La falta de atención oportuna de los profesionales de la salud y el desinterés por parte de las mujeres embarazadas hacen que el Cesar aparezca entre los departamento con grandes brechas en mortalidad materna.
Lucero Mejía*, de 17 años, salió embarazada. Por su desconocimiento y falta de interés a su estado nunca asistió a los controles prenatales. A los siete meses presentó problemas de salud y falleció.
Hoy Lucero hace parte de la lista de las mujeres y niñas que murieron en el departamento del Cesar a causa de complicaciones relacionadas con el embarazo y el parto.
Según el Análisis de Situación de Salud en Colombia (2013), del Ministerio de Salud, el Cesar muestra reincidencia.
En este departamento, según el reporte de la semana 25 del Sistema Nacional de Vigilancia en Salud Pública (Sivigila), se han registrado durante el 2015 seis casos de muertes maternas tempranas en los municipios Valledupar con el 33,3 % es decir dos muertes, Chiriguaná, El Copey, San Alberto y Pueblo Bello con el 17 % (una muerte por municipio).
Durante 2014 se registraron en el Cesar 16 muertes por este evento. Valledupar tuvo ocho, es el municipio donde más muertes se han registrado en los últimos años, según la Secretaría de Salud Departamental que indicó que en el 2013 hubo cinco, en el 2012 se registraron 11 y en el 2011 nueve muertes en esta capital.
La secretaria de Salud Departamental, Erica Mendoza, manifestó que el tema de mortalidad materna extrema y mortalidad perinatal no solo preocupa a los mandatarios locales y departamentales, sino también que es un tema de relevancia a nivel del Gobierno Nacional.
Con un índice nacional de 54,6 muertes por cada 1.000 habitantes, Colombia tiene una enorme brecha de mortalidad materna entre regiones. Así lo reveló un informe publicado por el diario El Tiempo.
El análisis señala que el departamento del Cesar, así como Vaupés, Cauca, Amazonas, Nariño, San Andrés, Meta, Córdoba, Magdalena, Arauca y Caldas, que abarcan cerca de la tercera parte del país, presenta brechas gigantes.
Las grandes falencias por este evento en esta zona del país, según la secretaria Mendoza se deben a varias razones. La primera por inconvenientes con la población indígena, debido a la misma cultura y a la dificultad de lograr esa atención en la embarazada y la conciencia de la misma gestante en su atención, control y cuidado.
La máxima autoridad en salud en el departamento también indicó que otras de las causas de la mortalidad materna en el Cesar obedecen a la inasistencia de muchas gestantes a controles prenatales y a la falta de identificación de los signos de alarmas por parte de los profesionales de la salud y de la paciente.
A nivel nacional las 121 muertes maternas registradas en lo que va de este año, a corte de 30 de mayo, según el Instituto Nacional de Salud, y las 352 muertes por este tipo en el país durante el 2014- según cifras registradas por el Sistema Integral de Información de la Protección Social- han ocurrido por diferentes patologías.
El 40,41 %, 196 muertes, se deben a afecciones obstétricas no clasificadas, 104 muertes (el 21,44 %) a edema, proteinuria y trastornos hipertensivos en el embarazo, el parto y el puerperio y 81 muertes (el 16,70 %) a complicaciones del trabajo de parto y del parto.
¿Qué se debe hacer?
“Nosotros tenemos la obligación de hacer la visita de inspección, vigilancia y control a todos los prestadores que tienen habilitados el programa de ginecobstetricia, y es lo que estamos haciendo en compañía del programa Maternidad Segura para determinar no sólo el cumplimiento de los requisitos mínimos del sistema de garantías de calidad sino que también que se capacite al profesional de salud o auxiliar para que den el tratamiento prioritario a las gestantes y detecten los signos de alarma”, dijo la secretaria de Salud Departamental.
