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Cultura - 21 diciembre, 2022

Cesar, un departamento creado a punto de acordeón

El acordeón sirvió de antesala para llegar a las esferas más altas de la vida nacional y logró influir para que el Cesar fuera instituido como departamento.

El vallenato sirvió de antesala para llegar a las esferas más altas de la vida nacional. / FOTO: ARCHIVO EL PILÓN.
El vallenato sirvió de antesala para llegar a las esferas más altas de la vida nacional. / FOTO: ARCHIVO EL PILÓN.

POR JOSÉ ALEJANDRO MARTÍNEZ / EL PILÓN 

Si bien, el vallenato no fue la razón principal para que el Cesar naciera, sí fue el arma más poderosa que sin duda abrió el camino para la creación de este territorio.  En ello coinciden historiadores, políticos y músicos de la época quienes recuerdan cómo el acordeón sirvió de antesala para llegar a las esferas más altas de la vida nacional. 

Ese embelesamiento en el que caen las personas cuando están frente a este instrumento, sumado a la tradicional amabilidad de la región que derivaba en influyentes amistades, logró influir para que el Cesar fuera instituido como Departamento por la Ley 25 de diciembre 21 de 1967, en el gobierno de Carlos Lleras Restrepo.

Para el escritor e historiador Tomás Darío Gutiérrez Hinojosa, el vallenato ha sido para el Cesar “más importante que cualquier otra cosa”, incluso que la economía y la política que han estado supeditadas a la música de la región.  

“De nuestra música nació la creación del departamento del Cesar, con la música le otorgamos un símbolo a la cultura popular latinoamericana ante el mundo entero y eso lo logramos con la música vallenata”, señaló el también docente universitario y ambientalista en diálogo con EL PILÓN.

ESCALONA, EL EMBAJADOR

Recuerda Gutiérrez Hinojosa que la fórmula para abrir las puertas de Senado, ministerios y la propia presidencia de la República fue buscar a Rafael Escalona quien era un embajador vallenato en la capital del país.  

“Todos los pasos políticos que hubo que dar para crear al departamento del Cesar frente a la oposición que le surgió en manos de algunos políticos cesarenses, samarios y alguno de Valledupar, (tuvieron que ver) con buscar a Escalona, a quien nada se le hacía imposible, para que los políticos nuestros que abanderaban el proyecto no encontraran obstáculo”, recordó Gutiérrez.

Sobre la influencia de la música vallenata en la creación del Departamento del Cesar, la investigadora Giomar Lucía Guerra Bonilla escribió para EL PILÓN en 2012 una columna en la cual reseña que el compositor Santander Durán Escalona, en 1960, escribió la canción ‘Añoranzas del Cesar’ la cual fue interpretada por Gustavo Gutiérrez Cabello y que “reunía las condiciones para promover la idea del movimiento que se venía impulsando”.

“En 1963, Santander Durán recibió en Barranquilla una agradable pero sorpresiva visita, era una comisión integrada por Cirino Castilla, Alberto Pacheco, Reinaldo Aaron y Rafael Mestre. Con el asentimiento del autor comenzaron a grabar en Discos Tropical. (…) El trabajo discográfico quedó listo con dos canciones: ‘Añoranzas del Cesar’ y ‘El departamento del Cesar’, esta última de Alberto Pacheco. Con este equipaje regresaron a Valledupar a continuar con la misión propuesta”, reseñó.

Resalta Guerra Bonilla que la idea fue retomada en 1966, apoyada por el entusiasmo de los dirigentes políticos Aníbal Martínez y Alfonso Araújo Cotes, iniciativa a la que se unieron Edgardo Pupo, Álvaro Araújo Noguera, Crispín Villazón, José Guillermo Castro, Manuel Pineda Bastidas y Clemente Quintero, entre otros, quienes destacaron las excelentes posibilidades del Cesar por cumplir con los requisitos constitucionales y la existencia de una economía propia.  “Era la ocasión propicia para lograr plasmar este anhelo, pues ya lo habían hecho otras regiones como Caldas, Risaralda, Sucre, Córdoba y La Guajira”, recordó.

‘Añoranzas del Cesar’, aseguró Guerra Bonilla, sonó aún con más vigor en los debates del Congreso de la República, en la voz de Pedro García e interpretada por la agrupación musical ‘Los Universitarios’ integrada entre otros por Pablo López.  “Por otro lado trinaba la guitarra de Hugues Martínez, el acordeón melodioso y acompasado de Nicolás ‘Colacho’ Mendoza, la caja de Cirino Castilla, Adán Montero con la nativa guacharaca, los acordeones y cantos de Gustavo Gutiérrez, Leandro Díaz, Adolfo Pacheco, Alejandro Durán Díaz, los Hermanos Zuleta”, escribió.

Uno de esos entusiastas músicos que con su voz ayudó a convencer a los dirigentes capitalinos fue Gustavo Gutiérrez Cabello, uno de los compositores más prolíficos y considerado un poeta romántico del vallenato.

