Siete personas, entre esas una mujer, están involucradas en el ataque a bala donde resultó herido el jornalero Romir Alfonso Salcedo de Ángel, de 43 años de edad, en
confusos hechos registrados en una finca del municipio de La Paz.

Al parecer, los delincuentes se encontraban merodeando la finca llamada El Morro, localizada en una trocha conocida como El Guamo, del área rural, y al notar la presencia de Salcedo de Ángel lo intimidaron con el arma de fuego.

El afectado, Romir Salcedo de Ángel, comunicó que al ser encañonado por uno de los sujetos decidió salir corriendo y en respuesta le hacen cinco disparos, de los cuales solo uno alcanzó a impactarlo.

“El man me dijo: ‘que tú no me conoces a mí y no sabes quién soy yo’. No alcanzaron a llevarse nada porque yo mantengo todo con candado. Hay ganado, hay chivo, de todo”, manifestó Salcedo.

Explicó que aunque hay varios trabajadores en la propiedad en el momento estaba solo, situación por la que piensa que quizá las personas llegaron fue a robar.

Entre tanto, las autoridades indicaron que unidades policiales llegaron al sitio y no se reportaron pérdidas materiales.

“Se entrevistaron con un hijo de la propietaria de la finca, quien manifestó que un trabajador observó a seis hombres y una mujer rodeando la casa y al notar su presencia, uno de esos sujetos, con acento al parecer venezolano, acciona un arma de fuego contra la humanidad del trabajador”, reza el reporte oficial.

Salcedo sufrió la herida a la altura del glúteo izquierdo y fue auxiliado por un administrador de una finca cercana quien lo llevó al Hospital Marino Zuleta del municipio. Asimismo fue remitido al Hospital Rosario Pumarejo de López de Valledupar.

En ese centro asistencial se encontraba estable de salud y en las próximas horas sería dado de alta.

“Gracias a Dios estoy bien porque nada más me cogió por encimita. Nos habían avisado que esa gente andaba por ahí pero no le habíamos prestado atención”, acotó Salcedo quien agregó que los delincuentes iban a pie y llevaban una iguana en la mano.

La finca donde sucedieron los hechos pertenece al personero de la Paz, Samuel Figueroa.