Mendoza recalcó que es importante tener en cuenta el tema de Valledupar porque tiene una competencia del ente territorial local. Aseguró que mientras que en la mayoría de los municipios del Cesar se registran cero muertes maternas durante el 2014 como en Tamalameque, San Martín, San Diego, Rio de Oro, Pelaya, La Paz, La Jagua, La Gloria, González, Gamarra, El Paso, El Copey, Chimichagua y Chiriguaná, en la capital se registra el mayor número.
Aunque el secretario de Salud Municipal, John Gil Rojas, reconoció la alta cifra de muertes en esta ciudad, también se mostró insatisfecho por la labor no ejercida por la máxima autoridad de salud del Cesar.
“El Departamento se lava las manos y como autoridad no está haciendo nada, no sancionan a las IPS cuando tienen la falencia, porque nosotros no tenemos esas facultades. Mientras que la Superintendencia de Salud es la que debe hacer las sanciones a las EPS, que son las responsables de hacer los seguimientos a las embarazadas afiliadas”, dijo el jefe de salud local.
En cuanto a las actividades que ejerce la entidad a nivel del Municipio indicó que los funcionarios asisten a las convocatorias del Departamento para ver qué pasó al momento de las muertes, desde sus inicios.
Gil Rojas también indicó que la mayoría de las muertes son evitables y el problema surge en el primer nivel de atención, es decir por la falta de identificación de los signos de riesgo por parte los profesionales.
Ante la falta de atención oportuna la Secretaría de Salud de Valledupar solicitó a las IPS, tanto del régimen contributivo como subsidiado, hacer entrega de las bases de datos de todas las mujeres embarazadas que tienen en el momento, con el que hacen el control prenatal y en qué semana del embarazo las ingresaron, para así como autoridad hacerle seguimiento a los controles prenatales.
Estrategias de prevención
Dentro de las estrategias planteadas durante esta vigencia para prevenir la mortalidad materna en el Cesar, según la Secretaría de Salud Departamental está la suscripción de contratos interadministrativos con los hospitales de primer nivel como de los municipios de Aguachica, Agustín Codazzi, Becerril, Bosconia, Chiriguaná, El Copey, El Paso, Manaure, Pailitas, Pueblo Bello, Pelaya, San Alberto.
Para la implementación de dichos proyectos, como el componente de Maternidad Segura, invirtieron 143 millones 446 mil 908 pesos, recursos que servirán para implementar estrategias a través de las diferentes empresas sociales del Estado.
Los programas buscan ubicar a las gestantes ausentes de sus controles por vivir en zonas dispersas y que no tienen la facilidad para acudir a los centros asistenciales, por lo que se llevará a cabo la búsqueda activa por parte de profesionales de la salud.
La secretaria Mendoza aclaró que otros de las estrategias que lleva a cabo en el departamento son los programas ‘Caminantes por la salud de los gestantes’ y ‘La embarazada mi prioridad’, que serán implementadas en municipios priorizados debido a las estadísticas obtenidas a través por el Sivigila en el tema de mortalidad materna, morbilidad materna extrema y de mortalidad perinatal.
A través de la estrategia ‘Caminante de Salud por las Gestantes’ un equipo de profesionales y técnicos de enfermerías estarán haciendo búsqueda activa de las gestantes casa a casa en las poblaciones vulnerables de las cabeceras municipales y los centros poblados.
En cuanto a la estrategia ‘La embarazada, mi prioridad’, la Secretaría de Salud trabajará en la contextualización de los funcionarios de todas las instituciones de salud de los municipios priorizados para brindar asistencia técnica a los profesionales con la finalidad de que sepan distinguir e identifiquen los signos de alarma en las madres gestantes, para evitar así que ocurran eventos de salud pública.
“En ese sentido estamos priorizando sitios y entidades como alcaldías, juzgados, EPS, ESE, población trabajadora informal, para que dentro de estos sitios se les dé la prioridad y atención a la embarazada. Eso lo haremos a través de piezas comunicativas: plegables, afiches, material educativo y medios de comunicación”, dijo la secretaria.
Lo que se hará
La Secretaría de Salud Departamental tiene programada una reunión para el próximo martes con la Secretaría de Salud de Valledupar con el fin de abordar una programación organizada teniendo en cuenta la competencia por la Ley 715.
