Algunas fuentes consultadas por el diario EL PILÓN manifestaron que la pandemia ha generado afectaciones a la salud mental de todas las personas, especialmente de los profesionales de la salud.
Como si arriesgar sus vidas y la de sus familias fuera poco, el personal de la salud no solo de Valledupar, el Cesar y el país, sino de todo el mundo, sufre las consecuencias de la atención de la pandemia generada por el covid-19.
Mucho se ha hablado de las afectaciones que ha provocado la emergencia sanitaria en todas las personas debido a los confinamientos, restricciones, picos de contagios y demás, pero poco ha salido a relucir la crisis mental a la que se enfrentan los profesionales de la salud. Recientemente se conmemoró el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión, y a raíz de eso surgió que el personal médico y asistencial de Valledupar estaría padeciendo el síndrome Burnout.
Según fuentes consultadas por el diario EL PILÓN, este síndrome hace referencia al estrés laboral que perdura en el tiempo, y en ese sentido, la pandemia completa ya más de 2 años desde que se reportó el primer caso, y se manifiesta a través de un estado de agotamiento físico y mental que llega a alterar la personalidad y el autoestima del trabajador.
Sin embargo, los profesionales de la salud, específicamente algunos del Hospital Rosario Pumarejo de López, HRPL, señalaron que esto no solo se debe a la pandemia sino también a las pésimas condiciones laborales a las que están sometidos.
“El no pago al personal de la salud, el estrés y acoso laboral, muchas horas laborales, no vacaciones, es decir, todo lo que tiene que ver con el trabajo. Lastimosamente este síndrome lo estamos padeciendo casi todos los profesionales de la salud”, indicó el médico internista Hernando Jaime García.
Nubia Bautista, subdirectora nacional de Enfermedades No Transmisibles, informó: “La Organización Mundial de la Salud, OMS, realizó un estudio para analizar la salud mental de esta población y encontró que efectivamente hay más afectaciones en estos si tienen poco apoyo social o se encuentran en condiciones económicas desfavorables, estas son las dos condiciones de riesgo que hacen que la carga laboral y demás circunstancias profesionales y personales asociadas a la pandemia sean un mayor riesgo de depresión que en otras poblaciones”.
En ese mismo orden de ideas, el médico anestesiólogo Ramiro Sánchez indicó que además del estrés del trabajo, las malas condiciones laborales y pagos atrasados, se suma la preocupación por los riesgos de infectarse y complicarse, considerando que conocen de fondo las repercusiones de la enfermedad.
VISTA DE UN PSICÓLOGO
EL PILÓN decidió consultar con el psicólogo clínico y magíster en psicoterapia de Valledupar, Eduardo Linares, quien afirmó que los profesionales de la salud son seres humanos “como cualquier otro” y por ende han sufrido las consecuencias psicosociales y mentales que ha generado la pandemia, por lo que advirtió que en esos casos se debe buscar ayuda profesional.
“Un profesional de la salud suele conocer algunas de las medidas más importantes para identificar si está deprimido, si tiene ansiedad o cualquier otro síntoma, y en esos casos debe buscar ayuda. Para ayudar a un profesional de la salud que tenga algún problema de salud mental, somos nosotros mismos quienes tenemos los mejores mecanismos para detectar eso y poder acudir a buscar ayudas. La familia es un medio muy importante para ayudar y apoyar”, acotó el magíster.
PROGRAMAS EN PRO DE LA SALUD MENTAL
Los ‘héroes’ de bata blanca manifestaron que es imprescindible que desde las administraciones y autoridades de la salud se gesten programas y proyectos en pro de la salud mental.
“Indudablemente las administraciones y autoridades de la salud necesitan incluir en sus programas y proyectos, temáticas que tengan que ver con la recuperación, el mantenimiento, la examinación y el tratamiento de la salud mental. Una persona con una salud mental deteriorada afecta todas las áreas de su vida, como son el trabajo, la familia, las relaciones, y demás”, dijo el magíster en psicoterapia.
Por su parte, el Ministerio de Salud y Protección Social aseveró que las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud, IPS, deben realizar encuestas de riesgo psicosocial para detectar a los trabajadores que tienen algún riesgo particular a tiempo.
Adicionalmente, especificó que en el país se debe trabajar en identificar adecuadamente a estos trabajadores y formar a agentes laborales, es decir, compañeros sensibles a los temas de salud mental que puedan brindar primera ayuda psicológica cuando es necesario.
“Esto es clave para atender el deterioro de la salud mental disparado por la pandemia, y por supuesto que nuestros servicios de salud respondan cuando las personas tienen una necesidad en este aspecto”, concluyó Bautista.
