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Especial - 15 marzo, 2023

Cien años de un hecho positivo: La Misión Kemmerer y su importancia para Colombia

Algo se puede hacer desde medios como los periódicos, para recordarle a mucha gente la importancia de algunos hechos claves en la evolución del país.

Fachada del Banco de la República. / Cortesía de Edwim Walter Kemmerer.
Fachada del Banco de la República. / Cortesía de Edwim Walter Kemmerer.

Dice el refrán que el éxito tiene muchos padres, pero el fracaso es huérfano. Eso se puede aplicar a lo que está sucediendo con la enseñanza de las ciencias sociales en nuestros colegios. La historia quedó relegada a un conjunto de conocimientos organizados bajo el nombre genérico de “ciencias sociales”. 

Algo se puede hacer desde medios como los periódicos, para recordarle a mucha gente la importancia de algunos hechos claves en la evolución del país. 

Es el caso de la llamada ‘Misión Kemmerer’, que lideraron desde Estados Unidos a varios países de América Latina. Fue en marzo de 1923, durante el gobierno del presidente conservador, Pedro Nel Ospina, al amparo de esa misión, en Colombia se organizaron instituciones como el Banco de la República, la Contraloría General de la República y la Superintendencia Bancaria, entre otras, gracias a las cuales el país ha gozado de instituciones económicas serias y una estabilidad macroeconómica reconocida en el mundo, desde hace décadas. 

Este año, 2023, el país celebrará cien años de la Misión Kemmerer en Colombia, ya que fueron varias entre 1919 y 1931, lideradas por el nortemericano Edwim Walter Kemmerer, con un grupo de técnicos del Banco Mundial que le ayudaron a Colombia a organizar sus finanzas públicas, sus cuentas nacionales y su sistema bancario. Nada más y nada menos. Mucho, pero mucho, le debe el país a ese discreto tecnócrata de EEUU, el señor Kemmerer, con cuyo apellido se bautizó la Misión. Eran ideas liberales, con la misión se inició la tecnocracia en nuestro país y esto ayudó a varias décadas de progreso. 

UN BANCO EMISOR MODELO 

Iniciemos por el del Banco de la República, nuestro banco emisor, que ha sabido manejar nuestra moneda el bicentenario “peso” colombiano, con unos índices históricos de inflación moderada, un buen sistema de asistencia de liquidez a los bancos, y luego, con la Constitución de 1991, y la creación de la Junta Directiva del Banco de la República, se fortaleció esa lucha contra la inflación. Con toda razón, el actual gerente general del Banco, Leonardo Villar, ha anunciado la celebración respectiva por los primeros cien años de una institución a la cual el país le debe mucho: el Banrepública y – en particular- a su junta directiva. 

La labor cultural del banco, con las utilidades de las Reservas Internacionales del país (las famosas RIN), serían tema para otra columna.

EL CONTROL FISCAL  

Otro tanto sucede con la Contraloría General de la República, institución que también cumple cien años, fue creada, también, por sugerencia de ‘La Misión Kemmerer’ y hoy lidera nuestro sistema de control a la gestión fiscal. Es la mamá de las contralorías departamentales y municipales, y a pesar de algunos errores y críticas que se han cometido en gestiones pasadas, la contraloría le ha servido al país para monitorear y supervisar sus finanzas públicas y buscar una mayor eficiencia, economía, transparencia y equidad en las mismas. 

Contraloría General de la República. / Cortesía de Edwim Walter Kemmerer.

La celebración del primer siglo de nuestro máximo ente de control fiscal le corresponderá al abogado constitucionalista caleño, muy amigo de Valledupar, Carlos Hernán Rodríguez. Estamos seguros, será una celebración con toda la altura académica. 

Y finalmente está la Superintendencia Bancaria, también creada por sugerencia de ‘La Misión Kemmerer’, esta institución le ha prestado un gran servicio al país en materia de supervisión bancaria, es decir lograr una gran estabilidad de nuestro sistema bancario y credibilidad en el mismo. En 2005, esta institución fue convertida en Superintendencia Financiera, para hacerle honor a su misión institucional que también implica la supervisión del sistema asegurador y bursátil. 

Superintendencia Financiera. / Cortesía de Edwim Walter Kemmerer.

CONTINUIDAD BIPARTIDISTA 

En la actualidad, en el mundo se admira y alaba la calidad de la supervisión bancaria en Colombia, responsabilidad del Presidente de la República de turno, según nuestra Constitución Política; lo que ha permitido salvaguardar el ahorro de los colombianos, canalizar la inversión hacia el sector real y productivo, y también consolidar un sistema pensional, que desde la década de los noventa del siglo pasado ha funcionado bien y le ha servido al país para canalizar recursos a la inversión productiva y pensionar a millones de colombianos. 

La misión fue renovada durante el gobierno del liberal Enrique Olaya Herrera, en 1930, y se iniciaba la llamada República Liberal, período de mucho progreso para el país.  Bienvenida la conmemoración de los “Primeros cien años” de ‘La Misión Kemmerer’ y en particular de la tarea que han realizado estas instituciones. Feliz cien años y en hora buena.  

