A través de medios y redes sociales, la gerente Soledad Manjarrez dio a conocer que la decisión de buscar un tercero nace de la actual crisis financiera de la empresa y hace parte del plan de salvamento.
Esta semana se oficializó la búsqueda de un aliado, privado o público, para la Empresa de Servicios Públicos de Valledupar, Emdupar. A través de medios y redes sociales, la gerente Soledad Manjarrez dio a conocer que esta decisión nace de la actual crisis financiera de la empresa y hace parte del plan de salvamento. Los datos señalan que el aliado debe contar con los $240.000 millones que requiere salvar la empresa.
¿Será una concesión? ¿Privatización? La gerente habló con EL PILÓN sobre esta apuesta.
Estamos en una situación económica y financiera bastante crítica, lo cual no es un secreto para nadie. La empresa viene sufriendo desde hace varios años, pero nadie se había atrevido a decir cuál es la realidad de la empresa. Es lo que estamos haciendo.
Un estudio hecho demostró que Emdupar actualmente es inviable. ¿Por qué? Financieramente tiene costos bastante elevados; durante doce años no se han realizado inversiones; compromisos laborales que no se han venido cumpliendo, por eso el retraso en las quincenas y las liquidaciones de empleados que salieron, y puntos convencionales por pagar, como primas profesionales y dotaciones.
Es visible la falta de inversión, todos los ciudadanos son testigos de los rebosamientos de manjoles y la poca continuidad en el servicio de agua.
En el año 2019, la Superintendencia de Servicios Públicos recomendó realizar una reestructuración de 70 empleados aproximadamente, lo cual es un peso bastante grande que la empresa debe soportar porque no tiene cómo pagar esa liquidación.
Además, la empresa viene gastando más de lo que produce por eso no tenemos rentabilidad ni liquidez para soportar el peso salarial ni cumplir lo misional.
En estos momentos, los empleados tienen pagos por convención que superan los 16 salarios anuales. Estamos hablando que además de las quincenas tenemos dos bonificaciones al año: una en abril y otra en octubre; auxilio de transporte, prima de vacaciones y primas profesionales; dos primas diferenciales legales adicionales; primas de antigüedad; auxilios como merienda, educación, aguinaldo navideño, dotación de empleado.
Intento pagar una quincena o dos quincenas en el mes pero enseguida me llega uno de estos puntos convencionales pendientes. Difícilmente podemos estar al día.
Tenemos 224 empleados.
Nos hemos acercado a ellos para solicitar que cedan uno de estos puntos convencionales. No es que estos beneficios sean malos, sino que al no ser estable la empresa se hace oneroso pagar todos estos incentivos. Si la empresa tuviera estándares elevados podríamos pagar esta carga laboral. Pero ahora es imposible.
Está más que claro con toda esta radiografía que necesitamos buscar una alianza estratégica con un musculo financiero que nos ayude a solventar el problema de Emdupar. No podemos dejarla morir, la empresa está en cuidados intensivos. No podemos seguir tapando los problemas con pañitos de agua tibia.
Emdupar no se privatizará; no se hará una concesión, no se venderán acciones de la empresa, tampoco se cederán sus activos, pero sí requerimos un modelo atípico con una alianza estratégica que nos ayude a hacer las inversiones que Valledupar tanto necesita. Y adicional a esto, que nos ayude con las deudas laborales que tenemos, que oscilan en los $74.000 millones. Esto incluye deudas como las de Corpocesar, que entre capital e intereses adeudamos $14.000 millones de pesos.
Emdupar seguiría manejando su funcionamiento como interventoría y supervisando las funciones de este nuevo operador; el operador manejará el servicio de acueducto y alcantarillado. Esta es la mejor opción dentro de las posibles.
Completamente diferente. Radian no era lo que la empresa necesitaba, simplemente fue un pañito de agua tibia. Es un colaborador empresarial que solo maneja el recaudo. Ninguna empresa en el mundo suelta su recaudo y aquí lo hicieron con Radian. Incluso, dejaron la parte operativa y técnica por fuera, la cartera vencida también quedó por fuera, y por eso hoy oscila los $85.000 millones.
Ellos solo se concentraban en los usuarios que debían máximo 6 meses, por eso tenemos usuarios con más de 10 años sin pagar el servicio de agua. Ahora nos toca prescribir la deuda a todos los usuarios que llevan más de 5 años.
Aproximadamente prescribirá el 70 % de la deuda, entonces, si recuperamos el 100 % de lo que se puede cobrar, solo ingresaríamos unos $23.000 millones de los $85.000 que nos deben.