“Lo que queremos es articular esfuerzos, hacer una programación organizada de tal manera que nos permita generar una mayor cobertura en la atención a la población”, manifestó la secretaria Erica Mendoza.
A nivel nacional
Aunque la mortalidad materna ha venido descendiendo en forma progresiva en las últimas décadas en Colombia, este fenómeno sigue cobrando, cada año, la vida de cientos de mujeres por causas asociadas al embarazo, el parto y el posparto.
Uno de los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio a nivel universal fue la de reducir la tasa de mortalidad materna en tres cuartas partes, entre 1990 y el 2015; Colombia se trazó el propósito de bajarla a la mitad pero, al parecer, no lo ha logrado, porque hasta el 2013 el índice de muertes en Colombia era de 54,62 muertes por cada 100.000, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE).
El 60 por ciento de todos estos fallecimientos se concentran, según el Dane, en la población con mayor porcentaje de analfabetismo; de igual modo, los grupos indígenas, rom, raizales y palanqueros son los más afectados.
Lo recomendable
El investigador Ariel Iván Ruiz sugiere:
1. Reforzar los controles prenatales obligatorios para todas las gestantes.
2. Generar y proveer redes de servicios materno-infantiles para atención integral inmediata de todas las gestantes.
3. Evitar demoras que complican la salud de las maternas.
4. Identificar todos los factores de riesgo que puedan desencadenar una muerte materna para seleccionar las pacientes de alto riesgo y hacerles seguimiento y vigilancia especial durante el embarazo.
5. Identificar factores de riesgo social: embarazo en adolescentes, personas mayores, mujeres con necesidades básicas insatisfechas, entre otras.
La mayoría de las muertes maternas en el Cesar obedecen a la falta de control por parte de las gestantes y a la no oportuna atención por parte de los profesionales de la salud, según secretarios de salud en el departamento.
Por Merlin Duarte García/El Pilón
[email protected]
La falta de atención oportuna de los profesionales de la salud y el desinterés por parte de las mujeres embarazadas hacen que el Cesar aparezca entre los departamento con grandes brechas en mortalidad materna.
Lucero Mejía*, de 17 años, salió embarazada. Por su desconocimiento y falta de interés a su estado nunca asistió a los controles prenatales. A los siete meses presentó problemas de salud y falleció.
Hoy Lucero hace parte de la lista de las mujeres y niñas que murieron en el departamento del Cesar a causa de complicaciones relacionadas con el embarazo y el parto.
Según el Análisis de Situación de Salud en Colombia (2013), del Ministerio de Salud, el Cesar muestra reincidencia.
En este departamento, según el reporte de la semana 25 del Sistema Nacional de Vigilancia en Salud Pública (Sivigila), se han registrado durante el 2015 seis casos de muertes maternas tempranas en los municipios Valledupar con el 33,3 % es decir dos muertes, Chiriguaná, El Copey, San Alberto y Pueblo Bello con el 17 % (una muerte por municipio).
Durante 2014 se registraron en el Cesar 16 muertes por este evento. Valledupar tuvo ocho, es el municipio donde más muertes se han registrado en los últimos años, según la Secretaría de Salud Departamental que indicó que en el 2013 hubo cinco, en el 2012 se registraron 11 y en el 2011 nueve muertes en esta capital.
La secretaria de Salud Departamental, Erica Mendoza, manifestó que el tema de mortalidad materna extrema y mortalidad perinatal no solo preocupa a los mandatarios locales y departamentales, sino también que es un tema de relevancia a nivel del Gobierno Nacional.
Con un índice nacional de 54,6 muertes por cada 1.000 habitantes, Colombia tiene una enorme brecha de mortalidad materna entre regiones. Así lo reveló un informe publicado por el diario El Tiempo.
El análisis señala que el departamento del Cesar, así como Vaupés, Cauca, Amazonas, Nariño, San Andrés, Meta, Córdoba, Magdalena, Arauca y Caldas, que abarcan cerca de la tercera parte del país, presenta brechas gigantes.
