El presidente de la Asociación de Vehículos de Tracción Animal de Valledupar (Asocarv), José Calderón, manifestó a EL PILÓN que desde hace una semana se han presentado las extrañas desapariciones de los equinos con que trabajan miembros de su agremiación.

“Un caballo por semana, así se han perdido siete caballos. Andan unas personas en una moto, amarran los caballos y se los llevan. Estamos preocupados porque hemos hablado con la Policía y no hacen nada al respecto”, aseguró Calderón.

Al parecer, el robo de los caballos ocurre en las horas de la noche cuando los animales están guardados en los potreros y son llevados por desconocidos a otros municipios cercanos.

Entre los afectados por las desapariciones se encuentra Jesús Anaya, Rafael Martínez, Antonio Durán y Rey García, quienes habitan en los barrios La Nevada, Divino Niño y La Roca, al noroccidente de Valledupar.

El representante de los carromuleros denunció que con estos hechos se empeora la situación económica de los integrantes de la agremiación, porque “aquellas personas que van perdiendo sus caballos también pierden su trabajo y mientras tanto las autoridades no plantean solución alguna.

También explicó que hay incumplimiento en la reconversión laboral para los conductores de vehículos de tracción animal en Valledupar.

“En la Alcaldía siempre nos citan y nos queda mal, que el alcalde está viajando y sale por los medios de comunicación diciendo que tiene tres mil millones de pesos para la reconversión pero no ha sido capaz de enfrentarnos o socializarnos porque esto no se ha dado”, precisó.

En la capital del Cesar hay alrededor de 400 carromuleros que se ganan la vida en el transporte de materiales de construcción, podas y escombros, entre otras actividades.

Siete caballos de carromuleros han desaparecido durante los últimos meses en Valledupar.

Por Merlin Duarte García/El Pilón
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