Ketty Gutiérrez Maestre/EL PILÓN
Algunas fuentes consultadas por el diario EL PILÓN manifestaron que la pandemia ha generado afectaciones a la salud mental de todas las personas, especialmente de los profesionales de la salud.
Como si arriesgar sus vidas y la de sus familias fuera poco, el personal de la salud no solo de Valledupar, el Cesar y el país, sino de todo el mundo, sufre las consecuencias de la atención de la pandemia generada por el covid-19.
Mucho se ha hablado de las afectaciones que ha provocado la emergencia sanitaria en todas las personas debido a los confinamientos, restricciones, picos de contagios y demás, pero poco ha salido a relucir la crisis mental a la que se enfrentan los profesionales de la salud. Recientemente se conmemoró el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión, y a raíz de eso surgió que el personal médico y asistencial de Valledupar estaría padeciendo el síndrome Burnout.
Según fuentes consultadas por el diario EL PILÓN, este síndrome hace referencia al estrés laboral que perdura en el tiempo, y en ese sentido, la pandemia completa ya más de 2 años desde que se reportó el primer caso, y se manifiesta a través de un estado de agotamiento físico y mental que llega a alterar la personalidad y el autoestima del trabajador.
Sin embargo, los profesionales de la salud, específicamente algunos del Hospital Rosario Pumarejo de López, HRPL, señalaron que esto no solo se debe a la pandemia sino también a las pésimas condiciones laborales a las que están sometidos.
“El no pago al personal de la salud, el estrés y acoso laboral, muchas horas laborales, no vacaciones, es decir, todo lo que tiene que ver con el trabajo. Lastimosamente este síndrome lo estamos padeciendo casi todos los profesionales de la salud”, indicó el médico internista Hernando Jaime García.
Nubia Bautista, subdirectora nacional de Enfermedades No Transmisibles, informó: “La Organización Mundial de la Salud, OMS, realizó un estudio para analizar la salud mental de esta población y encontró que efectivamente hay más afectaciones en estos si tienen poco apoyo social o se encuentran en condiciones económicas desfavorables, estas son las dos condiciones de riesgo que hacen que la carga laboral y demás circunstancias profesionales y personales asociadas a la pandemia sean un mayor riesgo de depresión que en otras poblaciones”.
En ese mismo orden de ideas, el médico anestesiólogo Ramiro Sánchez indicó que además del estrés del trabajo, las malas condiciones laborales y pagos atrasados, se suma la preocupación por los riesgos de infectarse y complicarse, considerando que conocen de fondo las repercusiones de la enfermedad.
VISTA DE UN PSICÓLOGO
EL PILÓN decidió consultar con el psicólogo clínico y magíster en psicoterapia de Valledupar, Eduardo Linares, quien afirmó que los profesionales de la salud son seres humanos “como cualquier otro” y por ende han sufrido las consecuencias psicosociales y mentales que ha generado la pandemia, por lo que advirtió que en esos casos se debe buscar ayuda profesional.
“Un profesional de la salud suele conocer algunas de las medidas más importantes para identificar si está deprimido, si tiene ansiedad o cualquier otro síntoma, y en esos casos debe buscar ayuda. Para ayudar a un profesional de la salud que tenga algún problema de salud mental, somos nosotros mismos quienes tenemos los mejores mecanismos para detectar eso y poder acudir a buscar ayudas. La familia es un medio muy importante para ayudar y apoyar”, acotó el magíster.
PROGRAMAS EN PRO DE LA SALUD MENTAL
Los ‘héroes’ de bata blanca manifestaron que es imprescindible que desde las administraciones y autoridades de la salud se gesten programas y proyectos en pro de la salud mental.
“Indudablemente las administraciones y autoridades de la salud necesitan incluir en sus programas y proyectos, temáticas que tengan que ver con la recuperación, el mantenimiento, la examinación y el tratamiento de la salud mental. Una persona con una salud mental deteriorada afecta todas las áreas de su vida, como son el trabajo, la familia, las relaciones, y demás”, dijo el magíster en psicoterapia.
Por su parte, el Ministerio de Salud y Protección Social aseveró que las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud, IPS, deben realizar encuestas de riesgo psicosocial para detectar a los trabajadores que tienen algún riesgo particular a tiempo.
Adicionalmente, especificó que en el país se debe trabajar en identificar adecuadamente a estos trabajadores y formar a agentes laborales, es decir, compañeros sensibles a los temas de salud mental que puedan brindar primera ayuda psicológica cuando es necesario.
“Esto es clave para atender el deterioro de la salud mental disparado por la pandemia, y por supuesto que nuestros servicios de salud respondan cuando las personas tienen una necesidad en este aspecto”, concluyó Bautista.
Ketty Gutiérrez Maestre/EL PILÓN