Las grandes falencias por este evento en esta zona del país, según la secretaria Mendoza se deben a varias razones. La primera por inconvenientes con la población indígena, debido a la misma cultura y a la dificultad de lograr esa atención en la embarazada y la conciencia de la misma gestante en su atención, control y cuidado.
La máxima autoridad en salud en el departamento también indicó que otras de las causas de la mortalidad materna en el Cesar obedecen a la inasistencia de muchas gestantes a controles prenatales y a la falta de identificación de los signos de alarmas por parte de los profesionales de la salud y de la paciente.
A nivel nacional las 121 muertes maternas registradas en lo que va de este año, a corte de 30 de mayo, según el Instituto Nacional de Salud, y las 352 muertes por este tipo en el país durante el 2014- según cifras registradas por el Sistema Integral de Información de la Protección Social- han ocurrido por diferentes patologías.
El 40,41 %, 196 muertes, se deben a afecciones obstétricas no clasificadas, 104 muertes (el 21,44 %) a edema, proteinuria y trastornos hipertensivos en el embarazo, el parto y el puerperio y 81 muertes (el 16,70 %) a complicaciones del trabajo de parto y del parto.
¿Qué se debe hacer?
“Nosotros tenemos la obligación de hacer la visita de inspección, vigilancia y control a todos los prestadores que tienen habilitados el programa de ginecobstetricia, y es lo que estamos haciendo en compañía del programa Maternidad Segura para determinar no sólo el cumplimiento de los requisitos mínimos del sistema de garantías de calidad sino que también que se capacite al profesional de salud o auxiliar para que den el tratamiento prioritario a las gestantes y detecten los signos de alarma”, dijo la secretaria de Salud Departamental.
Mendoza recalcó que es importante tener en cuenta el tema de Valledupar porque tiene una competencia del ente territorial local. Aseguró que mientras que en la mayoría de los municipios del Cesar se registran cero muertes maternas durante el 2014 como en Tamalameque, San Martín, San Diego, Rio de Oro, Pelaya, La Paz, La Jagua, La Gloria, González, Gamarra, El Paso, El Copey, Chimichagua y Chiriguaná, en la capital se registra el mayor número.
Aunque el secretario de Salud Municipal, John Gil Rojas, reconoció la alta cifra de muertes en esta ciudad, también se mostró insatisfecho por la labor no ejercida por la máxima autoridad de salud del Cesar.
“El Departamento se lava las manos y como autoridad no está haciendo nada, no sancionan a las IPS cuando tienen la falencia, porque nosotros no tenemos esas facultades. Mientras que la Superintendencia de Salud es la que debe hacer las sanciones a las EPS, que son las responsables de hacer los seguimientos a las embarazadas afiliadas”, dijo el jefe de salud local.
En cuanto a las actividades que ejerce la entidad a nivel del Municipio indicó que los funcionarios asisten a las convocatorias del Departamento para ver qué pasó al momento de las muertes, desde sus inicios.
Gil Rojas también indicó que la mayoría de las muertes son evitables y el problema surge en el primer nivel de atención, es decir por la falta de identificación de los signos de riesgo por parte los profesionales.
Ante la falta de atención oportuna la Secretaría de Salud de Valledupar solicitó a las IPS, tanto del régimen contributivo como subsidiado, hacer entrega de las bases de datos de todas las mujeres embarazadas que tienen en el momento, con el que hacen el control prenatal y en qué semana del embarazo las ingresaron, para así como autoridad hacerle seguimiento a los controles prenatales.
Estrategias de prevención
Dentro de las estrategias planteadas durante esta vigencia para prevenir la mortalidad materna en el Cesar, según la Secretaría de Salud Departamental está la suscripción de contratos interadministrativos con los hospitales de primer nivel como de los municipios de Aguachica, Agustín Codazzi, Becerril, Bosconia, Chiriguaná, El Copey, El Paso, Manaure, Pailitas, Pueblo Bello, Pelaya, San Alberto.
