Apuntando a la responsabilidad social

Con la donación de una silla de ruedas con destino a una menor de edad con una compleja incapacidad, la Sociedad Clínica Valledupar Ltda., le da cumplimiento a uno de los objetivos  estratégicos de la nueva administración que gerencia el médico Faruk Urrutia Jalilie y que corresponde a una política de  responsabilidad social de la institución.
Durante el fin de semana, Urrutia Jalilie se desplazó hasta un deprimido sector en el barrio Los Fundadores, donde en compañía de su abuela y de su padre John Jairo Viloria, la joven Omaira Viloria enfrenta la vida desde la perspectiva que le limita una afección compleja, como lo es la artritis degenerativa, que no le permite valerse por sí misma y le limita la locomoción al igual que el desarrollo de sus huesos y músculos.
En compañía de su staff principal de asesores, el Gerente de la Clínica Valledupar, se hizo acompañar de una funcionaria del Idreec, quien dedica gran parte de su tiempo a la recuperación física de la pequeña, que por la falta de la silla de ruedas, no podía asistir al colegio ni visitar a sus amigos, dentro de las limitaciones sociales que lleva a cuestas.
“Este plan hace parte del componente de Responsabilidad Social que manejamos en la Clínica Valledupar, donde nos interesa retribuirle beneficios a las comunidades, para contrarrestar en parte los daños que por nuestra operación misional y empresarial le podamos estar generando a las comunidades”, indicó Faruk Urrutia Jalilie.
Sin embargo, Omaira debe cumplir además unos compromisos, “debe volver a sentarse en la puerta de sus casa y rozarse más con los niños para que recupere su vida social de su edad y algo muy importante como es regresar al colegio. Esos son los compromisos de ella ahora, así como continuar con las terapias y el trabajo de recuperación física que le hacemos en el Idreec”, agregó la terapista Mildreth Pérez.
La tarde de Omaira con el Gerente de la Clínica Valledupar, culminó en el Centro Comercial Guatapurí Plaza, hasta donde fue transportada en ambulancia para obsequiarle temperas, acuarelas, pinceles y otros elementos que le permitan darle rienda suelta a la pintura, una de sus pasiones; el rato de esparcimiento de la pequeña incluyó el disfrute de un helado.