Hace más de un año el pueblo arhuaco de la Sierra Nevada de Santa Marta se encuentra sumido en un conflicto interno como consecuencia de la presunta elección irregular del cabildo gobernador de esta comunidad, Zarwawiko Torres Torres, quien actualmente se encuentra enfrentando un proceso por la justicia ordinaria. 

Torres Torres, aparentemente, ha desatado y dividido al pueblo arhuaco en dos partes. Por un lado, se encuentran aquellos que rechazan la intromisión de la Fiscalía General de la Nación en ese proceso debido a que las comunidades indígenas tienen autonomía dentro de sus territorios, lo que quiere decir que cuentan con sus propias leyes y normas. Por otra parte, está la Confederación Indígena Tayrona, CIT, a favor de que se lleven a cabo las investigaciones correspondientes por parte de la justicia ordinaria. 

Un comunicado emitido por la CIT informó: “Esta situación se vuelve cada vez más compleja y al pasar el tiempo la división es más notoria. Los causantes de esta situación, liderada por el actual gobernador ilegitimo, no tienen la voluntad de un dialogo sensato para resolver el conflicto interno y tampoco hay garantías para resolverlo de manera autónoma”. 

Respecto a las masivas movilizaciones que se están llevando a cabo la confederación se pregunta quién está financiando estas actividades y a cambio de qué se están haciendo. “Los derechos indígenas reconocidos, así como la autonomía y espacios conquistados a nivel nacional no pueden ni deben ser manipulados y utilizados para encubrir y favorecer a intereses de pocos o individuales”, concluyó el documento.

Por: Ketty Gutiérrez Maestre/EL PILÓN 

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