alcantarilla.


Una emergencia sanitaria padecen los habitantes de Nando Marín, Chiriquí y Villa Haidith ante el rebosamiento de una alcantarilla. El problema tiene más de dos semanas. EL PILÓN / Joaquín Ramírez.
Una emergencia sanitaria padecen los habitantes de Nando Marín, Chiriquí y Villa Haidith ante el rebosamiento de una alcantarilla. El problema tiene más de dos semanas. EL PILÓN / Joaquín Ramírez.
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Aguas negras corren por las calles aledañas a la urbanización Nando Marín, Chiriquí y Villa Haidith como producto del rebosamiento de una alcantarilla del primer sector, generando olores nauseabundos que se tornan insoportables para los vecinos.

Cada vez que brisa, la pestilencia se intensifica, colándose al interior de las viviendas y creando un ambiente desagradable para las familias que deben permanecer con sus ventanas y puertas cerradas.

Los habitantes de la primera etapa de Nando Marín (del bloque H) están desesperados por la situación, que según ellos padecen desde el 26 de diciembre del 2013, puesto que en lo sanitarios, lavamanos y lavaplatos el agua no baja adecuadamente, esta se devuelve por el sifón, obligándolos a usar chupas y/o sacar el líquido en las terrazas o patios, para poder realizar sus quehaceres.

Esta problemática también afecta a los residentes de Chiriquí y Villa Haidith, puesto que el agua que sale de la alcantarilla llega hasta sus sectores. Al respecto, el líder de la comuna 3, Alfonso Medina, aseguró que aunque Emdupar ha hecho presencia en el lugar no han podido arreglar el inconveniente. “No sé si fue porque quedó mal diseñado o porque no lo han querido arreglar. Estas aguas negras van a caer al megacolegio de Villa Haidith ‘Andrés Escobar’, que aún no ha sido inaugurado”, enfatizó.

A la comunidad de estos tres barrios de Valledupar les preocupa que esta emergencia les genere posibles enfermedades infectocontagiosas, por lo que claman por prontas soluciones.

Puntos de vista 

Eucaris Montes: Estamos al borde la locura. Transitar por las calles es incómodo por los malos olores y para rematar los baños y lavamanos no bajan. Emdupar todos los días vienen y no arregla nada; si eso es ahora, no quiero pensar qué pasará cuando construyan más casas.

Julieth Contreras: Esto es horrible y desesperante. Son olores fuertes y desagradables que causan mareos y dolores de cabeza; esta situación es perjudicial para la salud de grandes y niños. El agua se devuelve por los sifones, esto es un caos.

Amarilis Montes: Nos sentimos mal con esta situación que se pone peor cuando brisa, pues los olores se concentran. Hacer los oficios es incómodo porque el agua no baja ni en los inodoros ni en los lavamanos ni en los lavaplatos.

Caso en La Nevada

Situación similar se registró el mismo día en la carrera 40, entre calles 6 y 6C del barrio La Nevada, donde se rebosó un manjol. Un habitante de la zona, Alexander Osorio, afirmó que pasaron el puente festivo con este impase y pese a que llamaron en varias oportunidades a Emdupar, no atendieron su queja de manera oportuna.

“Estamos trabajando en el daño”: Emdupar

El ingeniero de Emdupar, Álvaro Yaguna, desmintió el día en que se originó el daño, asegurando que el 30 diciembre recibieron el reporte de la parte sur de la urbanización Nando Marín. “Desde ese momento procedimos a hacer presencia con nuestras cuadrillas y el carro succionador; a pesar de los insistentes esfuerzos encontramos un problema mayor: la tubería de 12 pulgadas de PVC presenta una obstrucción que tratamos de reparar”, indicó.

Ante el nivel de complejidad de la contingencia, agregó el funcionario, este martes utilizaron una retroscabadora para realizar una excavación de cuatro metros con 50 de ancho, con el fin de encontrar la obstrucción, limpiar, destaponar y volver a la condición normal.

Con respecto al inconveniente del barrio La Nevada, manifestó que se debió a la obstrucción de un colector, que este martes preveían solucionar.

Por Annelise Barriga Ramírez

[email protected]