En su reciente visita al departamento del Cesar, el analista económico Aurelio Suárez Montoya, quien fue fundador de la Asociación Nacional por la Salvación Agropecuaria y de la Unidad Cafetera Nacional, estuvo hablando y participando en actividades académicas mirando la situación económica del país y la región. Además de realizar un balance de la situación agrícola del departamento, en entrevista con EL PILÓN, Suárez Montoya se refrió a los efectos que ha tenido la economía como consecuencia de la política que se lidera a nivel nacional.

EL PILÓN: ¿Cuál es el balance de la economía en el Cesar?
Aurelio Suárez: Colombia desde el año 2000 implementó lo que se llama el modelo de capital extranjero, es decir, que se hizo una especie de reforma tanto tributaria, fiscal, monetaria y cambiaria con el propósito de atraer capital de afuera con énfasis en alguno sectores especialmente en el financiero y minero-energético.

El Cesar quedó incluido en el marco de esa transformación y el balance que yo hago después de 15 años es claramente negativo para este departamento y La Guajira, especialmente en el Cesar, porque la vocación agrícola que se tenía prácticamente se trastocó. En economía se conoce que cuando hay una avalancha de dólares hacia un país, viene un marchitamiento de la agricultura y de la industria, fruto de la devaluación de la moneda. En Colombia, eso sucedió y un caso de texto de libro para estudiar la afectación regional de una enfermedad holandesa es el Departamento del Cesar, porque la agricultura está en retroceso y esa sustitución que se trató de hacer al perder cereales, soya, oleaginosas, algodón u otro por palma de aceite, no resultó.

¿Cuál es el problema de fondo?
Estamos hablando de una economía que viene de 10 años de revaluación, se devalúa la moneda y sin embargo no hay una reacción a la agricultura ni a la industria porque prácticamente quedó arrasada. El problema no es solamente de los productores o de la región. Uno escucha hablar al Secretario de Agricultura y a sus funcionarios y tienen proyectos como distrito de riego, alianzas productivas y son bien intencionados, pero frente a un marco de política nacional que elimina o limita, cualquiera de estas iniciativas puede ser en vano.

¿Cuál es el aporte del Cesar a la economía nacional?
Este departamento es el segundo en exportaciones en Colombia después de Antioquia. Es el 8 % de las exportaciones nacionales y solamente menos del 2 % del producto interno bruto, entonces cuando usted coge esas dos cifras quiere decir que esa exportación se constituye simplemente en una extracción, en un saqueo a una región que no repercute en la dinámica económica regional.

Todos estos años abarataron las importaciones y encarecieron las exportaciones, la industria y la agricultura quedaron liquidadas. Me llama la atención ver que en el último renglón del empleo del Cesar, el 4 % es minería, agricultura y otros.

¿Qué se debe hacer para mejorar la situación?
Hay que cambiar el modelo económico. Tiene que hacerse por supuesto desarrollo regional, pero el país tiene que cambiar de política económica, que sea proactiva para el empleo, promotora de la industria, del trabajo nacional, de lo contrario no hay nada que hacer. Es necesario hacerse preguntas como ¿Será posible revivir la producción de oleaginosas o cereales en el Cesar con el tratado de libre comercio? ¿Podrá reanimarse el sector productivo económico en país cuando en Colombia hay prácticamente un monopolio financiero?

¿Las inversiones que está haciendo la región en el campo no serán suficientes?
No. Colombia exige un cambio de política economía y el Cesar y La Guajira son departamentos que muestran el fracaso de esa política. El Cesar está produciendo 550.000 toneladas de productos agropecuarios de un país que produce 30 millones de toneladas, es decir, que su participación es muy baja. En materia agropecuaria el departamento tiene que surtirse de productos de otras regiones cuando anteriormente era autosuficiente en materia alimentaria. Estamos frente a una situación en el que debemos decir hay que volver a empezar y hay que enviar un mensaje al aparato productivo de la región que tiene que luchar el derecho de volver a empezar.

¿Parte de la crisis agropecuaria no se debe también al cambio climático?
Hay gente haciendo charlatanerías diciendo que en Colombia el problema es por el cambio climático. Claro que sí hay afectaciones, pero la solución de ese problema ambiental tiene que buscarse en la forma en que el país conduce la economía, son secuelas mas no causas del problema.

“Hay gente haciendo charlatanerías diciendo que en Colombia el problema es por el cambio climático”.

El analista económico explicó que el Cesar está produciendo 550.000 toneladas de productos agropecuarios de un país que produce 30 millones de toneladas, es decir, que su participación es muy baja, por lo que tiene que surtirse de productos de otras regiones, y esto es consecuencia de la política económica del país.

Andreina Bandera / EL PILÓN
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