“Nosotros varias veces estuvimos en Bogotá, con Rafael Escalona, Consuelo Araújo, Colacho Mendoza, haciendo lobby, cantando en parrandas en Bogotá, esta fecha me enguayaba cuando llega; a punta de acordeón se creó el departamento”, sentenció el cantautor de 82 años. 

Las buenas relaciones de Rafael Escalona con funcionarios del Gobierno central lo convirtieron en pieza clave para que los políticos del Cesar que abanderaban el proyecto no encontraran obstáculo. En la foto junto a Consuelo Araújo Noguera y Alfonso López Michelsen./ FOTO: CORTESÍA.

EL VALLENATO COMO LOBBY

Sobre la importancia del lobby que antecedió a la creación del Cesar, Luis Carlos López, docente investigador, y Licenciado en arte y folklore, explicó que “la música vallenata se utilizó para hacer lo que se llama ´lobby’, llegó un proceso de cambio y lo comenzaron a ver a nivel nacional, con aportes de Guillermo Buitrago y Zapata Olivella, quien realizó la gira por Cali, Santa Marta, Ibagué y Manizales y a partir de allí empezaron a vernos como un folclor musical de una región”.

Asegura López que ese ejercicio se convirtió en la catapulta o eslabón perdido que conllevó a convertir el vallenato en un género influyente y comercial.

Explicó López que ya desde su génesis, cuando surgen los cantos de laboreo, el vallenato tuvo mucho peso “para tener motivados a ganaderos, algodoneros y bananeros; todo lo que tuvo que ver con la producción agrícola y pecuaria, la música les amenizaba el ambiente”.  

Tomás Darío Gutiérrez, recordó que cuando contaba con apenas 12 años, la idea de crear un nuevo departamento se conoció en toda Valledupar por la entonación de unas especies de himnos en ritmo de paseo que se hicieron a favor de la creación del Cesar y se promocionaban de pueblo en pueblo y fue la música vallenata el principal instrumento.  

“Entonces vale la pena que continuemos siendo conscientes, porque a veces no lo somos tanto, pero desde afuera sí tienen consciencia de nuestro aporte, mire como la Unesco nos reconoció internacionalmente, mire como la Unesco reconoció a Valledupar como ciudad creativa de la música, el mundo entero sabe de nuestra música y del aporte que le hemos hecho a la humanidad a través de ese elemento cultural”, sentenció el historiador.

Cultura
21 diciembre, 2022

Cesar, un departamento creado a punto de acordeón

El acordeón sirvió de antesala para llegar a las esferas más altas de la vida nacional y logró influir para que el Cesar fuera instituido como departamento.


El vallenato sirvió de antesala para llegar a las esferas más altas de la vida nacional. / FOTO: ARCHIVO EL PILÓN.
El vallenato sirvió de antesala para llegar a las esferas más altas de la vida nacional. / FOTO: ARCHIVO EL PILÓN.

POR JOSÉ ALEJANDRO MARTÍNEZ / EL PILÓN 

Si bien, el vallenato no fue la razón principal para que el Cesar naciera, sí fue el arma más poderosa que sin duda abrió el camino para la creación de este territorio.  En ello coinciden historiadores, políticos y músicos de la época quienes recuerdan cómo el acordeón sirvió de antesala para llegar a las esferas más altas de la vida nacional. 

Ese embelesamiento en el que caen las personas cuando están frente a este instrumento, sumado a la tradicional amabilidad de la región que derivaba en influyentes amistades, logró influir para que el Cesar fuera instituido como Departamento por la Ley 25 de diciembre 21 de 1967, en el gobierno de Carlos Lleras Restrepo.

Para el escritor e historiador Tomás Darío Gutiérrez Hinojosa, el vallenato ha sido para el Cesar “más importante que cualquier otra cosa”, incluso que la economía y la política que han estado supeditadas a la música de la región.  

“De nuestra música nació la creación del departamento del Cesar, con la música le otorgamos un símbolo a la cultura popular latinoamericana ante el mundo entero y eso lo logramos con la música vallenata”, señaló el también docente universitario y ambientalista en diálogo con EL PILÓN.

ESCALONA, EL EMBAJADOR

Recuerda Gutiérrez Hinojosa que la fórmula para abrir las puertas de Senado, ministerios y la propia presidencia de la República fue buscar a Rafael Escalona quien era un embajador vallenato en la capital del país.  

“Todos los pasos políticos que hubo que dar para crear al departamento del Cesar frente a la oposición que le surgió en manos de algunos políticos cesarenses, samarios y alguno de Valledupar, (tuvieron que ver) con buscar a Escalona, a quien nada se le hacía imposible, para que los políticos nuestros que abanderaban el proyecto no encontraran obstáculo”, recordó Gutiérrez.