El nuevo operador debe encargarse de hacerlo a un lado porque no puede haber dos empresas del mismo tipo. Esta alianza será más integral y amplia para que Emdupar mejore en todos los sentidos: inversiones, prestación del servicio y sustitución patronal (recibirá la carga laboral).
Lo último que se quiere es una masacre laboral, pero será necesario hacer un sacrificio. De entrada lo planeado es mantener la planta laboral, sin embargo, luego el operador determinará cuáles empleados necesita y cuáles no. La empresa actualmente no cuenta con el dinero para pagar indemnizaciones ni liquidaciones.
Debe tener la experiencia como operador de servicios públicos. Es una inyección de capital. El operador debe empezar a invertir desde el primer año, pagar las deudas y mejorar la calidad del servicio. No puede ser cualquier operador. Claro, puede ser público o privado, nacional o internacional, eso se definirá a través de una licitación pública. Tiene que ser un aliado estratégico con vasta experiencia en el sector de servicios públicos.
La empresa debe ser rentable. Nosotros vamos a participar con unas cláusulas desde el Área Jurídica para estar vigilando el proceso y haciendo el control necesario.
Si nosotros no buscamos este aliado estratégico demoraríamos alrededor de 12 años pagando nuestras deudas. Serían 12 años sin inversiones, lo que desmejoraría aún más el servicio.
Además, esto también afectaría las tarifas. Una parte de lo que pagan los usuarios en sus tarifas mensuales debe ir a una fiducia para que se puedan hacer las inversiones. Eso es regulado: si no se hacen esas inversiones entonces llega la reducción de tarifas, por eso actualmente Emdupar tiene la tarifa más baja de toda Colombia porque no se están haciendo las inversiones. Debemos devolverle a la ciudad alrededor de $13.000 millones, pero la empresa no tiene ese recurso porque se lo ha gastado en el pago de las deudas. Doce años sin inversiones.
Ese es el miedo: que no seamos atractivos. Pero nosotros tenemos una ventaja: Emdupar tiene el monopolio en la prestación del servicio de acueducto y alcantarillado. El mercado está, los usuarios están.
Por: Redacción EL PILÓN
A través de medios y redes sociales, la gerente Soledad Manjarrez dio a conocer que la decisión de buscar un tercero nace de la actual crisis financiera de la empresa y hace parte del plan de salvamento.
Esta semana se oficializó la búsqueda de un aliado, privado o público, para la Empresa de Servicios Públicos de Valledupar, Emdupar. A través de medios y redes sociales, la gerente Soledad Manjarrez dio a conocer que esta decisión nace de la actual crisis financiera de la empresa y hace parte del plan de salvamento. Los datos señalan que el aliado debe contar con los $240.000 millones que requiere salvar la empresa.
¿Será una concesión? ¿Privatización? La gerente habló con EL PILÓN sobre esta apuesta.
Estamos en una situación económica y financiera bastante crítica, lo cual no es un secreto para nadie. La empresa viene sufriendo desde hace varios años, pero nadie se había atrevido a decir cuál es la realidad de la empresa. Es lo que estamos haciendo.
Un estudio hecho demostró que Emdupar actualmente es inviable. ¿Por qué? Financieramente tiene costos bastante elevados; durante doce años no se han realizado inversiones; compromisos laborales que no se han venido cumpliendo, por eso el retraso en las quincenas y las liquidaciones de empleados que salieron, y puntos convencionales por pagar, como primas profesionales y dotaciones.
Es visible la falta de inversión, todos los ciudadanos son testigos de los rebosamientos de manjoles y la poca continuidad en el servicio de agua.
En el año 2019, la Superintendencia de Servicios Públicos recomendó realizar una reestructuración de 70 empleados aproximadamente, lo cual es un peso bastante grande que la empresa debe soportar porque no tiene cómo pagar esa liquidación.
Además, la empresa viene gastando más de lo que produce por eso no tenemos rentabilidad ni liquidez para soportar el peso salarial ni cumplir lo misional.
En estos momentos, los empleados tienen pagos por convención que superan los 16 salarios anuales. Estamos hablando que además de las quincenas tenemos dos bonificaciones al año: una en abril y otra en octubre; auxilio de transporte, prima de vacaciones y primas profesionales; dos primas diferenciales legales adicionales; primas de antigüedad; auxilios como merienda, educación, aguinaldo navideño, dotación de empleado.
