Catalogado por los habitantes como uno de los barrios más peligrosos de Valledupar, Candelaria Sur permanece sumergida en el olvido estatal. Sus calles son empedradas y polvorientas, y en esta época de lluvias es difícil por el lodo y lagunas.

La residente Katherine Camargo aseguró que en tiempo de lluvia o sequía no existe tranquilidad debido al mal estado de las calles. “Las casas permanecen sucias a raíz del polvo y cuando pasan los carros a toda velocidad debemos tener cuidado para que las piedras que tropiezan no nos peguen o dañen las ventanas”, dijo la mujer.

El presidente de la Junta de Acción Comunal de Candelaria Sur, Andrés Barros, especificó que la pavimentación no ha sido posible por el mal estado de las redes húmedas, y aunque le han pedido ayuda a la administración local, no lo han logrado.

En algunas esquinas se observan jóvenes sentados, consumiendo sustancias psicoactivas o vigilando el sector como en búsqueda de sus víctimas para hurtarles.

Los vecinos ratifican que es uno de los barrios de la comuna dos donde la delincuencia reina, la mayoría de los menores no estudian y andan libres a falta de autoridad de padres.

“¿Inseguro? Bastante. A cada rato atracan”, dijo una habitante del sector ubicado entre las calles 21 y 28 y las carreras 4 hasta la 4G.

Agregó que, los más afectados son los conductores de carros que reparten los alimentos en las tiendas de la zona, debido a que los jóvenes les quitan el producido del día. “Ellos también atracan a todo aquel que dé papaya”, especificó la residente.

Pese a que Candelaria Sur tiene más de 28 años de fundado, aún los habitantes deben enfrentar problemas de rebosamiento de alcantarillas, no cuenta con parques o canchas, es así que a los menores les toca jugar fútbol en las calles.

Candelaria Sur tiene 28 años de creado, tiempo que parece insuficiente para que las administraciones locales ayuden al desarrollo de esta comunidad.

Puntos de vista:

Sandra Corrales, habitante: La mayor necesidad de este barrio es el pavimento, la mayoría de las calles están en mal estado. Tengo 28 años de estar aquí y los alcaldes solo se dedican a prometer.

Elbert Angarita, habitante: Tengo 10 años de habitar en este barrio y no le veo cambio alguno, sigue con las calles llenas de agua, huecos, piedras y con escasa presencia de la Policía.

Por Merlin Duarte García/EL PILÓN
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