Sobre la influencia de la música vallenata en la creación del Departamento del Cesar, la investigadora Giomar Lucía Guerra Bonilla escribió para EL PILÓN en 2012 una columna en la cual reseña que el compositor Santander Durán Escalona, en 1960, escribió la canción ‘Añoranzas del Cesar’ la cual fue interpretada por Gustavo Gutiérrez Cabello y que “reunía las condiciones para promover la idea del movimiento que se venía impulsando”.

“En 1963, Santander Durán recibió en Barranquilla una agradable pero sorpresiva visita, era una comisión integrada por Cirino Castilla, Alberto Pacheco, Reinaldo Aaron y Rafael Mestre. Con el asentimiento del autor comenzaron a grabar en Discos Tropical. (…) El trabajo discográfico quedó listo con dos canciones: ‘Añoranzas del Cesar’ y ‘El departamento del Cesar’, esta última de Alberto Pacheco. Con este equipaje regresaron a Valledupar a continuar con la misión propuesta”, reseñó.

Resalta Guerra Bonilla que la idea fue retomada en 1966, apoyada por el entusiasmo de los dirigentes políticos Aníbal Martínez y Alfonso Araújo Cotes, iniciativa a la que se unieron Edgardo Pupo, Álvaro Araújo Noguera, Crispín Villazón, José Guillermo Castro, Manuel Pineda Bastidas y Clemente Quintero, entre otros, quienes destacaron las excelentes posibilidades del Cesar por cumplir con los requisitos constitucionales y la existencia de una economía propia.  “Era la ocasión propicia para lograr plasmar este anhelo, pues ya lo habían hecho otras regiones como Caldas, Risaralda, Sucre, Córdoba y La Guajira”, recordó.

‘Añoranzas del Cesar’, aseguró Guerra Bonilla, sonó aún con más vigor en los debates del Congreso de la República, en la voz de Pedro García e interpretada por la agrupación musical ‘Los Universitarios’ integrada entre otros por Pablo López.  “Por otro lado trinaba la guitarra de Hugues Martínez, el acordeón melodioso y acompasado de Nicolás ‘Colacho’ Mendoza, la caja de Cirino Castilla, Adán Montero con la nativa guacharaca, los acordeones y cantos de Gustavo Gutiérrez, Leandro Díaz, Adolfo Pacheco, Alejandro Durán Díaz, los Hermanos Zuleta”, escribió.

Uno de esos entusiastas músicos que con su voz ayudó a convencer a los dirigentes capitalinos fue Gustavo Gutiérrez Cabello, uno de los compositores más prolíficos y considerado un poeta romántico del vallenato.

“Nosotros varias veces estuvimos en Bogotá, con Rafael Escalona, Consuelo Araújo, Colacho Mendoza, haciendo lobby, cantando en parrandas en Bogotá, esta fecha me enguayaba cuando llega; a punta de acordeón se creó el departamento”, sentenció el cantautor de 82 años. 

Las buenas relaciones de Rafael Escalona con funcionarios del Gobierno central lo convirtieron en pieza clave para que los políticos del Cesar que abanderaban el proyecto no encontraran obstáculo. En la foto junto a Consuelo Araújo Noguera y Alfonso López Michelsen./ FOTO: CORTESÍA.

EL VALLENATO COMO LOBBY

Sobre la importancia del lobby que antecedió a la creación del Cesar, Luis Carlos López, docente investigador, y Licenciado en arte y folklore, explicó que “la música vallenata se utilizó para hacer lo que se llama ´lobby’, llegó un proceso de cambio y lo comenzaron a ver a nivel nacional, con aportes de Guillermo Buitrago y Zapata Olivella, quien realizó la gira por Cali, Santa Marta, Ibagué y Manizales y a partir de allí empezaron a vernos como un folclor musical de una región”.

Asegura López que ese ejercicio se convirtió en la catapulta o eslabón perdido que conllevó a convertir el vallenato en un género influyente y comercial.

Explicó López que ya desde su génesis, cuando surgen los cantos de laboreo, el vallenato tuvo mucho peso “para tener motivados a ganaderos, algodoneros y bananeros; todo lo que tuvo que ver con la producción agrícola y pecuaria, la música les amenizaba el ambiente”.  

Tomás Darío Gutiérrez, recordó que cuando contaba con apenas 12 años, la idea de crear un nuevo departamento se conoció en toda Valledupar por la entonación de unas especies de himnos en ritmo de paseo que se hicieron a favor de la creación del Cesar y se promocionaban de pueblo en pueblo y fue la música vallenata el principal instrumento.  

“Entonces vale la pena que continuemos siendo conscientes, porque a veces no lo somos tanto, pero desde afuera sí tienen consciencia de nuestro aporte, mire como la Unesco nos reconoció internacionalmente, mire como la Unesco reconoció a Valledupar como ciudad creativa de la música, el mundo entero sabe de nuestra música y del aporte que le hemos hecho a la humanidad a través de ese elemento cultural”, sentenció el historiador.