El CTI de la Fiscalía General de la Nación capturó a Walter David Mejía Carrillo, quien presuntamente habría participado en el asesinato de cuatro miembros de la comunidad indígena kankuama de la Sierra Nevada de Santa Marta. El hecho se registró el 8 de diciembre de 2002 en Valledupar.

De acuerdo con las autoridades, esta persona era guía de una estructura del Bloque Norte de las antiguas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) en Valledupar, liderando actividades delictivas hasta el corregimiento Atánquez. Su aprehensión se produjo en plena vía pública de la capital cesarense bajo una orden judicial expedida por un fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos.

Mejía Carrillo debe brindar declaración al ser relacionado con el delito de homicidio agravado en persona protegida. Este proceso se rige de acuerdo con los parámetros estipulados en la Ley 600 de 2000 (anterior Sistema Penal).

Según la Fiscalía, el grupo armado paramilitar retuvo en territorio indígena al mamo del cabildo kankuamo Abel Francisco Alvarado Maestre y asesinó a un labriego identificado como Alfredo Antonio Borrego. Además, acabaron con la vida de José Manuel Cáceres Rodríguez y un agricultor llamado Franklin Manuel Arias Arias.

También se le relaciona con la muerte de un líder espiritual que horas después fue hallado en una zona boscosa con varios disparos de fusil.