Según el testimonio, los contratistas fueron capturaron para que devolvieran a Cielo Gnecco la suma de $2.500 millones que habrían obtenido por su actividad.
El 21 de enero de 2018, Julio Manuel Argumedo, alias Gabino, exintegrante de las Autodefensas Unidas de Colombia, remitió a la Fiscalía Octava Especializada un escrito en el que acusaba a la primera gestora Cielo Gnecco de ser la autora intelectual del asesinato de Jairo Alberto Hernández y Carlos Alberto Mendoza Guerra.
Ambos eran contratistas de la Gobernación del Cesar, y según el testimonio del exparamilitar fueron retenidos contra su voluntad por miembros de esa organización el 10 y 12 de abril del 2002, “en virtud de una orden impartida por David Hernández Rojas, ‘alias 39’, quien le habría hecho el favor a Cielo María Gnecco.
Siguiendo con su testimonio, los contratistas fueron retenidos para que devolvieran a Cielo Gnecco la suma de $2.500 millones que habrían obtenido por su actividad con el ente departamental. Como los secuestrados no hicieron la devolución, según el testimonio, Cielo María Gnecco y Javier Gamez pidieron a ‘alias 39’ que los asesinara, sugerencia que fue atendida el 8 de noviembre de 2002.
En una providencia inicial, a Cielo Gnecco la acusaron por los delitos de secuestro extorsivo y homicidio en persona protegida de Jairo Alberto Hernández Hinojosa y Carlos Alberto Mendoza Guerra, y concierto para delinquir agravado.
Según el testimonio, los contratistas fueron capturaron para que devolvieran a Cielo Gnecco la suma de $2.500 millones que habrían obtenido por su actividad.
El 21 de enero de 2018, Julio Manuel Argumedo, alias Gabino, exintegrante de las Autodefensas Unidas de Colombia, remitió a la Fiscalía Octava Especializada un escrito en el que acusaba a la primera gestora Cielo Gnecco de ser la autora intelectual del asesinato de Jairo Alberto Hernández y Carlos Alberto Mendoza Guerra.
Ambos eran contratistas de la Gobernación del Cesar, y según el testimonio del exparamilitar fueron retenidos contra su voluntad por miembros de esa organización el 10 y 12 de abril del 2002, “en virtud de una orden impartida por David Hernández Rojas, ‘alias 39’, quien le habría hecho el favor a Cielo María Gnecco.
Siguiendo con su testimonio, los contratistas fueron retenidos para que devolvieran a Cielo Gnecco la suma de $2.500 millones que habrían obtenido por su actividad con el ente departamental. Como los secuestrados no hicieron la devolución, según el testimonio, Cielo María Gnecco y Javier Gamez pidieron a ‘alias 39’ que los asesinara, sugerencia que fue atendida el 8 de noviembre de 2002.
En una providencia inicial, a Cielo Gnecco la acusaron por los delitos de secuestro extorsivo y homicidio en persona protegida de Jairo Alberto Hernández Hinojosa y Carlos Alberto Mendoza Guerra, y concierto para delinquir agravado.