El Gaula capturó en Valledupar a dos presunto extorsionistas que se identificaban ante sus víctimas como miembros de ‘Los Urabeños’.
Se trata de José Jorge Pinto Brito, alias ‘Alex’ de 22 años, y David Sánchez Botello, de 44 años, quienes de acuerdo con las investigaciones de seguimiento, desde el pasado mes de agosto extorsionaban a los propietarios de un hotel en la capital cesarense.
El coronel Juan Pablo Guerrero Vallejo, comandante de la Policía Cesar, dijo que las llamadas intimidatorias a las víctimas eran realizadas desde la cárcel por alias ‘Alex’.
El operativo de captura de alias ‘Alex’ se llevó a cabo el pasado fin de semana en el barrio Gaitán, cuando recibía los 70 millones de pesos.
Al día siguiente fue detenido David Sánchez Botello, en el barrio Cinco de Enero, cuando recibía otro pago, ya que también amenazaba con atentar contra las víctimas si se rehusaban a pagar la extorsión.
Ambos quedaron disposición de la Unidad de Reacción Inmediata, URI, de la Fiscalía para ser judicializados ante un juez de control de garantías que les cobijó con medida de aseguramiento en establecimiento carcelario.
El Gaula capturó en Valledupar a dos presunto extorsionistas que se identificaban ante sus víctimas como miembros de ‘Los Urabeños’.
Se trata de José Jorge Pinto Brito, alias ‘Alex’ de 22 años, y David Sánchez Botello, de 44 años, quienes de acuerdo con las investigaciones de seguimiento, desde el pasado mes de agosto extorsionaban a los propietarios de un hotel en la capital cesarense.
El coronel Juan Pablo Guerrero Vallejo, comandante de la Policía Cesar, dijo que las llamadas intimidatorias a las víctimas eran realizadas desde la cárcel por alias ‘Alex’.
El operativo de captura de alias ‘Alex’ se llevó a cabo el pasado fin de semana en el barrio Gaitán, cuando recibía los 70 millones de pesos.
Al día siguiente fue detenido David Sánchez Botello, en el barrio Cinco de Enero, cuando recibía otro pago, ya que también amenazaba con atentar contra las víctimas si se rehusaban a pagar la extorsión.
Ambos quedaron disposición de la Unidad de Reacción Inmediata, URI, de la Fiscalía para ser judicializados ante un juez de control de garantías que les cobijó con medida de aseguramiento en establecimiento carcelario.