Productores de café del Cesar y La Guajira esperan recoger unos 16 millones de kilos de este producto, en la cosecha que se inicia a partir de octubre en los dos departamentos.

Esto gracias a la renovación que han hecho y al dinamismo de la misma que ha permitido mejorar en materia de producción.

De los dos departamentos, el mayor productor es el Cesar, aunque La Guajira hace un aporte significativo, según dijo el gerente del Comité de Cafeteros de los dos departamentos, Agustín Giraldo Gómez.

“Tenemos muchas expectativa, porque se aprecia buen café, de tal manera  que el incremento será  significativo, esperamos  contar con un buen precio para esa época, sin embargo, hoy tenemos la herramienta del PIC (Programa Ingreso al Caficultor) que nos ayuda a amortiguar  un poquito  estos bajos precios”, dijo Giraldo Gómez.

Los productores del grano tendrán que enfrentarse a partir del próximo mes a las bajas cotizaciones, debido a que la carga oscila en unos 453 mil pesos, pero con el PIC  sube por encima de los 600 mil pesos.

De igual modo, tienen en su contra el mal estado de las vías, que en época de invierno se deterioran y deben hacer mayores esfuerzos para lograr bajar sus cosechas hasta los cascos urbanos.

Cafés especiales 

Otro de los sectores que espera repuntar en la próxima cosecha es el de los cafés especiales, con cuyos productores el Comité se reunió, debido a que estos además del PIC reciben otro sobreprecio por su característica.

“Nos reunimos  con las asociaciones que cada uno colocó el cupo que tenía disponible para la cosecha y esperamos que por ese lado, por el hecho de producir café orgánico, tener  un precio adicional al oficial”, manifestó Giraldo Gómez.

Para el café especial, el Cesar y La Guajira tienen compradores en Europa, Estados Unidos y Japón, de los cuales unos prefieren el grano que se produce en la Serranía de Perijá y otros el de la Sierra Nevada de Santa Marta.

El grano de esta zona se caracteriza por tener  un cuerpo alto, una acidez media y grano grande, lo que quiere decir es que poco el cisco que se desperdicia. 

Sandra Santiago B.
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