Por Andrés Llamas Nova

Los habitantes viejos del barrio El Carmen, recuerdan que su sector fue centro de zonas de tolerancia, guarida de más de un pistolero o familias peligrosas; eso, en tiempos en los que aún no se hablaba de paramilitarismo urbano.

La delincuencia de la que ahora se quejan, es la de los servidores públicos que han abandonado su barrio en manos de la delincuencia y el vandalismo. Un mal que se denuncia en muchos sectores periféricos de la ciudad y que amenaza con destruir, lo que ha convertido en barrio a un conjunto de viviendas: además de su gente,  sus parques, puestos de salud y corredores.

Armando  ‘El Niño’ Varela, miembro de la Junta de Acción Comunal y delegado de la Comuna 1 de Valledupar, aseguró que, las luminarias que tiene el parque,fueron instaladas  hace 20 años aproximadamente; además habían sido usadas en otro sector de la ciudad. “Cuando fui presidente de la junta, radiqué varias cartas pidiendo cambio de luminarias,  porque éste es un parque de recreación, pero no fue posible”.

El líder comunitario aseguró que el barrio sigue siendo de especial tratamiento, puesto que muy cerca del lugar existen varias zonas de tolerancia, aunque son menos que antes; de igual forma,  este es un corredor hacia el centro de la ciudad, para todos los habitantes de la margen derecha del río Guatapurí.

Hasta Cinco Esquinas,  desde la carrera 3, entre las calles 17 y 19 A, incluyendo a la Galería Popular, es el territorio del barrio El Carmen, que solicita la intervención de la administración municipal en temas puntuales como el vandalismo y la delincuencia; los atracos aumentan y las denuncias disminuyen por temor.

Reductores de velocidad

Las carrera 5, corredor principal que identifica al barrio, se caracteriza por su angostura, por tener en medio un parque en buen estado y frecuentado por los niños; pero, por no tener reductores de velocidad,lo que más se ve son carros y motos a exceso de velocidad.

“Amoblamiento Urbano me aprobó ocho reductores de velocidad dos veces; pero nada pasó, no los instalaron. Hace un año envié la última carta”, dijo el delegado de la JAC.

PUNTOS DE VISTA

Abel Vásquez: “Pedimos a las autoridades que se concienticen, este lugar es muy oscuro y peligroso para las personas que vienen. A diario atracan”.

Laura Acosta: “El barrio está muy mal presentado, si llegan visitantes da pena mostrar esta cara del barrio. Esto es para los niños”.