Intento pagar una quincena o dos quincenas en el mes pero enseguida me llega uno de estos puntos convencionales pendientes. Difícilmente podemos estar al día.
Tenemos 224 empleados.
Nos hemos acercado a ellos para solicitar que cedan uno de estos puntos convencionales. No es que estos beneficios sean malos, sino que al no ser estable la empresa se hace oneroso pagar todos estos incentivos. Si la empresa tuviera estándares elevados podríamos pagar esta carga laboral. Pero ahora es imposible.
Está más que claro con toda esta radiografía que necesitamos buscar una alianza estratégica con un musculo financiero que nos ayude a solventar el problema de Emdupar. No podemos dejarla morir, la empresa está en cuidados intensivos. No podemos seguir tapando los problemas con pañitos de agua tibia.
Emdupar no se privatizará; no se hará una concesión, no se venderán acciones de la empresa, tampoco se cederán sus activos, pero sí requerimos un modelo atípico con una alianza estratégica que nos ayude a hacer las inversiones que Valledupar tanto necesita. Y adicional a esto, que nos ayude con las deudas laborales que tenemos, que oscilan en los $74.000 millones. Esto incluye deudas como las de Corpocesar, que entre capital e intereses adeudamos $14.000 millones de pesos.
Emdupar seguiría manejando su funcionamiento como interventoría y supervisando las funciones de este nuevo operador; el operador manejará el servicio de acueducto y alcantarillado. Esta es la mejor opción dentro de las posibles.
Completamente diferente. Radian no era lo que la empresa necesitaba, simplemente fue un pañito de agua tibia. Es un colaborador empresarial que solo maneja el recaudo. Ninguna empresa en el mundo suelta su recaudo y aquí lo hicieron con Radian. Incluso, dejaron la parte operativa y técnica por fuera, la cartera vencida también quedó por fuera, y por eso hoy oscila los $85.000 millones.
Ellos solo se concentraban en los usuarios que debían máximo 6 meses, por eso tenemos usuarios con más de 10 años sin pagar el servicio de agua. Ahora nos toca prescribir la deuda a todos los usuarios que llevan más de 5 años.
Aproximadamente prescribirá el 70 % de la deuda, entonces, si recuperamos el 100 % de lo que se puede cobrar, solo ingresaríamos unos $23.000 millones de los $85.000 que nos deben.
El nuevo operador debe encargarse de hacerlo a un lado porque no puede haber dos empresas del mismo tipo. Esta alianza será más integral y amplia para que Emdupar mejore en todos los sentidos: inversiones, prestación del servicio y sustitución patronal (recibirá la carga laboral).
Lo último que se quiere es una masacre laboral, pero será necesario hacer un sacrificio. De entrada lo planeado es mantener la planta laboral, sin embargo, luego el operador determinará cuáles empleados necesita y cuáles no. La empresa actualmente no cuenta con el dinero para pagar indemnizaciones ni liquidaciones.
Debe tener la experiencia como operador de servicios públicos. Es una inyección de capital. El operador debe empezar a invertir desde el primer año, pagar las deudas y mejorar la calidad del servicio. No puede ser cualquier operador. Claro, puede ser público o privado, nacional o internacional, eso se definirá a través de una licitación pública. Tiene que ser un aliado estratégico con vasta experiencia en el sector de servicios públicos.
La empresa debe ser rentable. Nosotros vamos a participar con unas cláusulas desde el Área Jurídica para estar vigilando el proceso y haciendo el control necesario.
Si nosotros no buscamos este aliado estratégico demoraríamos alrededor de 12 años pagando nuestras deudas. Serían 12 años sin inversiones, lo que desmejoraría aún más el servicio.
Además, esto también afectaría las tarifas. Una parte de lo que pagan los usuarios en sus tarifas mensuales debe ir a una fiducia para que se puedan hacer las inversiones. Eso es regulado: si no se hacen esas inversiones entonces llega la reducción de tarifas, por eso actualmente Emdupar tiene la tarifa más baja de toda Colombia porque no se están haciendo las inversiones. Debemos devolverle a la ciudad alrededor de $13.000 millones, pero la empresa no tiene ese recurso porque se lo ha gastado en el pago de las deudas. Doce años sin inversiones.
Ese es el miedo: que no seamos atractivos. Pero nosotros tenemos una ventaja: Emdupar tiene el monopolio en la prestación del servicio de acueducto y alcantarillado. El mercado está, los usuarios están.
Por: Redacción EL PILÓN