POR: CARLOS MAESTRE MAYA/ESPECIAL PARA EL PILÓN

Especial
15 marzo, 2023

Cien años de un hecho positivo: La Misión Kemmerer y su importancia para Colombia

Algo se puede hacer desde medios como los periódicos, para recordarle a mucha gente la importancia de algunos hechos claves en la evolución del país.


Fachada del Banco de la República. / Cortesía de Edwim Walter Kemmerer.
Fachada del Banco de la República. / Cortesía de Edwim Walter Kemmerer.

Dice el refrán que el éxito tiene muchos padres, pero el fracaso es huérfano. Eso se puede aplicar a lo que está sucediendo con la enseñanza de las ciencias sociales en nuestros colegios. La historia quedó relegada a un conjunto de conocimientos organizados bajo el nombre genérico de “ciencias sociales”. 

Algo se puede hacer desde medios como los periódicos, para recordarle a mucha gente la importancia de algunos hechos claves en la evolución del país. 

Es el caso de la llamada ‘Misión Kemmerer’, que lideraron desde Estados Unidos a varios países de América Latina. Fue en marzo de 1923, durante el gobierno del presidente conservador, Pedro Nel Ospina, al amparo de esa misión, en Colombia se organizaron instituciones como el Banco de la República, la Contraloría General de la República y la Superintendencia Bancaria, entre otras, gracias a las cuales el país ha gozado de instituciones económicas serias y una estabilidad macroeconómica reconocida en el mundo, desde hace décadas. 

Este año, 2023, el país celebrará cien años de la Misión Kemmerer en Colombia, ya que fueron varias entre 1919 y 1931, lideradas por el nortemericano Edwim Walter Kemmerer, con un grupo de técnicos del Banco Mundial que le ayudaron a Colombia a organizar sus finanzas públicas, sus cuentas nacionales y su sistema bancario. Nada más y nada menos. Mucho, pero mucho, le debe el país a ese discreto tecnócrata de EEUU, el señor Kemmerer, con cuyo apellido se bautizó la Misión. Eran ideas liberales, con la misión se inició la tecnocracia en nuestro país y esto ayudó a varias décadas de progreso. 

UN BANCO EMISOR MODELO 

Iniciemos por el del Banco de la República, nuestro banco emisor, que ha sabido manejar nuestra moneda el bicentenario “peso” colombiano, con unos índices históricos de inflación moderada, un buen sistema de asistencia de liquidez a los bancos, y luego, con la Constitución de 1991, y la creación de la Junta Directiva del Banco de la República, se fortaleció esa lucha contra la inflación. Con toda razón, el actual gerente general del Banco, Leonardo Villar, ha anunciado la celebración respectiva por los primeros cien años de una institución a la cual el país le debe mucho: el Banrepública y – en particular- a su junta directiva. 

La labor cultural del banco, con las utilidades de las Reservas Internacionales del país (las famosas RIN), serían tema para otra columna.

EL CONTROL FISCAL  

Otro tanto sucede con la Contraloría General de la República, institución que también cumple cien años, fue creada, también, por sugerencia de ‘La Misión Kemmerer’ y hoy lidera nuestro sistema de control a la gestión fiscal. Es la mamá de las contralorías departamentales y municipales, y a pesar de algunos errores y críticas que se han cometido en gestiones pasadas, la contraloría le ha servido al país para monitorear y supervisar sus finanzas públicas y buscar una mayor eficiencia, economía, transparencia y equidad en las mismas. 

Contraloría General de la República. / Cortesía de Edwim Walter Kemmerer.

La celebración del primer siglo de nuestro máximo ente de control fiscal le corresponderá al abogado constitucionalista caleño, muy amigo de Valledupar, Carlos Hernán Rodríguez. Estamos seguros, será una celebración con toda la altura académica. 

Y finalmente está la Superintendencia Bancaria, también creada por sugerencia de ‘La Misión Kemmerer’, esta institución le ha prestado un gran servicio al país en materia de supervisión bancaria, es decir lograr una gran estabilidad de nuestro sistema bancario y credibilidad en el mismo. En 2005, esta institución fue convertida en Superintendencia Financiera, para hacerle honor a su misión institucional que también implica la supervisión del sistema asegurador y bursátil. 

Superintendencia Financiera. / Cortesía de Edwim Walter Kemmerer.

CONTINUIDAD BIPARTIDISTA 

En la actualidad, en el mundo se admira y alaba la calidad de la supervisión bancaria en Colombia, responsabilidad del Presidente de la República de turno, según nuestra Constitución Política; lo que ha permitido salvaguardar el ahorro de los colombianos, canalizar la inversión hacia el sector real y productivo, y también consolidar un sistema pensional, que desde la década de los noventa del siglo pasado ha funcionado bien y le ha servido al país para canalizar recursos a la inversión productiva y pensionar a millones de colombianos. 

La misión fue renovada durante el gobierno del liberal Enrique Olaya Herrera, en 1930, y se iniciaba la llamada República Liberal, período de mucho progreso para el país.  Bienvenida la conmemoración de los “Primeros cien años” de ‘La Misión Kemmerer’ y en particular de la tarea que han realizado estas instituciones. Feliz cien años y en hora buena.  

POR: CARLOS MAESTRE MAYA/ESPECIAL PARA EL PILÓN