Para la implementación de dichos proyectos, como el componente de Maternidad Segura, invirtieron 143 millones 446 mil 908 pesos, recursos que servirán para implementar estrategias a través de las diferentes empresas sociales del Estado.
Los programas buscan ubicar a las gestantes ausentes de sus controles por vivir en zonas dispersas y que no tienen la facilidad para acudir a los centros asistenciales, por lo que se llevará a cabo la búsqueda activa por parte de profesionales de la salud.
La secretaria Mendoza aclaró que otros de las estrategias que lleva a cabo en el departamento son los programas ‘Caminantes por la salud de los gestantes’ y ‘La embarazada mi prioridad’, que serán implementadas en municipios priorizados debido a las estadísticas obtenidas a través por el Sivigila en el tema de mortalidad materna, morbilidad materna extrema y de mortalidad perinatal.
A través de la estrategia ‘Caminante de Salud por las Gestantes’ un equipo de profesionales y técnicos de enfermerías estarán haciendo búsqueda activa de las gestantes casa a casa en las poblaciones vulnerables de las cabeceras municipales y los centros poblados.
En cuanto a la estrategia ‘La embarazada, mi prioridad’, la Secretaría de Salud trabajará en la contextualización de los funcionarios de todas las instituciones de salud de los municipios priorizados para brindar asistencia técnica a los profesionales con la finalidad de que sepan distinguir e identifiquen los signos de alarma en las madres gestantes, para evitar así que ocurran eventos de salud pública.
“En ese sentido estamos priorizando sitios y entidades como alcaldías, juzgados, EPS, ESE, población trabajadora informal, para que dentro de estos sitios se les dé la prioridad y atención a la embarazada. Eso lo haremos a través de piezas comunicativas: plegables, afiches, material educativo y medios de comunicación”, dijo la secretaria.
Lo que se hará
La Secretaría de Salud Departamental tiene programada una reunión para el próximo martes con la Secretaría de Salud de Valledupar con el fin de abordar una programación organizada teniendo en cuenta la competencia por la Ley 715.
“Lo que queremos es articular esfuerzos, hacer una programación organizada de tal manera que nos permita generar una mayor cobertura en la atención a la población”, manifestó la secretaria Erica Mendoza.
A nivel nacional
Aunque la mortalidad materna ha venido descendiendo en forma progresiva en las últimas décadas en Colombia, este fenómeno sigue cobrando, cada año, la vida de cientos de mujeres por causas asociadas al embarazo, el parto y el posparto.
Uno de los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio a nivel universal fue la de reducir la tasa de mortalidad materna en tres cuartas partes, entre 1990 y el 2015; Colombia se trazó el propósito de bajarla a la mitad pero, al parecer, no lo ha logrado, porque hasta el 2013 el índice de muertes en Colombia era de 54,62 muertes por cada 100.000, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE).
El 60 por ciento de todos estos fallecimientos se concentran, según el Dane, en la población con mayor porcentaje de analfabetismo; de igual modo, los grupos indígenas, rom, raizales y palanqueros son los más afectados.
Lo recomendable
El investigador Ariel Iván Ruiz sugiere:
1. Reforzar los controles prenatales obligatorios para todas las gestantes.
2. Generar y proveer redes de servicios materno-infantiles para atención integral inmediata de todas las gestantes.
3. Evitar demoras que complican la salud de las maternas.
4. Identificar todos los factores de riesgo que puedan desencadenar una muerte materna para seleccionar las pacientes de alto riesgo y hacerles seguimiento y vigilancia especial durante el embarazo.
5. Identificar factores de riesgo social: embarazo en adolescentes, personas mayores, mujeres con necesidades básicas insatisfechas, entre otras.
La mayoría de las muertes maternas en el Cesar obedecen a la falta de control por parte de las gestantes y a la no oportuna atención por parte de los profesionales de la salud, según secretarios de salud en el departamento.
Por Merlin Duarte García/El Pilón
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